El Promedio Industrial Dow Jones registró su avance más rápido de 10,000 puntos para cruzar las 30,000 unidades por primera vez el martes, dándole al mercado bursátil un impulso psicológico en momentos en que la pandemia de coronavirus ha dañado la economía y ha dejado sin empleo a millones.
La confianza de los inversores ha sido respaldada por las alentadoras noticias sobre vacunas contra el coronavirus y la mejora de las perspectivas de una transición sin problemas en la Casa Blanca. Pero el hito es menos significativo para los inversores profesionales.
En 30.000 puntos, el Dow Jones podría atraer a pequeños inversores que aún están al margen y que ahora están ansiosos por compartir la exuberancia del mercado. Pero los observadores dicen que están menos impresionados de lo que estaban con la marca de 20,000 alcanzada en enero de 2017, y técnicamente hablando, significa poco más que un título que llama la atención.
El Dow Jones subió el martes un 1.45% o 429 puntos, para cotizar en un récord de 30.015 puntos, poco menos de cuatro años después de alcanzar la marca de los 20,000 el 25 de enero de 2017.
Los catalizadores incluyeron señales recientes de que podría estar disponible una vacuna para el COVID-19 que funcione antes de fin de año, según resultados de los ensayos publicados por Pfizer, Moderna y AstraZeneca.
El repunte fue lubricado por la noticia de que el presidente Donald Trump había dado luz verde a la transición para el mandato de Joe Biden, lo que comenzó a aliviar la incertidumbre política que se cierne sobre los mercados desde las elecciones del 3 de noviembre.
A medida que el Dow Jones de 124 años avanza, cada hito de 10,000 puntos representa una ganancia proporcional menor. El índice, que data de 1896, tocó por primera vez las 10,000 unidades en marzo de 1999.
“En términos de porcentaje, de 20 (mil) a 30 (mil) es sólo el 50%. Es un buen número para mirar, y ciertamente atraerá a algunos (inversores) minoristas que dirán ‘oye, el mercado se está moviendo’”, dijo Joe Saluzzi, codirector de operaciones en Themis Trading en Chatham, Nueva Jersey. “Dicho esto, creo que este ‘rally’ debería agotarse”.
La actividad económica de Estados Unidos se está recuperando del daño infligido por los cierres, aunque ha repuntado algo en los últimos meses, y el empleo se encuentra en los niveles vistos por última vez en 2015. Billones de dólares de estímulo fiscal y de la Fed han ayudado a que los principales índices de Wall Street vuelvan a máximos históricos.
Para la persona promedio, el Dow Jones es un indicador bien reconocido de Wall Street en general. Pero para la mayoría de los inversores su relevancia, con solo 30 acciones de gran capitalización, no es la que era. La capitalización de mercado total del Dow es de 9,2 billones de dólares y 28.200 millones de dólares están indexados a él, según S&P Dow Jones Indices.
El S&P, con 505 componentes, tiene una capitalización de mercado de casi 32 billones de dólares. Es mucho más importante como barómetro del mercado en general, con 4,6 billones de dólares indexados.
JJ Kinehan, estratega jefe de mercado de TD Ameritrade en Chicago, dijo que el nivel de 30.000 tiene una importancia psicológica, pero debe verse en el contexto del alza general de Wall Street, liderada por acciones tecnológicas con megacapitalización y empresas que se beneficiaron de que la gente realiza muchas tareas desde casa por la pandemia.
Infobae
JUAN GASALLA
El Dow Jones escaló 62% en ocho meses. El Índice MSCI World, que pondera el desempeño de las acciones a nivel global, recuperó un 50% desde el mínimo de marzo. Y el Merval en dólares progresó 47%
La expectativa por una pronta normalización de la economía global empuja a nuevas ganancias bursátiles que consiguieron, en un plazo de ocho meses, borrar las pérdidas por el avance del coronavirus.
Para ilustrar esta dinámica, el proveedor de índices bursátiles MSCI (anteriormente Morgan Stanley Capital Internacional) elabora un indicador que refleja el desempeño de las empresas con mayor capitalización bursátil de 23 países desarrollados, que representan aproximadamente el 88% de la capitalización bursátil a nivel mundial.
El MSCI World Index –excluido Estados Unidos– rebotó un 50% desde los mínimos de 2020 y superó los 2.000 puntos en los que cotizaba antes del derrumbe bursátil. Esa caída, iniciada a partir del 24 de febrero –en coincidencia con la escalda de casos y decesos por Covid-19 en Europa, durante la primera ola– recortó un 33% del valor de este índice, que alcanzó niveles no vistos desde junio de 2012.
El Nikkei de la Bolsa de Tokio alcanzó niveles máximos desde 1991 y ya está 9% por encima del valor que marcaba antes de la propagación de los contagios de coronavirus.
