El economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia, sostuvo que la economía peruana se recupera y que se contraería a tasas de un dígito a partir de setiembre luego de haber registrado caídas significativas como resultado de la crisis sanitaria por el coronavirus.
“Hemos visto una mejora en la actividad económica de Perú en los últimos meses. Podemos ver contracciones de un dígito en setiembre”, dijo.
De este modo, prevé una recuperación gradual a partir de este mes, de mantenerse la tendencia registrada hasta la fecha por el producto bruto interno (PBI).
“Creemos que la actividad económica se contrajo 10% en agosto, porque hemos visto una mejora en la demanda de energía eléctrica, consumo interno del cemento, en exportaciones no tradicionales y la inversión pública”, enfatizó.
Agregó que en agosto se reportaría la última contracción de doble dígitos del año.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei) el producto bruto interno (PBI) de julio cayó 11.7%, una tasa menor a la registrada en junio (-18.06 %).
En mayo la actividad económica registró una caída de 32.75%, mientras que en abril se reportó una contracción de –40.49% (el peor desempeño del año). Solo en marzo el PBI disminuyó 16.3%.
Al respecto dijo que la recuperación de la economía peruana no es despreciable. “Se trata de una recuperación importante", anotó.
Velandia proyectó que la economía peruana se contraerá entre 11% y 15 % este año, con un punto medio del 13%. Para el próximo año prevé un incremento del PBI peruano entre 6% y 10%, con un punto medio de 8 %.
“Pero como van las cosas, podría ser más del 8%. No obstante, hay que monitorear los factores políticos”, comentó.
Hay que estimular la economía y el Gobierno tiene que liderar el proceso de recuperación económica mientras el sector privado se reactiva, agregó.
Comentó que para el 2022 se espera recuperar los niveles de PBI registrados en el 2019.
De otro lado, dijo que en el peor momento de la pandemia se llegaron a perder casi tres millones de puestos de trabajo, pero que según el Inei, entre junio y agosto, ya se recuperaron 1.4 millones de puestos de trabajo.
“El empleo sigue en niveles bajos pero esta movilidad es reflejo de la economía informal”, manifestó.
Comentó que los pagos de haberes a través del Banco de Crédito del Perú (BCP) y aportes a EsSalud vienen recuperándose desde finales de agosto.
“La recuperación es gradual y se está dando de manera efectiva, aunque poco más fuerte de lo esperado”, aseveró.
De otro lado, dijo que a los inversionistas les preocupa las medidas populistas que se están planteando en el Congreso de la República.
“Somos claros en decir que el populismo es un riesgo no solo para el Perú, Colombia o Chile, sino que a nivel mundial”, advirtió.
Mencionó que lo visto en el Perú en los últimos meses prenden muchas alertas y genera muchos cuestionamientos las medidas salidas del Congreso.
“Hay que monitorear ese tema. Sobre todo, monitorear lo que viene en los próximos meses antes de las elecciones presidenciales”, manifestó.
Andina
Miguel De la Vega
El significativo impacto económico inicial de la pandemia del coronavirus empieza a diluirse paulatinamente en la medida en que los diferentes sectores del país reanudan sus actividades, por lo que las perspectivas empiezan a mejorar hacia el 2021.
La agencia calificadora de riesgo internacional Moody’s Investors Service destaca que “los sólidos fundamentos económicos del Perú apuntan a un fuerte repunte posterior a la pandemia, en alrededor del 8% de crecimiento económico en el 2021, muy por encima de nuestras expectativas para el resto de América Latina”.
Sin duda alguna, esta proyección contribuye a mejorar las expectativas empresariales para lo que queda del presente año con miras al 2021, opinión que el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) registró en sus últimas encuestas.
De acuerdo con su sondeo de agosto de este año, el indicador referido a las expectativas sobre la situación de la empresa a 12 meses se ubicó en 64 puntos, superior a los 60 observado en julio.
