Ecopetrol invertirá una cifra estimada de USD $600 millones repartidos en Texas, Estados Unidos y Colombia
Como si fuera un anticipo navideño, el pasado 24 de diciembre, Ecopetrol y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) dieron luz verde al primer contrato para iniciar un piloto de fracking en Colombia: estará ubicado en el valle Medio del Magdalena y lleva por nombre Kale.
Este piloto surge en un ambiente favorable para la extracción no convencional de recursos, así como para el desarrollo de este tipo de iniciativas en los territorios, ya que el Consejo de Estado negó una medida cautelar que suspendía provisionalmente este tipo de desarrollos, lo que generó un “fast-track” aprovechado por Ecopetrol, que invertirá una cifra estimada de USD $600 millones, repartidos en Texas, Estados Unidos y Colombia.
En este espíritu de resultados positivos respecto a resultados futuros, están enmarcadas las declaraciones de Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol a revista Dinero: “En materia de yacimientos no convencionales (YNC) se prevén inversiones superiores a US$600 millones para el aumento de las actividades de desarrollo en la cuenca Permian en Texas, Estados Unidos. Continúan las inversiones para la maduración de las iniciativas asociadas a proyectos piloto de investigación integral de yacimientos no convencionales (PPII) en la cuenca del Valle Medio del Magdalena”.
A la espera de este tipo de resultados, así como de evaluaciones prospectivas relacionadas con el impacto al medio ambiente, se pronunciaría el Consejo de Estado para autorizar este tipo de extracciones no convencionales en Colombia.
El país cuenta con una hoja de ruta de 4 proyectos de investigación sobre este tipo de extracción hidraúlica.
Tres de ellos en la cuenca del Valle Medio del Magdalena, y uno en la cuenca Cesar-Ranchería; los primeros operados en una alianza entre Ecopetrol y operadores como Conoco-Philips y Exxon-Mobil, mientras que el asignado al departamento de La Guajira será una alianza con Drummond.
Ante esta panorama, el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón se ha mostrado convencido de que el fracking será una realidad en el corto plazo de un año: “Todo el trabajo regulatorio que ha estado haciendo el Gobierno permite que ya tengamos claridad sobre las reglas de juego y que, desde noviembre, se puedan firmar los contratos; después viene todo el tema de licenciamientos y demás. Es una actividad que vamos a iniciar en 2021”, por lo que los recursos millonarios en inversión para el proyecto Kale están asegurados con el objetivo de definir la capacidad con la que cuenta el país para la producción y comercialización de los hidrocarburos extraídos de manera no convencional.
El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa ha afirmado que en materia de energía, hidrocarburos y minería, podría darse comienzo a los pilotos de fracking a finales de 2021 e inicio de 2022. Además, señaló que ya está el marco regulatorio correspondiente y están en proceso de finalización para la recepción de solicitudes por parte de empresas y así otorgar los contratos para los proyectos de investigación.
El ministro Mesa indicó que la política que ha mantenido el gobierno del presidente Duque en esta actividad ha sido la transición energética, estrechamente ligada a la minería. Este proceso de transformación requiere de la diversificación de la canasta minera, ya que el sector depende, en su mayoría, del carbón. Por ello, debido a que el futuro de este sector de la economía es la explotación de minerales metálicos, Colombia tiene la oportunidad de aprovechar su potencial minero.