Sin embargo, el desarrollo tecnológico es fundamental para asegurar la viabilidad a largo plazo de la minería, dijo el gerente general de Codelco, Octavio Araneda, en un seminario realizado en la capital, Santiago.

Los mineros de cobre están luchando a nivel mundial con la interrupción en curso de la pandemia de coronavirus, mientras que en Chile también se enfrentan a una combinación de leyes de mineral en declive y costosas revisiones de minas antiguas.

“Estamos comprometidos con un programa de introducción de camiones autónomos en boxes. Ese es un objetivo potente y desafiante en términos de automatización ”, dijo.

"Ese es el gran paso que aún queda por dar, nuestras plantas ya están bastante automatizadas".

Codelco, que entrega todas sus ganancias al estado, aumentó la producción en un 4,7% en el primer semestre del año, aun cuando redujo la dotación de personal y ajustó los sistemas de turnos para frenar la propagación del virus en sus operaciones.

Pero cuando Chile alcanzó su pico de infecciones en julio y el virus se extendió a las ciudades desérticas del norte, los sindicatos de Codelco informaron alrededor de 3.000 casos y un puñado de muertes, y se vio obligado a paralizar proyectos de desarrollo y fundiciones.

Araneda celebró que Codelco logró reducir los niveles del coronavirus entre los trabajadores a una media de siete casos diarios por día en una masa de 70.000 personas, más de la mitad de las cuales se encuentran asintomáticas.

Araneda dijo que la compañía estaba preparada para una segunda ola.

“Es muy probable que aumente el número de infecciones en el país y las regiones donde operamos”, dijo.

Chile superó esta semana las 400.000 infecciones y más de 11.000 muertes por covid-19, aunque con una caída en las tasas diarias de infección y positividad, ha comenzado un cauteloso levantamiento de los bloqueos y la reanudación de la actividad comercial en la capital y en todo el país.