Hoy el metal rojo subió 1,68% hasta US$3,08012 animado por los datos del comercio exterior de la potencia asiática.
La recuperación del cobre ha sido notable desde los US$ 2,094 la libra con los que tocó fondo el 23 de marzo de marzo de este año, cuando el panorama global lucía particularmente oscuro por las consecuencias económicas del coronavirus.
Desde entonces, se ha revalorizado en un 47,6%, lo que incluye el salto de 1,68% que lo dejó en US$3,08012, refirmando el rally que a juicio de Goldman Sachs todavía tiene espacio para continuar.
“Nuestra opinión sigue siendo que el cobre puede seguir siendo más fuerte a partir de aquí, ya que la demanda de propiedades en China se mantiene en niveles elevados y la oferta continúa lidiando con los efectos de Covid-19”, se lee en el reporte elaborado por el equipo que lidera Jack O’Brien, director ejecutivo del banco estadounidense.
En el detalle, los expertos indican que los recientes datos “han sido de apoyo, con una imagen de demanda ajustada que emerge cada vez más, ya que la demanda en tierra persistente en China ha visto caer los inventarios de la LME (London Metals Exchange) al nivel más bajo desde 2005 y la caída de las tarifas de tratamiento, lo que indica un mercado de concentrados ajustado”.
En efecto, los cambios en los inventarios han sido notorios. Alcanzaron un máximo anual de 282.675 toneladas a mediados de mayo, para quebrar la barrera de las 200.000 toneladas en a principios de junio y luego la de las 100.000 toneladas el 24 de agosto pasado. El día de hoy se encuentran 82.450 toneladas, su nivel más bajo desde fines de 2005.
Por otra parte, Goldman Sachs destaca que el principal producto de exportación de Chile se verá beneficiado por la recuperación del sector automotriz y de electrodomésticos, además de un dólar más débil y las expectativas de inflación mundial en aumento, que favorecerán particularmente los precios del cobre en el futuro.
Desde China también se considera como un aliciente la potente emisión de créditos, con el segundo mayor registro mensual registrado recién en agosto. Además, el mayor consumidor del metal rojo en el mundo sigue ofreciendo cifras que dan muestra de la fortaleza de su recuperación.
Es más, el incremento de hoy en el cobre obedece en buena medida a un alza de 9,5% en las exportaciones del gigante asiático durante el mes pasado, dato con el que superaron las expectativas del mercado, que apuntaban a un avance de 7,5%.
Por otra parte, si bien hubo decepción respecto a las importaciones chinas, que cedieron 2,1% frente a una previsión de alza de 0,2%, “los volúmenes de importación de materias primas de China se mantuvieron altos en agosto, lo que refleja la recuperación más amplia de la actividad económica”, señalaron a la luz de los datos los analistas de Capital Economics.
“Esperamos que la demanda de materias primas se mantenga fuerte en los próximos meses, pero los volúmenes de importación pueden disminuir dada la aumento de los precios de muchos productos industriales”, agregaron en una nota a sus clientes.
El país, que había logrado mantener la producción cerca de los niveles previos a la pandemia, registró US$2.760 millones en exportaciones de cobre para agosto, una disminución de 11% frente a julio, según datos comerciales dados a conocer el lunes por el Banco Central de Chile. Se trata de la mayor contracción desde enero.
Si bien los observadores del cobre están más enfocados en el volumen que en los ingresos, dado que los cambios en estos últimos también reflejan las fluctuaciones de los precios, los futuros promedio del cobre en agosto fueron levemente más altos que en julio. Eso indica que el Instituto Nacional de Estadísticas probablemente informará este mes una caída aún más pronunciada en la producción de agosto. Chile da cuenta de una cuarta parte de la producción mundial de cobre.
Sin duda, las exportaciones también pueden depender de los cronogramas de envío y la caída de agosto puede resultar ser una anomalía; pero la confirmación de que las enormes minas del país enfrentan dificultades para mantener niveles normales de producción debido a las medidas para combatir el virus puede dar mayor impulso a un repunte que ya ha llevado los precios a máximos de dos años.
Los inventarios en la Comex han caído durante 17 días consecutivos, la racha más larga de disminuciones de existencias en más de un año, mientras que los menores cobros por tratamiento y refinación son una señal de que a las mineras les está costando trabajo mantener el ritmo de la demanda de las refinerías.
“El desequilibrio entre el limitado suministro de concentrados de cobre en el extranjero y la saludable demanda de las refinerías de China puede continuar en el segundo semestre mientras el covid-19 interrumpe las operaciones mineras en Sudamérica”, escribió la semana pasada Yi Zhu, analista de Bloomberg Intelligence.
Chile anotó en agosto un superávit comercial de 904 millones de dólares, en medio de retrocesos interanuales tanto en envíos como en importaciones, informó el lunes el Banco Central.
El valor de los despachos de cobre, del que Chile es el mayor productor mundial, cayó un 13,2% interanual a 2.761 millones de dólares en el octavo mes.
La industria cuprífera no se ha visto mayormente impactada por las restricciones y confinamientos a causa de la pandemia de coronavirus, aunque ha tenido que limitar el personal en sus faenas y detenido temporalmente algunos proyectos de largo plazo.
La economía local ha estado recibiendo el impacto de las restricciones sanitarias para contener la pandemia, que llegó al país en marzo.
Con esto, las exportaciones totales presentaron una caída interanual del 10,8% a 5.421 millones de dólares, mientras que las importaciones se desplomaron un 22,4% a 4.517 millones.
El Banco Central estima que la economía se contraerá entre 4,5 y 5,5% este año debido al impacto de la pandemia, aunque ha destacado que ya habría superado los meses más duros y está mostrando algunos signos de recuperación.