Argentina recibió más de US$ 5.550 millones en anuncios de inversión
GUILLERMO GAMMACURTA
Son distintos proyectos que se pusieron en marcha en distintos sectores. En el Gobierno rechazan que haya un éxodo de empresas debido a "políticas anti-inversión".
“El mito del éxodo de empresas” es el nombre de un informe que circula por los despachos oficiales fechado en noviembre de 2020, que muestra que tras el fuerte freno de la actividad económica debido a la pandemia del coronavirus, empresas de diversos rubros ya realizaron anuncios de inversión por alrededor de u$s5.550 millones.
El informe realiza un recuento de las inversiones anunciadas desde junio de este año, luego de que pasara la peor parte de la caída económica entre abril y mayo. Del relevamiento de 35 anuncios de inversión en dólares y en pesos, al convertir todos al tipo de cambio oficial, surge que 18 proyectos implicarán una inversión de u$s5.354 millones, en tanto que 17 desembolsarán u$s196 millones.
“En las últimas semanas se instaló en la agenda pública Argentina estaría sufriendo un supuesto ‘éxodo’ de empresas, producto de las políticas anti-inversión supuestamente vigentes en el país”, señala el documento elaborado por el Ministerio de Desarrollo Productivo. Y advierte que en el dentro de la supuesta salida de empresas se ponen ejemplos de compañías que buscan un socio local como es el caso de Falabella, o de aquellas que abandonan su operatoria en Latinoamérica, como es el caso de Glovo, o bien el caso de la distribuidora de celulares Brightstar, donde sus activos pasaron a manos del grupo local Mirgor.
Todo mezclado con empresas que efectivamente anunciaron su salida (como el caso de varias aerolíneas completamente afectadas por el impacto de la pandemia en el sector, tales como LAN Argentina, Air New Zealand, Qatar Airways y Emirates. Al respecto, el documento explica que “salvo Glovo −que tuvo un nivel de actividad muy importante en la pandemia− todas estas empresas tuvieron una afectación muy importante en su facturación producto del coronavirus, y en todos los casos el Estado pagó parte de los salarios de las empresas por medio del programa ATP cuando lo solicitaron”.
“Si bien el escenario global y local es complejo, y a pesar del mito del ‘éxodo’, lo cierto es que hay empresas que siguen apostando por el país y anunciando inversiones todas las semanas”, indica el documento, y menciona algunos ejemplos.
La inversión más gruesa viene por el lado de la canadiense Lundin, que hace dos semanas anunció inversiones por u$s3.000 millones para un proyecto de cobre, oro y plata en San Juan. “Se estima que el proyecto, a valores actuales, permitirá generar exportaciones por u$s1.750 millones anuales. La mano de obra estimada para el proyecto será de entre 3.000 y 4.000 trabajadores para la construcción de la infraestructura, y luego aproximadamente la mitad una vez que entre en producción la mina”, indica el informe.
También hace dos semanas, la minera canadiense Barrick Gold anunció inversiones por u$s600
millones en la mina Veladero en San Juan. De los cuales, 200 millones irán a la expansión de la mina de oro en San Juan y otros 400 millones a la extensión de la vida útil del yacimiento. Se estima que la inversión implicará la creación de 700 empleos para la construcción civil.
El puntapié inicial, fue en junio cuando Volkswagen anunció la fabricación de una nueva caja de transmisión MQ 281 (de seis velocidades), con una inversión de u$s150 millones, lo que permitirá una una capacidad de producción anual de 270 mil unidades destinadas a la exportación.
Por su parte, la japonesa Nissan informó en agosto que invertirá u$s130 millones en el período 2020-21 para comenzar una nueva línea de producción de la pick up Frontier, además de incrementar la base de proveedores locales y abastecer nuevos mercados de exportación en la región.
También el sector automotriz, en septiembre, el Groupe PSA realizó una inversión de u$s320 millones para lanzar el nuevo Peugeot 208 y nueva plataforma global multienergética (CMP), que permite fabricar vehículos con propulsión 100% eléctricos. Además, el informe destaca que “hace ya varias semanas Toyota, Ford y Mercedes Benz anunciaron el retorno ritmo de producción anterior al inicio de la pandemia, pasando a funcionar en dos turnos”.
En octubre, la refinería de origen brasileño Raízen, licenciataria de Shell, anunció una inversión por u$s715 millones en los próximos tres años. El desembolso tendrá como destino el desarrollo de una nueva línea de producción de combustibles, el aumento de la capacidad de procesamiento en la refinería, la mejora de la eficiencia energética y la incorporación de nuevas prácticas ambientales.
Más reciente, la semana pasada, la empresa cervecera de capitales chilenos CCU anunció inversiones por $4.500 millones en su planta de Luján. El proyecto de inversión permitirá duplicar la capacidad productiva de la cervecería en el mediano plazo, y generará 540 empleos directos e indirectos.
Por otra parte, en el marco de las mesas sectoriales impulsadas por el Gobierno nacional, los empresarios de los sectores textil, indumentaria y calzado anunciaron el 29 de octubre planes de inversiones por u$s350 millones para 2020-21.
Estos son los proyectos más salientes, relevados por el informe. Al respecto, sostiene que “estos anuncios se condicen con lo que experimentamos a diario en el Ministerio de Desarrollo
Productivo. Entre abril (que fue el peor momento de la pandemia) y agosto-octubre, hemos visto un cambio rotundo en las demandas empresariales que nos llegan todos los días”, señala el documento que circula en los despachos oficiales. Y agrega que “mientras que hace unos meses la gran mayoría de las preocupaciones del sector productivo estaban ligadas a la ayuda para el pago de salarios por la vía del programa ATP, hoy la agenda está mucho más relacionada con la necesidad de créditos para capital de trabajo y para la inversión”.
En cuanto al éxodo de empresas, el documento indica que “una mirada más profunda y rigurosa muestra que sí hubo éxodo de empresas en Argentina −sea por retiro o por cierre− durante el período 2015-2019, cuando, producto de equivocadas políticas macroeconómicas y nulas políticas productivas, el país sufrió tres años de recesión sin que mediara pandemia alguna”.
Al respecto, señala que entre 2015 y 2019 “lamentablemente cerraron o se fueron empresas de todos los tamaños: pequeñas, medianas y grandes. En total, y de acuerdo a datos de AFIP, son más de 25.000 las empresas que dejaron de existir en Argentina entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019. No se veía tamaña destrucción empresarial desde la crisis de 2001-2002”.