“En el caso del financiamiento, faltan alrededor de 1,000 millones de dólares, de los cuales ya tenemos 285 millones aprobados por el Gobierno español y ahora estamos en el proceso de implementar la inversión. Nos falta un último tramo de 700 millones de dólares por cerrar, pero no estamos recurriendo al Tesoro Público”, expresó.

 

Con respecto al inicio de las operaciones de la moderna refinería, sostuvo que las unidades de producción empezarán a funcionar en noviembre de 2021, aunque las unidades auxiliares lo harían desde el primer trimestre de dicho año. Estas unidades son la planta de tratamiento y extracción de agua de mar y las plantas de hidrógeno y ácidos sulfúricos.

Por otro lado, señaló que la operación del lote 64 (Loreto) es una oportunidad para que la empresa estatal retorne al negocio del upstream (exploración y producción).

 

“Estamos hablando de un descubrimiento en el que se ha desarrollado una inversión muy importante para identificar el yacimiento. Este lote es clave para el futuro del Oleoducto y para las operaciones de Petroperú. Por ello se viene evaluando la forma más eficiente para su operación mediante su asociación con un inversionista privado”, manifestó.

También consideró posible lograr sinergias entre los lotes 64 y 192 (Loreto), pues ambos emplearán el mismo conducto para transportar el crudo, que sería procesado en la nueva Refinería de Talara.

 

“Podría ser que las empresas que están participando por la adjudicación del lote 192 también puedan tener interés en licitar por el lote 64”, opinó.

También indicó que aún se debe formalizar la salida de Geopark del lote 64, así como terminar el plazo del contrato con Frontera Energy para la explotación del lote 192, posiblemente en el primer trimestre del 2021. “Solo nos falta definir el socio y el porcentaje de participación”, agregó.