La producción siderúrgica, la metalmecánica y la automotriz impulsaron a la industria en diciembre
DAMIÁN KANTOR
Para el Gobierno, la economía en general y el empleo se recuperan más rápido que lo previsto, con el impulso de la actividad industrial y el comercio.
"La industria consolida su recuperación, ya que en noviembre se sumaron más sectores a la reactivación y en octubre se creó empleo por quinto mes consecutivo, algo que no ocurría desde 2015", dice el Panorama Productivo de enero, un informe elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, y que lidera Matías Kulfas.
Los economistas, sin embargo, advierten que esas mejoras están lejos de compensar el impacto de la pandemia y una recesión que ya lleva 3 años.
El informe oficial señala que "la industria no solo recuperó lo perdido por la pandemia, sino que empezó a operar por encima de los niveles pre-Covid, con rápidos impactos en el empleo formal", es decir en febrero pasado. Si bien registran una mayor actividad, las consultoras aclaran que esos indicadores parten de niveles muy bajos. "En comparación, la industria todavía está 10% por debajo del año pasado y 25% con respecto a 2017, que fue el ultimo año de crecimiento", interpreta Guido Lorenzo, director de LCG.
Según el Gobierno, "los primeros datos de diciembre parecen mostrar una continuidad de la recuperación: nuestro índice adelantado de actividad industrial (en base al consumo de energía que elabora CAMMESA) arroja una expansión del 6,1% interanual, impulsada por una muy clara mejora en la siderurgia, la metalmecánica y la industria automotriz". También destacan subas en la construcción (6,2% interanual en noviembre) y en la importación de bienes de capitales (31% en noviembre respecto del mismo mes del año anterior y un 39% más si se mide en cantidades). "La actividad económica cumplió seis meses de alzas mensuales, pero aún se ubica 5% por debajo del nivel de febrero", concluyen.
El economista Ricardo Delgado, director de Analytica, coincide en que los registros industriales y de la construcción efectivamente mejoraron a partir del levantamiento de las cuarentenas. No obstante, aclaró que la industria representa sólo el 18% del PBI y la construcción, el 7%. "El gran problema -subrayó- son los servicios". Visto desde la perspectiva del trabajo, Delgado detalla que "por la crisis y la pandemia se perdieron 4 millones de empleos y se recuperaron apenas 2 millones", dice y aconseja computar, además, "la caída del 3% del salario en el sector formal y en los informales, entre 6 y 8%".
El rebote económico coincide con la reapertura gradual de fábricas y comercios. Los expertos calculan que la economía cayó entre 10 y 11% el año pasado, con proyecciones de recuperación muy cautas, casi todas supeditadas a un arreglo con el FMI. En este contexto, el informe de CEP XXI destaca "así como la mayoría de las actividades productivas mejoró su desempeño en noviembre respecto a octubre, lo mismo ocurrió a nivel territorial con la actividad comercial: 20 de las 24 provincias experimentaron mejoras en octubre en la comparación interanual", con desempeños proporcionales a la cantidad de contagios en cada distrito.
Los economistas no observan el corto plazo con optimismo. Y recuerdan que la Argentina lleva 3 años consecutivos de recesión y que todavía "queda mucho por recuperar", dice Lorenzo. También sostuvo que esas mejoras son insuficientes, que el desempleo "está arriba del 10%, con salarios que no se actualizan y que, medidos en dólares, están en niveles de 2004 a 2006". Además, ejemplificó que si bien la industria trabaja hoy al 63,3% de su capacidad, eso "implica una capacidad ociosa cercana al 40%, que es muy alta", dijo.
Delgado insiste en que hay dos grandes desafíos. "Una prioridad es reactivar el sector servicios, que es el gran problema de la economía. Lo otro tiene que ver con el empleo y los salarios. Todavía faltan recuperar 2 millones de puestos de trabajo, perdidos durante la pandemia", razonó.