El gobierno argentino profundiza su línea política de reconocer con más inclusión las diversidades sexuales en la gestión pública. En el caso de esta noticia, acaba de asignar recursos y planificación ad hoc a esta problemática.
Nadie puede estar en contra de adaptar la mirada y la acción del Estado a los tiempos que corren. Pero ayer, al conocer la noticia que circuló el ministerio productivo nacional, del cual depende, entre otra áreas, la Secretaría de Minería, numerosos actores de la esfera privada se preguntaban acerca del orden de prioridades. En un país que atraviesa la más serias de sus crisis económica y socialmente hablando.
Cada lector tendrá su opinión al respecto, lo cual es un valuarte de la convivencia democrática, pero los hechos son fácilmente verificables.
Sobre todo cuando este anuncio sucede en el marco de una administración pública semi paralizada a los ojos de los ciudadanos o por lo menos con serias deficiencias de gestión. A pesar de que la información oficial insista con que el teletrabajo y las modalidades online han reemplazado con eficiencia a la burocracia presencial prepandemia.
Enhorabuena este nuevo reconocimiento desde el gobierno a los derechos de las minorías, pero no es mala idea volver a evocar aquí a José Ortega y Gasset en aquello de "Argentinos a las cosas". Además del reconocimiento de derechos existe un universo de necesidades y urgencias a resolver en un país de malogradas potencialidades. Sigue la información.
La información oficial: "Se destinarán $11800 M en un plan de desarrollo transversal con perspectiva de género"
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, presentó su plan de desarrollo productivo transversal con perspectiva de género, un paquete de iniciativas que representan una inversión de $11.800 millones, lo que equivale al 6,37 por ciento del presupuesto de la cartera productiva.
Del cierre del evento - en el que cada una de las áreas del ministerio anunció las políticas diseñadas para mitigar las desigualdades- participaron la vicejefa de Gabinete de Ministros, Cecilia Todesca; y las secretarias Legal y Técnica, Vilma Ibarra; y de Gestión y Empleo Público, Ana Castellani.
“Las políticas públicas no son neutrales en términos del impacto que generan sobre varones, mujeres y otras identidades. Existe una igualdad formal y una desigualdad real en términos de derechos, y por esto es que queremos establecer una agenda que incorpore la perspectiva de género cuando se hable de un proyecto de Desarrollo Productivo”, afirmó Kulfas.
Por esto, explicó, “estamos invirtiendo un 6,37 por ciento del presupuesto del Ministerio en programas de desarrollo con perspectiva de género entre 2020 y 2021; con un plan transversal con enfoque de género por 11.800 millones de pesos”. En esa línea detalló que se impulsan 39 iniciativas que incorporan esa mirada, con una agenda a largo plazo y que desde la cartera productiva se asumieron cinco compromisos vinculados al Plan Nacional de Acción contra las violencias por motivos de género, impulsado por el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad.
Las iniciativas con perspectiva de género están relacionadas con el fortalecimiento de entornos laborales igualitarios, desarrollo profesional de mujeres e identidades diversas, erradicación de violencias, inclusión financiera, capacitación para promover la igualdad de oportunidades y producción de información sobre desarrollo productivo.
“El desarrollo productivo es la clave para achicar gran parte de las brechas, entre ellas las de género. Y esta agenda más estructural que hoy se está planteando desde el Ministerio de Desarrollo Productivo tiene en su base un sentido que es profundamente progénero y diversidad”, destacó la vicejefa de Gabinete de Ministros, Cecilia Todesca Bocco. Y explicó: “Si logramos una macro más estabilizada y potenciar el aparato productivo con políticas productivas activas vamos a poder sacar a las mujeres de los trabajos precarizados”.
La secretaria Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra, apuntó: “Estas acciones que se plantean desde el Ministerio de Desarrollo Productivo tienen que ver con salir a remover los obstáculos de la desigualdad. Y cuando el Estado se pone a desarrollar políticas de forma inteligente, estudiando y analizando sirve mucho. Las desigualdades nos cruzan a todas las mujeres y estas políticas son también en honor a esas que no llegaron”.
La secretaria de Gestión y empleo Público de la Nación, Ana Castellani, destacó este tipo de iniciativas para “tratar de revertir las brechas que hay en el sector productivo. En el sector privado hay brechas horizontales (sectores más masculinizados), brechas salariales, pero la brecha más contundente es la vertical: cuántas mujeres logran acceder a puestos de conducción si en la cadena de mandos los puestos más altos están ocupados por hombres”.
La coordinadora del Gabinete de Género del Ministerio de Desarrollo Productivo, Paula Basaldúa, analizó: “Las desigualdades entre géneros son producto de una construcción social, tienen carácter histórico y político. Para lograr igualdad de género en la estructura productiva se necesita de decisión política, un presupuesto acorde y equipos profesionales capacitados”. Y destacó la “oportunidad histórica que tenemos para avanzar hacia la igualdad, proyectando desde las políticas públicas una nueva estructura productiva gestionando en clave de género”.
