DAVID MOTTURA
YPF aún vive las consecuencias de los largos meses de aislamiento social y la caída de la demanda de petróleo en sus áreas de Vaca Muerta. Pese a que desde la petrolera estatal tienen un horizonte hacia el 2021, con la suba paulatina de equipos y la reactivación de áreas en la formación shale, los datos de la Secretaría de Energía de la Nación muestran que todavía falta mucho camino para la recuperación de la actividad y el alza de la productividad.
Loma Campana, el proyecto shale más importante de YPF con objetivo en la formación Vaca Muerta, produjo 41.750 barriles por día en septiembre. Este número representa una caída del 3,08% en comparación con la producción de agosto, cuando se llegó a 43.078 bpd. Si se hace una comparativa con septiembre del 2019 la producción se ubicaba en 46.020 bpd (es un 9,28% menos interanual).