Trabajarán en tecnologías bajas en carbono e hidrógeno
Ambas empresas han experimentado cambios en sus estrategias a largo plazo con un enfoque en la reducción de emisiones y el desarrollo de energías renovables. Dentro de 10 años, BP apunta a reducir la producción de hidrocarburos hasta en un 40% y lograr la neutralidad neta de carbono para 2050.
Mientras tanto, Rosneft dio a conocer en diciembre nuevos objetivos bajo su agenda de bajas emisiones de carbono hasta 2035, que evitarán emisiones de gases de efecto invernadero de 20 millones de toneladas equivalentes de CO2 y ayudarán a lograr la neutralidad neta de carbono en el mismo plazo que BP.
El nuevo acuerdo pretende ayudar a BP y Rosneft a "entregar más energía con menos carbono" a través de nuevas tecnologías bajas en carbono, reducción de metano y eficiencia energética.
"Rosneft y BP también evaluarán conjuntamente nuevos proyectos que contemplan el uso de energías renovables, oportunidades para la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), así como desarrollos para el hidrógeno", dijo el comunicado de prensa conjunto.
La cooperación estratégica afectará no solo a las empresas upstream, sino también a las empresas downstream, incluido el desarrollo de combustibles avanzados.
La propia Rosneft ya está considerando la producción de combustibles más ecológicos y limpios, como el hidrógeno, el biodiésel y el combustible de aviación sostenible.
BP y Rosneft también estudiarán el tema de los sumideros de los bosques naturales, la biodiversidad y el comercio de créditos de carbono en medio del inminente impuesto fronterizo del carbono de la UE.
"Los esfuerzos conjuntos de nuestras dos empresas, como líderes mundiales de la industria energética ... también proporcionarán una contribución significativa para superar los desafíos que enfrentan la industria y la sociedad en la acción climática y la satisfacción de la creciente demanda de recursos energéticos de la economía mundial", agregó el CEO de Rosneft, Igor Sechin.