Las iniciativas anunciadas por Kulfas apuntarán a todas las secretarías y organismos del ministerio, entre ellos el BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior), el INAES (Instituto Nacional de Economía Social), el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y el Segemar (Servicio Geológico Minero Argentino).
Perspectiva de género en las políticas de desarrollo productivo
En el primer bloque “¿Qué significa incorporar una perspectiva de género en la visión sobre el desarrollo productivo?”, la secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Cecilia Merchán, resaltó “el desafío que tenemos es muy grande. Estamos trabajando en cómo reactivar nuestra economía también poniendo el ojo en cómo desde la política hacemos para que aquellas actividades altamente masculinizadas tengan espacio para las mujeres, lesbianas, travestis y trans; así como también dar incentivos para abordar esas políticas”. Además, apuntó la necesidad de trabajar en “cómo revalorizamos los trabajos domésticos y de cuidado”.
A su turno, el titular del CEP XXI, Daniel Schteingart explicó los tres tipos de desigualdades que hay en Argentina: de ingresos, territoriales y de género, y afirmó: “Dentro de las desigualdades de género, las mujeres perciben un ingreso laboral mensual 24% inferior al de los varones y participan menos en el mercado laboral remunerado, debido a que dedican muchas más horas que los varones al trabajo doméstico no remunerado”, detalló Schteingart.
El segundo bloque, “Políticas de desarrollo productivo con perspectiva de género del Ministerio de Desarrollo Productivo”, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, expuso: “El desafío que tenemos con respecto a las gremiales empresarias, y también en las gremiales de los trabajadores, es que haya más diversidad en la representación. La política pública con perspectiva de género y diversidad se hace con normas y se ejecuta cotidianamente en cada una de nuestras acciones, es lo que queremos llevar adelante”, indicó.
También se abordaron temáticas relacionadas con el enfoque de género en el mundo PyME; avances y desafíos en materia de inclusión financiera y el desarrollo minero con perspectiva de género. La subsecretaria de Financiamiento y Competitividad PyME, Leticia Cortese, explicó que “Las mujeres tienen más dificultades de acceso al financiamiento que los hombres, y esto está relacionado a veces con la demanda del crédito pero también con que muchas veces la oferta no se adapta a las necesidades de las mujeres y otras identidades, y con que se presentan sesgos a la hora de evaluar a quienes solicitan el financiamiento. Tenemos que trabajar con todos los actores del sistema financiero para reducir estas brechas”.
La subsecretaria de Emprendedores, Mariela Balbo, apuntó que "la capacitación para promover la igualdad de oportunidades será uno de los ejes centrales para profundizar el compromiso del ecosistema emprendedor con la igualdad de género. Además, desde el programa Vincular para Emprender estamos contemplando las particularidades de las mujeres emprendedoras para acompañarlas y ayudarlas a fortalecer sus proyectos”.
La subsecretaria de Industria, Julieta Loustau, destacó que “la industria es un sector con una fuerte presencia masculina, por lo que hay un gran desafío en revisar todos los programas pendientes para visibilizar la participación femenina dentro de los diferentes regímenes de promoción que tiene la Secretaría”.
Su par de Economía del Conocimiento, Maria Apolito, apuntó que “es fundamental que en la Economía del Conocimiento participen más mujeres, por ejemplo, sólo 2 de cada 10 app que utilizamos fueron desarrolladas por mujeres o han intervenido mujeres en su desarrollo. Para revertir esa cuestión estructural propusimos distintos incentivos como por ejemplo dentro de la Ley de Economía del Conocimiento bonificaciones a empresas que contraten mujeres y personas de géneros disidentes”.
En tanto, la subsecretaria de Política Minera, Sylvia Gimbernat, sostuvo: “Cuando presentamos nuestra visión de perspectiva de género como política de desarrollo productivo surgieron las mesas de trabajo interprovincial de género y diversidad que apuntan a lo laboral, a la brecha, a ocupar cargos, a la capacitación. Se incluye transversalmente el género en el plan que llevamos adelante desde la Secretaría de Minería de la Nación”.
A su turno, la subsecretaria de Desarrollo Minero, Laura Ropolo, explicó que “sectorialmente la minería en Argentina es una actividad masculinizada. Institucionalmente hemos construido acciones sinérgicas entre estado gremial laboral y empresarial”.
El último bloque se centró en analizar las áreas de tecnología industrial y pautas de referencia para la equidad de género y la prevención de violencias en el entramado productivo (empresas grandes, PyMES, cooperativas y mutuales). Al respecto, Paula Prados, integrante del Consejo Directivo del INTI, destacó: “Tenemos una participación relevante con la industria. Desde el INTI trabajamos en la construcción del diálogo y vínculo con la industria".
También se abordaron temáticas relacionadas con la igualdad de género en el cooperativismo y mutualismo, a cargo de la directora del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Zaida Chmaruk, y la coordinadora de la Comisiones Técnicas Asesoras del instituto, y Gisela Wild.