El precio del petróleo detuvo sus alzas debido a que el mercado centró su interés en los retrasos en el lanzamiento de vacunas y las nuevas restricciones a los viajes que podrían deprimir la demanda.

El barril de la variedad WTI bajó 1,1% para cerrar en 52,30 dólares mientras que el Brent cayó 0,5% y concluyó en 55,50 dólares, de acuerdo con datos suministrados por la agencia Bloomberg.

Los problemas derivados en la distribución de las vacunas puso un manto de dudas respecto de la inminente recuperación de la economía y el incremento de los casos de Covid-19 aumentó los temores de que una recuperación de la demanda está demorada.

Sin embargo, los inversores están mirando hacia el mediano plazo y de allí que las caídas de precios sean mínimas.

El mercado petrolero está mirando como se van a mover los contratos a partir del mes próximo y en marzo, cuando entre en vigencia el recorte de un millón de barriles diarios por parte de Arabia Saudita.

Las noticias generan idas y vueltas en el ánimo de los inversores y operadores que no terminan de definir una curva de tendencia.

Los precios del petróleo se sostuvieron, luego de que mostraron una caída de casi 10 millones de barriles en los inventarios de crudo de los Estados Unidos la semana pasada, que según los analistas se debió a un repunte en las exportaciones de crudo de EE.UU. y una caída en las importaciones.

El Fondo Monetario Internacional espera un crecimiento del 4,5% en el PBI mundial. La recuperación de la demanda mundial de crudo dependerá de la distribución de las vacunas contra el coronavirus y de la recuperación económica mundial.

IRINA SLAV/Oil Price

La Organización de Países Exportadores de Petróleo retuvo alrededor de 1.300 millones de barriles de suministro de petróleo el año pasado para evitar que los precios cayeran aún más, dijo el secretario general del cartel.

“Estoy seguro de que todos y cada uno de nosotros podemos recordar la terrible situación en la que se encontraba la industria, que se ilustró de manera más dramática el 20 de abril de 2020 cuando el precio del WTI se volvió negativo. Fue un día visceral, y a menudo se describe como 'Lunes negro'”, dijo Mohammed Barkindo, hablando en la Conferencia de Petróleo y Energía de S&P Global Platts Americas.

“Fue un momento en el que la industria enfrentó un potencial exceso de oferta de crudo de casi 1.300 millones de barriles. Incluso existía una profunda preocupación de que algunos centros de almacenamiento pudieran llegar a las camisetas sin mangas. Afortunadamente, esto nunca sucedió, en parte debido a las acciones decisivas de la DoC [la Declaración de Cooperación]", continúo Barkindo.

"Desde entonces, el DoC ha demostrado un gran coraje y flexibilidad y se ha adaptado cuando es necesario a la dinámica cambiante del mercado, particularmente con la llegada del segundo y tercer ciclo de COVID-19 después del verano", finalizó el secretario general de la OPEP. 

La intervención de la OPEP + en la situación del suministro mundial de petróleo fue de hecho crucial para revertir la caída del precio del petróleo que hizo que el WTI cayera por debajo de cero, aunque este último evento fue tanto el resultado de movimientos especuladores como de los fundamentos del petróleo, si no más.

Esta intervención ha reafirmado a la OPEP como un factor a tener en cuenta en los mercados petroleros después de las crecientes dudas sobre la relevancia de la organización en medio del auge del esquisto estadounidense. De hecho, Barkindo señaló que el trabajo de la OPEP está lejos de terminar, ya que la pandemia aún existe a pesar de las buenas noticias sobre el inicio de las vacunaciones masivas en la mayor parte del mundo.

"Las vacunas ofrecen un poco de luz muy necesaria al final del túnel, pero el número cada vez mayor de casos de COVID-19 y, lamentablemente, la pérdida humana, así como los cierres cerrados renovados, son un duro recordatorio de lo delicada que sigue siendo la situación", concluyó el funcionario.