MARLÉN GAC
La Bolsa de Santiago no sólo carga con el peso de la liquidación de fondos tras la pandemia, sino también con el impacto del estallido social de octubre. Si bien ambos focos de riesgo mantienen bajo presión a los precios, cuatro acciones del IPSA parecen haber sorteado la crisis.
A pesar del incierto escenario, las acciones de SQM ignoran las turbulencias y capturan la atención de loa inversionistas.
La minera no metálica se ubica en $36.639, lo que supone un salto de 51% frente a su valor del 19 de febrero, fecha que marcó el inicio del desplome global de los mercados.
Le sigue CAP, cuyos papeles se ubican un 43,7% sobre el nivel apuntado previo a la crisis.
El 19 se febrero los papeles de la compañía tranzaban en $4.940, mientras que al cierre de las operaciones de ayer, CAP se ubicó $7.099.
En el tercer puesto de las mayores alzas desde el inicio de la crisis a la fecha, se ubica Cencosud. El precio de las acciones del holding ligado a Horst Paulmann es un 34,3% mayor al registrado previo a la crisis por coronavirus.
Más lejos destaca Colbún, cuyos papeles cerraron la jornada de ayer $129, lo que implica un avance de 13,2% frente al nivel del 19 de febrero.
Esto, mientras el IPSA acumula una caída de 8,5% entre el mismo periodo.
La rotación desde acciones que se beneficiaron durante la pandemia hacia aquellas más golpeadas por la crisis, es la tendencia de los últimos días en los mercados globales.
Considerando que 26 acciones del IPSA aún no logran recuperar sus precios pre crisis, las dudas se centran en las perspectivas para las 4 compañías.
Si bien SQM se encamina a despedir el año con salto de 82%, el mejor resultado del IPSA, el mercado apuesta por más.
A juicio de Sura, la compañía cuenta con un sólido balance de cara al complejo escenario que se encamina, lo cual explica la decisión de mantener a SQM en su portafolio de acciones recomendadas.
Hace mucho tiempo que la bolsa chilena no tenía un mes tan bueno como el que se apronta a terminar, dándole algo de alegría a los inversionistas que siguen apostando por los activos locales.
Y es que el IPSA -selectivo que junta a las 30 principales acciones chilenas- cerró el martes con un incremento de 1,6%, acoplándose al buen desempeño de las bolsas mundiales ante los avances de las vacunas que podrían poner fin a la pesadilla del coronavirus y todos sus efectos en la economía. Con esto, el indicador local acumula un salto de 18,53% en noviembre, incremento mensual de esta magnitud que se veía desde diciembre de 1993, cuando en ese entonces subió 18,95%.
Además de un buen ánimo a nivel global de los inversionistas, que genera que activos riesgosos como los mercados emergentes se vean beneficiados, desde el mercado atribuyen el rally del IPSA a valorizaciones atractivas considerando las fuertes caídas desde hace un año ya incentivos de corto plazo como un segundo retiro del 10% que alienta al consumo y pago de deudas. Justamente en este mes en el que de 18 sesiones en 14 el IPSA ha terminado positivo, los papeles ligados al retail y la banca han sido los que más han subido . ¿Ejemplos? Falabella salta 33,49%; SQM, 31,35% y Santander, 30,83%.
Si bien las acciones chilenas que cotizan en el IPSA no están expuestas al cobre, el hecho de que el metal esté en máximos de siete años también es un aliciente para los inversionistas, ya que mejora en algo las expectativas fiscales del país.
Siguiendo un repunte del mercado de valores atribuido al progreso continuo hacia una vacuna contra el covid-19, así como a la levantamiento de los obstáculos a la transición presidencial, en Estados Unidos, de Joe Biden, Wall Street marcó un hito, ya que el Dow Jones alcanzó por primera vez la barrera de los 30 mil puntos al operar con un alza de 1,7%.