El fondo de petróleo rentó un 11% y los rendimientos alcanzaron los 101.000 millones de euros
El fondo del petróleo de Noruega no para de crecer. Incluso en un año tan complejo como 2020 para la economía mundial, por la irrupción de la pandemia del coronavirus, este vehículo consiguió una rentabilidad del 10,9% con sus inversiones. Gracias a este empuje, ha vuelto a superar el billón de euros de activos gestionados, lo que lo convierten en el mayor fondo soberano del mundo.
La primera vez que alcanzó el billón de euros fue en noviembre de 2019. Sin embargo, con las fuertes correcciones bursátiles de marzo del año pasado, cuando estalló la crisis del coronavirus, volvió a caer por debajo de ese nivel. A cada noruego le corresponderían cerca de 200.000 euros de este vehículo, creado para garantizar las futuras pensiones.
Gracias a su decidida apuesta por la Bolsa y a su amplísima diversificación, el fondo provisionado con los ingresos de la industria del petróleo y del gas en Noruega, ha conseguido sumar unos retornos el año pasado de 1,07 billones de coronas, lo que equivale a 101.000 millones de euros, según ha explicado la entidad en un comunicado.
La rentabilidad obtenida por las inversiones en Bolsa ha sido del 12,1%, mientras que la inversión en bonos ha rentado otro 7,5%. En cambio, la posición en inmobiliario se ha mantenido estable.
"A pesar de que la pandemia ha marcado el año 2020, ha sido otro buen año para el fondo. La rentabilidad global del fondo en 2020 fue la segunda más alta desde 1998 medida en coronas.
Sin embargo, la elevada rentabilidad también nos recuerda que el valor de mercado del fondo podría variar mucho en el futuro", ha explicado el consejero delegado del fondo Øystein Olsen.
El fondo, creado hace tan solo 25 años, recibe aportaciones periódicas por parte del Gobierno noruego, provenientes de los cánones que cobra a empresas privadas por extraer crudo y el gas natural. Sin embargo, estas aportaciones representan tan solo un tercio del valor actual del fondo.
El resto se debe a la revalorización de las inversiones y a la revalorización de las coronas noruegas.
El encargado de gestionar el vehículo es el banco central de Noruega, Norges Bank, aunque delega esta misión en un organismo independiente, Norges Bank Investment Management.
El Parlamento del país fija las aportaciones y las principales directrices de inversión.
El fondo es uno de los mayores inversores institucionales del mundo. En España, es el segundo mayor propietario de compañías del Ibex, tan solo detrás del gigante estadounidense de los fondos de inversión, BlackRock. Está invertido en más de 9.000 compañías de 74 países.