Suba de precios, baja de costos y mayor disciplina financiera
MARTÍN BIDEGARAY
YPF necesita más aumentos de precios en los combustibles. Y realizará nuevos incrementos, al menos en diciembre. Eso se desprende de palabras de Sergio Affronti, el CEO de la compañía.
"Nos fijamos un objetivo de precios para este segundo semestre promedio", explica en un video, en el que no especifica si el último aumento de agosto -del 6% en la Ciudad de Buenos Aires- alcanza para cubrirlo. "Y también hemos fijado un objetivo de precios a alcanzar en diciembre de este año", afirma el CEO de YPF, en el video de circulación interna al que tuvo acceso Clarín. En ese caso, sí estaría claro que planea un nuevo número para el valor de los combustibles, diferente del actual, y también distinto del "promedio" de este semestre.
Affronti se refiere a seis objetivos estratégicos para alcanzar entre julio y diciembre. "La compañía está en una situación compleja desde el punto de vista financiero, desde el punto de vista operativo. Razón por la cual nos fijamos objetivos muy agresivos y todos tenemos que trabajar para poder alcanzarlos", describe.
"Al crecimiento con eficiencia", Affronti le pone un peso específico. "Tiene un 25% de peso sobre el total de los objetivos", describe. YPF tiene que alcanzar "mejoras en un 30% en los costos que teníamos pre Covid en opex (operaciones) y capex (inversión de capita)l", describe. Eso implica "relacionarnos con los proveedores de otra forma y tener mayor productividad", dice. Por la pandemia, YPF vino pagándoles menos a los proveedores, en algunos casos por servicios que estaban contratados pero no fueron utilizados.
Para lograr esa meta, YPF viene dialogando con los gremios petroleros para que acepten ciertos cambios transitorios en su esquema de trabajo. El sindicalista Guillermo Pereyra (empleados privados de Neuquén) firmó un preacuerdo, pero todavía quedan cuestiones por arreglar.
Affronti también habló de la importancia de acceder a un "plan gas con un precio y contratos que sean de largo plazo". Esa definición puede resultar una sorpresa. El secretario de Energía, Darío Martínez, aún no asumió, pero quiere mantener un estímulo a la producción. Sin embargo, desde otros sectores del Gobierno -referenciados en Federico Bernal, el interventor del regulador Enargas- se oponen a un modelo de "contractualización".
Energía, cuando estaba bajo la órbita del ministerio de Desarrollo Productivo, antes del cambio de secretario, pensó un plan Gas con contratos de hasta 4 años, para darles un horizonte a los productores. Bernal está en desacuerdo con ese esquema, según comentan en las empresas. Affronti reafirmó la importancia que los contratos sean de "largo plazo".
"La disciplina financiera" es otro de los objetivos buscados. Ya hubo un "rollover (refinanciamiento) y liability management (manejo de pasivos) del 60% de un bono "que vencía en marzo de 2021". Se refinanció para abonarlo en "ocho pagos semestrales a partir de septiembre de 2021, para despejar el horizonte", describe Affronti.
También hay un nuevo objetivo de producción, aunque no fue detallado en el video. Y la sustentabilidad.
YPF viene de perder más de $ 85.000 millones en el último trimestre (abril y junio), una cifra récord. Su subsidiaria Metrogas avisó que no puede pagar su propia factura de gas, en una comunicación que le envió al ente regulador (Enargas) y a las productoras de gas.
Los esfuerzos en la reducción de costos chocan con resistencias sindicales. La compañía no pudo cobrar cuotas atrasadas del plan Gas, porque el Gobierno decidió no pagarlo. Tampoco accederá a las "compensaciones", un mecanismo de la administración de Mauricio Macri para mitigar las devaluaciones de 2018, porque el Congreso se encamina a anular ese decreto.
La exportación de gas -a través de un buque regasificador en Bahía Blanca- corre peligro porque se estuvo incumpliendo con el contrato con la compañía belga que opera ese barco.
Los aumentos de precios tienen mayor consenso interno que a comienzos de año. Sin embargo, la actual administración acusó varias veces a la anterior de alimentar la inflación por las subas en las naftas. Es lo mismo que tendrán que hacer ahora para que cierren las cuentas.