Suman una inversión conjunta de US$ 3.393 millones
Después de dos años – 2019 y 2020 – en los que no se puso en marcha ningún proyecto minero, el 2021 vería el inicio de construcción de cinco, los cuales habían sido postergados por trabas financieras y sociales, además de por la pandemia del COVID-19.
Se trata de iniciativas que montan una inversión conjunta de US$3.393 millones y que “podrían iniciar su construcción de aquí a julio del 2021”, informó el viceministro de minas Jaime Gálvez, en el I Congreso de Competitividad Minera y Sostenibilidad Social que organiza el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
La más importante, por el monto involucrado (US$2.100 millones), es Yanacocha Sulfuros, iniciativa que implica la reconversión de la mina de oro Yanacocha en un productor de cobre.
“Yanacocha Sulfuros tiene todos sus permisos en orden y solo espera la decisión de inversión del directorio de Newmont para empezar a ser construido a inicios del 2021”, indicó Gálvez.
En la misma línea se encuentra el proyecto de plata Corani (US$586 millones), donde la canadiense Bear Creek acaba de iniciar trabajos preparatorios, en previsión al esperado cierre financiero.
Les sigue el proyecto de oro San Gabriel (US$431 millones), el cual se encuentra demorado por exigencias de la consulta previa, mecanismo que prohíbe la realización de reuniones virtuales.
Por este motivo, Compañía de Minas Buenaventura espera el regreso a la normalidad sanitaria para retomar las reuniones presenciales y continuar con el desarrollo del proyecto.
Cierran esta lista los proyectos Optimización Inmaculada (US$136 millones), de Hochschild Mining, y Relaves Marcona (US$140 millones), que busca obtener cobre y hierro a partir del reprocesamiento de los relaves de la mina Marcona.
A estos seguirían otros dos proyectos, que “podrían reactivarse con el próximo gobierno y estarse construyéndose en 2022 o, con más probabilidad, en 2023”, añadió Gálvez.
Uno es Zafranal (US$1.200 millones), que está siendo vendido por Teck, y el otro es Los Chancas (US$2.800 millones), a cargo de Southern Copper.
En cuanto a los cuatro proyectos que empezaron construcción en el 2018, el funcionario indicó que estos avanzan un poco más lento debido a las restricciones de distanciamiento social impuestas por la pandemia.
Es el caso de Quellaveco (US$5.300 millones) y de Mina Justa (US$1.600 millones), iniciativas que actualmente llevan un avance de 50% y de 90%, respectivamente.
“En lo que respecta a la Ampliación de Santa María (US$110 millones), esta avanza en forma normal, mientras que la Ampliación de Toromocho (US$1.355 millones) está a la espera del EIA de su segunda fase para terminar de ser construida”, agregó el funcionario.
Detalló que el objetivo de este gobierno es viabilizar los proyectos en cartera, empezando por los que están más avanzados y cuentan con aceptación social.
El ministro Incháustegui indicó que se impulsan iniciativas y esfuerzos orientados a promover inversiones sostenibles en un entorno social favorable, construido sobre la base del diálogo y el consenso, buscando el cierre de brechas y el bienestar de la población.
“Mi gestión está implementando el círculo virtuoso para el aprovechamiento sostenible de los recursos minero-energéticos, que busca fortalecer la sostenibilidad y competitividad de los sectores que lidero, estamos dando importantes pasos en ese camino”, explicó.
Refirió que uno de los retos que afronta la actividad minera a nivel mundial es la conflictividad, que suele generarse por la desconfianza y la ausencia de un diálogo oportuno.
“Mi gestión está trabajando con un enfoque preventivo que busca un acercamiento temprano para atender las preocupaciones de la gente, evitando que su malestar escale hasta que se convierta en un conflicto”, aseguró.
Por ello, indicó que se ha creado el Comité de Gestión Minero Energético, espacio de diálogo y coordinación entre Gobierno, empresa y la población para generar consensos e impulsara el bienestar de las comunidades aledañas a los proyectos y del país en su conjunto.
Otro de los puntos de su agenda es la remediación de pasivos ambientales mineros.
“Es un aspecto fundamental para mi gestión, no solo porque fortalece la sostenibilidad y aceptación de la minería, sino porque permite construir la confianza con las poblaciones que conviven con la actividad”, afirmó.
Con la finalidad de avanzar en esa labor, indicó que la semana pasada se autorizó una transferencia de más de 111 millones de soles para dar continuidad a la ejecución de 16 proyectos de remediación de pasivos ambientales mineros en 7 regiones del país.
Refirió que la empresa Activos Mineros SAC avanzará con la remediación de 778 pasivos dispersos entre Cajamarca, Lima, Pasco, Puno, Junín, Ancash y Huancavelica.
“Entre 2004 y 2019 se han transferido más de 343 millones a Activos Mineros para remediar 936 pasivos mineros en 23 antiguas unidades mineras”, dijo.
También señaló que su gestión sigue evaluando las recomendaciones de la Comisión Para el Desarrollo Minero Sostenible.
Indicó que el énfasis de su gestión está puesto en plantear el acuerdo previo en la fase de exploración, con el objetivo de impulsar inversiones que permitan encontrar los yacimientos que serán los grandes proyectos del futuro.
“El futuro de la minería pasa por la exploración, tenemos que poner todo nuestro esfuerzo en ese tema y seguir promoviendo inversiones sostenibles”, dijo.
De igual forma, explicó se busca culminar la base de datos oficial relativa a los pueblos indígenas para agilizar la identificación de las comunidades que tienen derecho a la consulta previa.
“Desarrollar una política de Estado para el desarrollo sostenible de la minería es de importancia vital para nosotros y lo vamos a impulsar dentro del Centro de Convergencia de Buenas Prácticas Minero-Energéticas Rimay”, afirmó.
Señaló asimismo que se avanza en la agilización de procesos sin que signifique un relajamiento de los estándares ambientales; también sostuvo que se avanza en la formalización del sector.
“Desarrollar la política nacional para la pequeña minería y minería artesanal para avanzar con eficiencia la formalización, es una recomendación de la comisión que estamos impulsando”, puntualizó en El Peruano.