Brent bajó US$ 3 y WTI un 6%
Los precios del petróleo se desplomaron en 3 dólares, su mayor caída diaria desde junio, ya que una nueva cepa del coronavirus de rápida propagación que ha paralizado gran parte de Gran Bretaña y ha llevado a restricciones más estrictas en Europa despertó la preocupación por una recuperación más lenta en la demanda de combustible.
El crudo Brent bajó 3,00 dólares, o 5,7%, a 49,26 dólares por barril en 1028 GMT, y el crudo West Texas Intermediate (WTI) de EE.UU. bajó 2,92 dólares, o 6%, a 46,18 dólares por barril.
"Los informes de una nueva cepa del coronavirus han pesado sobre el sentimiento de riesgo y el petróleo. Las nuevas restricciones de movilidad en toda Europa tampoco ayudan, ya que la demanda de petróleo europea se verá afectada", dijo el analista petrolero de UBS Giovanni Staunovo.
"Los inversores deben tener en cuenta que el camino hacia una mayor demanda y precios del petróleo seguirá siendo difícil", añadió. Brent subió por encima de 50 dólares la semana pasada por primera vez desde marzo, en medio del optimismo derivado del lanzamiento de las vacunas COVID-19.
Pero una nueva cepa COVID-19, que se dice que es hasta un 70% más transmisible que la original, ha llevado a los países europeos, Israel y Canadá a cerrar sus fronteras con el Reino Unido. Hong Kong prohibirá todos los vuelos que lleguen del Reino Unido a partir de la medianoche.
El sentimiento negativo ensombreció completamente un acuerdo de fin de semana entre los líderes del Congreso de los EE.UU. para un paquete de ayuda de 900 mil millones de dólares por el coronavirus.
Además de la presión, el conteo de plataformas de petróleo y gas de los Estados Unidos, un indicador temprano de la producción futura, aumentó en ocho a 346 en la semana hasta el 18 de diciembre, el más alto desde mayo, dijo Baker Hughes, lo que refleja los precios del crudo que se han negociado por encima de los 45 dólares por barril desde finales de noviembre.
El viceprimer ministro ruso Alexander Novak dijo que la demanda mundial de petróleo todavía estaba entre 6 y 7 millones de barriles por día (bpd) por debajo de los niveles anteriores a la crisis.