Entre 2006 y 2019 se perforaron 70 pozos, 35 fueron negativos
OMAR PEREYRA
De acuerdo al último Informe Económico de la Fundación Milenio entre 2006 y 2019, en Bolivia se perforaron 70 pozos para buscar gas natural y petróleo. De esta cantidad, 35 fueron negativos. Según el documento, el dato refleja el deterioro de la inversión en exploración en una de las principales actividades económicos del país.
“Una de las razones del deterioro en la producción de hidrocarburos en el país es la baja inversión en el sector, que ha priorizado la explotación y no la exploración, dando como resultado una actividad exploratoria pobre y con escasos resultados”, señala Milenio.
La organización dijo que entre 2006 y 2019 la inversión en explotación fue de $us 6.616 millones, mientras en exploración de $us 2.685 millones.
En este período los trabajos de exploración, realizados tanto por YPFB y las operadoras, se enfocaron en dos áreas: productoras y no productoras.
Por ejemplo, en zonas con poca tradición hidrocarburífera se perforaron un total de 34 proyectos, de los cuales 21 fueron negativos, siete positivos y seis están en ejecución.
Por ejemplo, en estas áreas entre el 2018 y 2019 se perforaron 8 pozos; 2 dieron resultado negativo y los restantes siguen en ejecución.
Una situación distinta paso en las áreas productoras, durante 2006 y 2019, de los 36 pozos perforados, 22 fueron positivos y 14 negativos.
“Se llegó a una cantidad de 70 pozos en 14 años dando un promedio de cinco por año. Para 2020 se tiene previsto un total de 26 pozos exploratorios, de los cuales 11 se concluirán esta gestión y 15 pozos están en actividades previas”, dijo Milenio.
Estos datos, según la organización, advierten una caída de la inversión proveniente del exterior.
Por ejemplo, en 2014 la Inversión Extranjera Directa (IED) destinada al sector de hidrocarburos alcanzó $us 1.351 millones, para después estancarse, en promedio, en $us 300 millones en los siguientes años.
“En el 2019 la inversión fue de $us 242 millones, siendo uno de los valores más bajos de las últimas dos décadas. En términos relativos representó el 0,6% del PIB”, dice Milenio.
La institución de investigación sostiene que la atracción de inversiones es una de las áreas más atrasadas en el país, porque cuenta con normativas e instituciones que incentivan muy poco a la inversión privada y, principalmente, extranjera.
“Dados los cambios en la industria en los últimos años y el desalentador panorama económico internacional, la atracción de inversión extranjera será aún más difícil. Por ello se necesitan cambios importantes y urgentes en el sector para atraer los recursos, en exploración”, sugiere Milenio.
Recientemente el Ministro del área, Víctor Hugo Zamora, inauguró las mesas de trabajo de la Agenda de Reactivación de Hidrocarburos en Santa Cruz, que realizará un análisis del sector.
Del encuentro, según Zamora, debe salir un documento que ayude al próximo Gobierno a reactivar la actividad. Advirtió que se debe meditar, y repensar qué se hará para atraer inversiones, y sobre cuál será la relación que deben tener el Estado y operadoras.
La agencia de noticias Xinhua recolectó la opinión de algunos expertos sobre la situación actual del sector. Ante la crisis que vive el sector de hidrocarburos en Bolivia por la baja del precio del crudo, merma de reservas y la pandemia del nuevo coronavirus, expertos plantearon hoy algunas claves y desafíos que pasan por un plan de emergencia, modificaciones al régimen fiscal, ampliación de mercados, incentivos a las inversiones, entre otros.
El gobierno interino de Bolivia apoyado por la oposición impulsó desde junio pasado la realización de la Agenda de Reactivación de Hidrocarburos, que concluyó el viernes, a fin de delinear políticas y estrategias ante la crisis que vive el sector.
El ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, admitió el viernes en el evento de presentación de resultados, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (este), la complicada situación por la que pasa el sector, que incluye la disminución de las reservas de gas natural y líquidos, la baja de precios, la merma de las exportaciones, la ausencia de inversión, y la escasa exploración.
Ante este panorama, el ex presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y ex secretario de Energía, Mauricio González Sfeir, manifestó a Xinhua que Bolivia debe replantear su política hidrocarburífera con el nuevo gobierno que salga de las elecciones de octubre próximo.
Para ello, proyectó algunos desafíos en el corto plazo, tomando en cuenta que el gas es el principal brazo económico para la reactivación económica del país tras la pandemia y sus efectos sociales y económicos.
En esa línea, el experto petrolero propuso trabajar en políticas orientadas a la recuperación de los niveles de reservas y de producción, que permitan mantener la exportación de gas natural cumpliendo los compromisos y asegurando los mercados para la producción de gas natural, y replantear la estrategia de industrialización del gas natural.
Además, consideró urgente diseñar un plan de emergencia para incrementar la producción de petróleo y gas en el plazo inmediato, incluyendo una mayor producción de los campos existentes mediante tecnologías de explotación racional, y pidió revisar las ocho adendas al contrato de compra-venta de gas natural entre YPFB y Brasil de 1996, suscritos entre 1998 y 2020.
Llamó también a verificar las implicaciones de las mismas y las opciones estratégicas para la negociación de la ampliación de ventas de gas natural a Brasil a futuro, pero también con Argentina.
González demandó además revisar las inversiones desarrolladas por YPFB Andina, YPFB Chaco y YPFB Transportes con los recursos de la capitalización y otros.
Asimismo, sugirió replantear los contratos suscritos con el Estado boliviano para los principales campos de petróleo y gas natural que hoy están en producción, incluyendo los costos recuperables, la perforación de pozos de desarrollo o exploración.
En este escenario, el analista e investigador de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, manifestó a Xinhua hoy que las normas vigentes en Bolivia no incentivan la inversión en exploración, y prueba de ello es que desde el año 2006 las inversiones estuvieron orientadas en la explotación y construcción de plantas, muy poco en la exploración.
Sobre las condiciones del régimen fiscal, regalías e Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que otorgan al Estado un 70 por ciento de la renta petrolera, promueven la exploración cuando se trata de un "megacampo" y se deja de lado los pequeños.
"Por eso es mínima la inversión en campos pequeños o medianos con tan elevado régimen fiscal", dijo.
En consecuencia, el investigador planteó como clave hacer algunos ajustes a la Ley de Hidrocarburos vigente para incentivar la inversión.
De igual forma, consideró oportuno replantear la política de industrialización del gas y buscar nuevos mercados en la región al margen de Brasil y Argentina, como fundamental para acomodar la producción.