El furor que se ha desatado por el oro este año ha hecho que su precio se haya revalorizado más de un 30% durante estos meses, hasta llegar a superar la barrera psicológica de los 2.000 dólares el pasado 6 de agosto, situándose exactamente en los 2.051 dólares por onza. Esta subida ha estado justificada por el batacazo de las bolsas a mediados de marzo, cuando se produjo el covidcrash, y la búsqueda de refugio en la deuda, como los bonos norteamericanos, que se mantienen como unos de los activos más rentables, y el metal dorado.
Esto ha provocado una revalorización del oro que le ha llevado a tocar su precio más alto desde agosto de 2011, cuando llegó a los 1.888 dólares. Pero la subida que vienen protagonizando las bolsas en los últimos meses ha provocado que los inversores comiencen a deshacer posiciones en títulos de deuda y en el oro, que ya ha perdido un 3,4% desde los máximos alcanzados hace dos semanas, hasta situarse en los 1.980 dólares por onza.
A pesar de esta corrección, los futuros del metal dorado siguen oscilando en el entorno de los 2.000 dólares e incluso por encima para algunos meses del próximo año, lo que indica que no ha perdido su poder de atracción para actuar como refugio, publicó El Economista.es
Los flujos a ETFs de oro hilaron su octava alza consecutiva en julio, añadiendo 166 toneladas del metal precioso, o 9,700 millones de dólares, para llegar a un nuevo récord mundial en reservas para este propósito de 3,785 toneladas, según datos del Consejo Mundial del Oro.
En tanto, a nivel acumulado del año se tiene un récord a tasa anual en flujos netos de 49,100 millones de dólares, equivalentes a 889 toneladas, en un mes en que el oro tocó un máximo histórico de 1,976 dólares por onza, mismo que durante agosto se elevó hasta más de 2,000 dólares por onza.
Mientras que todas las regiones reportaron flujos netos en julio, los fondos en Estados Unidos, una vez más, lideraron con un margen significativo, participando con cerca del 75% de todos los flujos como respaldo de los ETFs indexados al metal precioso.
En ese país se agregaron 118 toneladas, equivalentes a 7,000 millones de dólares, 5.5% del total de los activos administrados. Los fondos listados en Europa adicionaron 40 toneladas, o 2,100 billones de dólares, en tanto que aquellos con sede en Asia agregaron 4.9 toneladas, o 370,000 millones de dólares. En el resto de las regiones se adicionaron 3.4 toneladas, con un valor de 218,000 millones de dólares.
Por países, después de Estados Unidos en Reino Unido se registraron flujos por 1,168 millones de dólares, en Alemania 397.8 millones de dólares, en Suiza 228.8 millones de dólares, en Canadá 158.5 millones de dólares, en Francia 158.9 millones de dólares, en China 149.4 millones de dólares, en Australia 141.1 millones de dólares y en Sudáfrica 79.3 millones de dólares.
Por activo independiente, en Norte América el SPDR Gold Shares lideró los flujos en el séptimo mes del año, con 63 toneladas, por 3,800 millones de dólares, en tanto que los iShares Gold Trust sumaron 35.5 toneladas, a 2,100 millones de dólares, los SPDR Gold MiniShares agregaron 6.9 toneladas, a 414 millones de dólares, seguidos por los Aberdeen Standard Physical Gold Shares, que agregó 2.6 toneladas, o 160 millones de dólares, según el reporte, publicó El Economista.mx
OroInformación recopiló las proyecciones de los principales bancos para el oro. Tras la subida de finales del pasado mes de julio, que batió el récord histórico del oro en 2011 y lo situó ampliamente por encima de los 2.000 dólares la onza, sobrevino una corrección que ha preocupado a los inversores. Sin embargo, los analistas de importantes entidades financieras siguen siendo optimistas.
Aunque el precio ha permanecido siempre por encima de los 1.900 dólares la onza, la caída de las últimas semanas preocupa a los inversores que se han acercado al calor de la subida del metal precioso.
Sin embargo, desde los principales bancos siguen siendo optimistas sobre el futuro del oro y creen que aún existe un importante margen de subida.
Así, desde Standard Chartered, su analista de commodities, Manpreet Gill, cree que el rally del oro aún no ha finalizado. Según Gill, la razón que explica la reciente corrección en el precio del oro es la subida de los rendimientos de los bonos en Estados Unidos, como reflejo del sentimiento positivo desencadenado por las noticias sobre la vacuna del Covid-19.
Esta subida presiona a otros activos como el oro y aumenta el llamado coste de oportunidad de poseer metal.
Sin embargo, Gill sostiene que mientras los rendimientos de los bonos permanezcan por debajo del 1%, el rally del oro no se verá amenazado, “y los bancos centrales van a hacer todo lo que esté en su mano para mantenerlos bajos”.
En consecuencia, el entorno es muy adecuado para el oro, con los bonos bajo mínimos y las expectativas de recuperación de la economía.
Desde Fitch Solutions creen que las tensiones geopolíticas y la lentitud de la recuperación económica global van a seguir apoyando la subida del precio del oro.
La consultora ha fijado su previsión de precio medio del oro para 2020 en los 1.850 dólares la onza, con expectativas de que pueda superar en los próximos meses el techo alcanzado en agosto.
Los analistas del banco suizo UBS apuestan por un rebote en el precio del oro que podría llevarlo a superar los 2.051 dólares la onza alcanzados a principios de agosto y llegar incluso a los 2.300.
Según el análisis de UBS, “la corrección en el precio del oro se debió al rebote en los rendimientos de los bonos del Tesoro, después de su caída récord hacia territorios negativos. La demanda de oro durante este año se ha visto impulsada por los flujos de capital hacia los ETF, así que la reacción del precio ha sido exagerada y debe interpretarse en el contexto de la rápida subida anterior a la corrección”.
Por su parte, Citibank ha revisado al alza sus previsiones sobre el precio del oro, a 2.100 dólares la onza a corto plazo (6-12 meses) y 2.300 a largo. Desde el banco estadounidense creen que el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y China va a aumentar el interés por los activos refugio, mientras que factores como el debilitamiento del dólar y los rendimientos negativos van a seguir contribuyendo a la subida del oro.
Desde Citibank no descartan incluso un repunte hasta los 2.400 dólares la onza.