El superávit comercial de US$271 millones fue US$2213 millones menor al del mismo mes de 2019
PAULA URIEN
Los efectos que la brecha cambiaria tiene en la economía real están claramente reflejados en la última medición del Indec del intercambio comercial en la Argentina. Las importaciones aumentan, aprovechando un dólar a $82, mientras que las exportaciones están a la baja por la misma razón, pero a la inversa, a la espera de una devaluación que mejore sus ingresos y lime las asperezas de una divisa que se transforma en pesos al cambio oficial.
Con un saldo comercial positivo de US$271 millones (el más bajo del año), noviembre se presentó con una baja del 25,6% de las exportaciones (US$1508 millones menos) en su comparación interanual, según el último informe sobre el Intercambio Comercial Argentino (ICA) elaborado por el Indec. Las cantidades cayeron 28,6% y los precios aumentaron 4,3%.
Por otro lado, hubo un incremento del 20,7% de las importaciones (US$705 millones). Las cantidades aumentaron 24,9% y los precios disminuyeron 3,3%.
Los envíos al exterior sufrieron una baja en todos los rubros, mientras que, por el contrario, las compras al mercado externo subieron en todas las posiciones menos combustibles y lubricantes. El intercambio comercial (exportaciones más importaciones) disminuyó 8,6%, en relación con igual período del año anterior.
Se contrajeron las exportaciones de productos primarios (PP), las manufacturas de origen industrial (MOI) y los combustibles y energía (CyE) en 51,5%, 40,6% y 31,2%, respectivamente; mientras que se incrementaron las ventas de las manufacturas de origen agropecuario (MOA), 11%.
"Todos los usos económicos aumentaron su valor, salvo los combustibles y lubricantes (CyL), que disminuyeron 40,1%; mientras que subieron bienes de capital (BK), 31,4%; bienes intermedios (BI), 31,5%; piezas y accesorios para bienes de capital (PyA), 13,9%; bienes de consumo (BC), 15,1% y vehículos automotores de pasajeros (VA), 49,1%", informó el Indec.
"El superávit comercial de US$271 millones fue US$2213 millones menor al del mismo mes de 2019, y se dio principalmente por la caída de las exportaciones de US$1508 millones y una suba de US$705 millones de las importaciones. Respecto de las importaciones, se observó que en los últimos tres meses el nivel de la serie se equiparó con los primeros meses de 2019", añadió el organismo estadístico.
Con respecto al complejo sojero, las exportaciones de noviembre de 2020 mostraron que la caída de US$1508 millones se debió, mayormente, a las menores ventas de porotos de soja excluidos para siembra, por US$492 millones de dólares, aunque se incrementaron las exportaciones de aceite de soja en bruto (US$218 millones de dólares), entre otros subproductos.
En este período, se importaron, entre otros productos, urea con contenido de nitrógeno por US$37 millones superior a igual mes del año anterior; y porotos de soja excluidos para siembra por US$31 millones. Vale recordar que se importa soja desde Paraguay porque tiene componentes que enriquecen a la producción de la Argentina y ayudan al valor agregado de los subproductos.
Desde la Cámara de Importadores, Rubén García advierte que "no hay buenas noticias", a pesar de la suba que se registra en noviembre, y que "hay licencias sin entregar y con un montón de mercadería varada en el puerto". Añade: "No se contestan los mensajes. A la Cámara llaman desde la embajada de China y de Brasil para saber qué es lo que pasa. Los exportadores de otros países están preocupados".
García agrega que "un flete de China que costaba US$1500, hoy cuesta entre US$8000 y US$9000". Y completa: "No hay bodega y para colmo hay empresas con mercadería parada en los puertos y que ya está paga".
Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales, advierte que la suba de las importaciones está relacionada con la brecha cambiaria. "Conviene adelantar importaciones con el dólar de $82. Las exportaciones bajan por la misma razón, por la brecha cambiaria. Hay un comportamiento oportunista de ambos lados. El exportador está a la espera de que se produzca un ajuste, porque exporta a 82 pesos por dólar menos las retenciones", dice.
Como dato a tener en cuenta, Elizondo analiza que las exportaciones de la Argentina disminuyeron el doble que las del promedio mundial. "Estamos con una caída de las exportaciones en lo que va del año del 14%, mientras que en el mundo fueron del 7%. No toda la culpa se le puede echar a la pandemia", explica.
"Hay un cambio de patrón", analiza Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina. "Una cosa es lo que pasó en los primeros meses del año, con un superávit comercial importante, para después llegar a septiembre, octubre y noviembre, con un superávit por debajo de los US$1000 millones, que es cuando llega el pico de la brecha cambiaria. Es entonces que las importaciones comienzan a crecer nuevamente hasta llegar a los dos dígitos en noviembre. Esto tiene que ver con aprovechar un dólar a $82, ya que es la única manera de acceder a la divisa oficial", explica.
Para el economista, el hecho de que crezcan las importaciones y decrezcan las exportaciones está relacionado con la expectativa de devaluación.
Entiende también que los exportadores vendan a cuentagotas. "Conviene quedarse con los granos y mantener la soja, por ejemplo, en un silobolsa, ya que es lo más parecido al dólar que tiene la Argentina. En la zona de Rosario la soja sirve para intercambiar por insumos", completa.