RAÚL FIGUEROA
“No se puede tomar ninguna decisión en energía sin tener en cuenta el impacto en la macro economía”. Fue una de las primeras definiciones del flamante secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez. Con su asunción hay compás abierto en torno al plan Gas 4 y otras definiciones que se esperan para revitalizar la actividad. Ese programa de incentivo tiene especial incidencia para la Cuenca Austral.
También es vital su visión sobre YPF. La petrolera nacional es la principal operadora en Santa Cruz y tiene una incidencia directa en el flanco norte. Justamente allí, la petrolera pondrá en marcha 2 perforadores esta semana.
“YPF tiene demasiadas unidades de negocios” sostuvo Martínez, entendiendo que “se perdió el eje en los últimos años”. Así lo señaló en una de las pocas entrevista que dio tras su designación por parte del presidente Alberto Fernández. Remarcó en particular, al diario Río Negro, el retroceso de la operadora en el mercado de gas “y también redujo su producción de petróleo”. Para Martínez si se compara la YPF de la época de Miguel Galuccio, “con más de 100 equipos perforando, la diferencia es abismal”, detalló, apuntando su crítica a lo que pasó con la petrolera en el gobierno macrista.
Darío Martínez junto al Presidente
Pareciera demandarle un rol más protagónico a YPF y en eso se enmarca el anuncio de la compañía que pone en marcha dos equipos de perforación en los próximos días, en Santa Cruz. Junto a los 2 perforadores, también se activarán 6 work over, para totalizar los 22 equipos que ya están trabajando. Lejos se está, igual, de la dotación que tenía en el año 2016, con al menos 16 perforadores en el flanco norte santacruceño.
Si bien su pertenencia a la provincia de Neuquén y su participación como presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados lo han vinculado fuertemente al desarrollo de Vaca Muerta (de hecho, ha anunciado que buscará que la Secretaría de Energía cuente con una sede en aquella provincia), Martínez no ha desconocido la importancia de las áreas convencionales. Y fue activo impulsor del proyecto de ley de Hidrocarburos que se discutía previo a la pandemia.
“Esta ley busca establecer una política de Estado para que más allá de quien gobierne, se mantengan las reglas de juego a largo plazo. Haremos que los actores neuquinos participen de la ley: nosotros estamos abocados al desarrollo de los No Convencionales, pero también el convencional debe ser protagonista, porque una cosa no quita la otra” sostuvo. “Necesitamos reglas claras para todos, porque no podemos seguir improvisando como en los últimos 4 años, con cambios de funciones y de decisiones cada 3 o 4 meses”, planteó.
Con la asunción de Martínez y el cambio de cartera de la Secretaría de Energía, las definiciones sobre el Plan Gas 4 quedaron en estudio. Considerando que el Estado compromete el aporte de subsidios para cubrir la diferencia entre el precio de incentivo (del orden de los USD 3,40 por MBTU) y el que pagan los usuarios residenciales (en torno a los USD 2 por unidad), se analiza el real impacto que esto tendría sobre el presupuesto 2021.
Otro elemento que entró a tallar, es la ley que grava “a las grandes fortunas”. La misma establece que de ese impuesto a los patrimonios que superen los $ 200 millones, el 25% se destine a la exploración de gas, a partir de la capitalización de YPF, en asociación IESA (Integración Energética Sociedad Anónima, ex ENARSA).
Todos esos puntos fueron analizados por el flamante funcionario, junto a las empresas productoras, con el fin de analizar el programa de incentivo. Y si bien hay quienes piensan que recién cuando el Impuesto a las Grandes Riquezas y el Presupuesto 2021 terminen de definirse, se avanzaría con el Plan Gas, podría ser antes.
Dos cambios impactaron fuertemente en el escenario energético de las últimas dos semanas. Por un lado, la asunción de Darío Martínez en la Secretaría de Energía de la Nación. Por el otro, en función de la cotización internacional del petróleo, el final del sistema de barril criollo, con incidencia en la liquidación de regalías para las provincias. A un lado y otro de la cuenca San Jorge, el nuevo escenario fue analizado con mesura y tranquilidad por parte de los titulares del área energética de Chubut y Santa Cruz.
La caída del barril criollo no fue tomada como una tragedia por las provincias: “No es para preocuparse, mientras el precio internacional se mantenga por arriba de USD 45 y no vamos a tener problema”, evaluó Martín Cerdá, ministro de Hidrocarburos de Chubut. Sin embargo al finalizar la semana, el Brent perdió todo lo recuperado y volvía a cotizar por debajo de ese valor.
Matías Kalmus, recordó que al momento de sancionarse el DNU 488/20, “el Brent estaba entre 20 y 30 dólares” Y consideró que “con esta nueva realidad, el crudo Cañadón Seco vuelve a liquidar como era históricamente”.
Sobre Darío Martínez, Cerdá tuvo una consideración positiva a partir del conocimiento personal que tiene sobre el nuevo funcionario. Repasó algunos otros temas pendientes, como la actualización de los cánones petroleros, algo que estaría “a la firma del presidente”.
El funcionario fue consultado también sobre la expectativa planteada en torno a la asunción del nuevo secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez: “Creo que la agenda pendiente al día de hoy, pasa en gran parte por la puesta en marcha del plan Gas 4” afirmó. Agregó que es importante “seguir trabajando para dar previsibilidad y condiciones propicias a las operadoras para que inviertan, generen contratos y puestos de trabajo”.