El FTSE de la Bolsa de Londres recuperó un 21% desde el piso de precios de este año, el pasado 11 de marzo, aunque todavía está 15% debajo de la puntuación de cierre de 2019. El DAX de Fráncfort está -1% en 2020, aunque desde el 18 de marzo –su mínimo anual– recuperó un 36 por ciento.
El MSCI World Index es un referente de renta variable global amplio que representa el rendimiento de acciones de mediana y alta capitalización en los 23 países con mercados de capitales desarrollados.
En Wall Street, el índice Dow Jones de Industriales alcanzó este martes por primera vez los 30.000 puntos. El referente de las bolsas de Nueva York gana este martes más de un 1% a un nuevo máximo histórico. En ocho meses transcurridos desde el “piso” de precios de 2020, el pasado 23 de marzo, el Dow Jones acumuló una ganancia de 62 por ciento.
En 2020, el Dow Jones está un 6% positivo, mientras que el tecnológico Nasdaq conserva una extraordinaria mejora del 38% en el año, una ganancia que impide ver los efectos recesivos de la pandemia.
José Ignacio Bano, gerente de Research de InvertirOnline, advirtió que en las últimas semanas “están virando los sectores. Los ganadores al principio del año fueron los títulos tecnológicos, mientras que con la irrupción de la vacuna y el cambio de presidente en los EEUU reactivó al sector financiero, y el de consumo básico o discrecional ahora se está recuperando. El Dow Jones viene ahora ‘performando’ mejor, por encima del S&P 500, y el Nasdaq está tranquilo”.
Ramiro Marra, director en Bull Market Brokers, acotó que “se aceleraron muchos procesos con la tecnología. Hay que ver si las tecnológicas van a poder seguir creciendo con la ‘post-nueva normalidad’ pasado el coronavirus. La gran discusión es qué pasa cuando un proceso se acelera tanto, si se puede mantener en el tiempo o va a venir un ajuste. Es una cuestión más sociológica que de mercado”.
La Bolsa argentina se acopla a los movimientos en el exterior, pero con sus particularidades, pues la economía nacional atraviesa su tercer año consecutivo de caída –que en 2020 superaría el 10%– y el peso reincide en un permanente sendero de depreciación. El panel S&P Merval gana en el año un 28% en pesos, mientras que medido en dólares –contado con liqui– aún está un 35% debajo de los valores del cierre de 2019. No obstante, desde el piso del 18 de marzo, el Merval en dólares experimentó un rebote del 47 por ciento.
En la jornada de hoy, el S&P Merval subió un 5,3% en una rueda con alzas generalizadas entre las que se destacó la acción de YPF, que creció un 11,6%. En el mes, el papel de la petrolera estatal se elevó un 59%.
En el mundo las acciones y el crudo subían, mientras que el dólar de EEUU caía frente a otras divisas, ya que los inversores ponían sus esperanzas de una recuperación económica en las vacunas contra el coronavirus, aun con el creciente número de contagios a nivel global y los retrasos en la aprobación de nuevos estímulos en Estados Unidos.
La vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford es el tercer gran ensayo que reporta datos exitosos después de la estadounidense Moderna y la asociación de Pfizer con la alemana BioNTech, lo que llevó a los inversores a buscar activos de mayor riesgo debido a las esperanzas de una rápida recuperación económica.
Por el otro, la elección de Janet Yellen como secretaria del Tesoro por parte de Biden da indicios de que planea actuar agresivamente para reactivar la economía más grande del mundo, al poner al mando de su política económica a una ex presidente de la Reserva Federal que se caracterizó por dar curso a los estímulos monetarios.
Los mercados financieros prevén que, con Yellen a cargo, el Departamento del Tesoro de Biden estará preparado para unirse a las políticas del presidente de la Fed, Jerome Powell, de bajas tasas de interés por más tiempo, con un gasto gubernamental ampliado y expansivo.
Ezequiel Zambaglione, Head of Strategy de Balanz Capital, subrayó que “toda esta expansión monetaria es un desafío para el mundo, para ver cómo se van a reacomodar las tasas de interés y la inflación. Algunos prevén que las tasas en cero llegaron para quedarse y otros prevén una aceleración de la inflación”.
Lucas Gardiner, director de Portfolio Personal Inversiones, recordó que “este 2020 fue atípico, con muchísima volatilidad por un evento disruptivo que nadie esperaba, pero el paradigma del mercado viene cambiando hace tiempo: desde el 2008 que las tasas siguen bajas y tenemos que pensar en cómo adaptarnos a tasas de inflación y de rentabilidad muy bajas. Ir contra la corriente es dejar pasar muchas oportunidades”.