Los desarrolladores de infraestructura comenzarán a pensar de manera más amplia sobre sus estrategias de suministro
No solo los bienes y las cadenas de suministro de fabricación experimentaron una interrupción masiva como resultado de la pandemia. También lo hicieron las empresas de infraestructura y construcción del mundo. El suministro de materias primas se interrumpió. El equipo y la mano de obra quedaron atrapados detrás de las fronteras. Los equipos del proyecto fueron aislados en el sitio o puestos en cuarentena lejos de sus trabajos.
En muy poco tiempo, la normalidad comenzó a regresar a las cadenas de suministro. Las materias primas comenzaron a fluir una vez más. Los equipos comenzaron a moverse a través de las fronteras (aunque a menudo sin sus operadores). La mano de obra, sin embargo, sigue siendo limitada: los trabajadores siguen estando en gran parte limitados por las restricciones de viaje regionales; Los equipos de operaciones y proyectos todavía suelen estar aislados.
Tal vez no sea sorprendente que los gerentes de la cadena de suministro de infraestructura y construcción sigan profundamente preocupados de que, en cualquier momento, sus proveedores puedan volver a bloquearse y el flujo de bienes críticos pueda retrasarse. Otros miran más allá de la pandemia actual y se dan cuenta de que hay una amplia gama de riesgos preocupantes que aún se ciernen sobre el horizonte.
Durante el próximo año, espere ver el ritmo de cambio en las cadenas de suministro de infraestructura y construcción a medida que las organizaciones invierten en resiliencia. Esperamos que los desarrolladores comiencen a pensar de manera más amplia sobre los factores que influyen en sus estrategias de suministro. En algunos casos, esto probablemente significará un fuerte cambio hacia el apuntalamiento y el apuntalamiento cercano. Y casi con certeza significará que los niveles de inventario aumentarán considerablemente (ofreciendo oportunidades para que crezcan nuevos proveedores y proveedores más pequeños).
Las implicaciones de esta tendencia para el sector de la infraestructura serán triples. Primero, espere ver una inversión y un desarrollo significativos destinados al fortalecimiento de la cadena de suministro y la infraestructura logística regionales, nacionales y locales. Esto ejercerá presión sobre los proveedores de transporte y logística (incluidos puertos, aeropuertos y ferrocarriles) para que comiencen a transformar sus operaciones, estructuras de costos y modelos comerciales a fin de seguir siendo relevantes y flexibles en el nuevo entorno.
En segundo lugar, esperamos ver un déficit creciente en algunas capacidades clave a medida que los flujos de talentos globales siguen siendo restringidos. Los directores de proyectos superiores serán especialmente escasos. Los líderes en infraestructura y construcción deberán repensar cómo obtienen y retienen estas habilidades en un nuevo entorno de trabajo. Muchos deberán considerar cómo podrían obtener talento dentro de sus fronteras.
Por último, también puede esperar que los desarrolladores y operadores de infraestructura comiencen a reasignar sus redes y necesidades de suministro. Algunos pueden comenzar a buscar nuevas tecnologías (como la impresión 3D) para ayudar a reducir su dependencia de proveedores especializados. Otros probablemente volverán a apuntalar y acercar a la costa muchas de sus propias líneas y redes de suministro. Espere que los propietarios examinen seriamente los riesgos de suministro inherentes a cualquier oferta.