Un resultado por encima de los 50 puntos denota optimismo en las expectativas. Asimismo, en el indicador ‘inversiones de las empresas’ a 12 meses se elevó a 52 puntos en agosto, luego de registrar 49 puntos en julio.
Moody’s señala, asimismo, que, si bien el sector minero se vio brevemente afectado al comienzo de la pandemia con una interrupción de dos meses en sus operaciones por las medidas sanitarias de confinamiento, se logró una rápida reanudación de sus actividades.
“Los grandes proyectos de minería continuarán desarrollándose hasta el 2021”, subraya Moody’s.
Este sector es especialmente relevante para la economía peruana, más aún cuando las cotizaciones de los principales minerales que el Perú exporta, como el cobre y el oro, lograron altas cotizaciones. La onza de oro ya se encuentra en 1,950 dólares, luego de que iniciara el año en 1,520; mientras el cobre se ubica encima de los 3 dólares la libra, tras haber caído a 2.10 al inicio de la pandemia.
La calificadora internacional señala en su informe que “la mayoría de las compañías mineras estaban ya en pleno funcionamiento en julio del 2020, lo que implica una recuperación de las difíciles condiciones operativas que atravesaron durante el estado de emergencia, que las limitaron a actividades esenciales y a una cantidad mínima de empleados desde mediados de marzo hasta fines de junio”.
De acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas (Minem), el Perú cuenta con una cartera de proyectos en construcción por un valor de 8,365 millones de dólares, la cual continúa avanzando en medio de la pandemia, para entrar próximamente en operaciones.
La agencia de rating señala también que el sector minorista peruano recobrará parte de su actividad el próximo año, pero no lo logrará del todo debido a que las consecuencias de la pandemia del covid-19 se extenderían hasta el 2023.
Refiere que las tiendas minoristas asumirán mayores costos con la implementación de protocolos sanitarios y la limitación de los aforos de los clientes afectará su rentabilidad.
Indica, asimismo, que los consumidores continuarán postergando sus compras fuera del hogar; debido a ello, prevé una demanda débil en restaurantes, ocio y entretenimiento, pero “fuerte para supermercados y otros formatos enfocados en alimentos y perecederos”, cuyas ventas aumentaron con el inicio de la cuarentena en marzo de este año.
“El repunte del comercio electrónico también aumentará la competencia entre las empresas minoristas del Perú”, subraya Moody’s.
Destaca que la pandemia “ha estimulado el desarrollo del comercio electrónico” para minoristas como InRetail Pharma y Cencosud.
Moody’s destaca que “la calidad crediticia generalmente sólida de las empresas peruanas” les permitirá afrontar la crisis sanitaria.
Asegura que el “riesgo de liquidez” ha mejorado para las empresas peruanas desde el 2017. Por ejemplo, refiere que compañías como Southern Copper y Telefónica del Perú (Ba1 estable) aprovecharon las favorables condiciones del mercado para acceder a los mercados de deuda en el 2019, con lo que fortalecieron sus perfiles de liquidez.
“Una robusta calidad crediticia es particularmente crítica en un momento en que el sector bancario peruano enfrenta un mayor riesgo de activos”, afirma la calificadora de rating.
La compañía Southern Copper, el mayor productor de cobre en Perú (22% de participación del mercado), tiene 2,800 millones de dólares en proyectos aprobados, de los cuales ya invirtió 1,600 millones.
La agencia internacional destaca que el Perú actuó rápidamente al inicio de la crisis sanitaria en marzo y abril de este año con medidas fiscales y monetarias equivalentes al 17% del producto bruto interno (PBI).
Estas medidas incluyeron aplazamientos de impuestos, bonos a familias vulnerables, apoyo a las planillas laborales y liquidez de las empresas, así como amplias reasignaciones presupuestarias a favor de los servicios de salud.
El sector del cobre se beneficiará a largo plazo a medida que se recupere la actividad económica de China, en particular para la construcción y la fabricación, señala Moody’s.