SEBASTIÁN PREMICI
El acuerdo de reestructuración de una parte de la deuda externa bajo legislación norteamericana traerá algo de aire para aquellas provincias que deberán iniciar un proceso similar para evitar el default o la debacle de sus cuentas públicas. Es que la política económica del macrismo habilitó a las jurisdicciones a tomar de deuda en dólares (como un mecanismo de ajuste implícito) que tras las sucesivas devaluaciones del período 2018-2019 y la parálisis económica las volvieron insolventes. En los últimos seis meses, el total de intereses acumulados ascendió a los 1.300 millones de dólares. De la Patagonia, Santa Cruz fue la única provincia que no tomó préstamos en moneda norteamericana.
Cuando el Gobierno de la Alianza Cambiemos inició su ciclo de endeudamiento tras el pago al contado a los Fondos Buitres previo aval del Congreso-, también empujó a las provincias a tomar deuda en dólares. El argumento fue que podrían conseguirse tasas de interés más bajas que las que se pagarían en moneda local. De fondo, se camuflaba un ajuste.
Las provincias de Neuquén, Mendoza, Chubut, Córdoba, Salta, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, Tierra del Fuego, La Rioja, Jujuy, Río Negro, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires emitieron títulos por 12.336 millones de dólares, a un plazo promedio de 8,2 años. Del total de estos préstamos, Neuquén, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego lo hicieron por 1.915 millones de dólares.
En los últimos seis meses, estas jurisdicciones acumularon vencimientos por 1.380 millones de dólares; solamente para julio fueron de 74 millones. Buenos Aires o Río Negro ya habían suspendido el pago de los servicios de deuda a la espera del resultado de la negociación encarada por Martín Guzmán, ministro de Economía de la Nación.
Despejado este horizonte, las provincias podrán reestructurar sus deudas en condiciones similares a las alcanzadas por Nación la semana pasada.
Chubut es una de las provincias más comprometidas desde lo económico (político y social); emitió deuda en moneda extranjera por 700 millones de dólares, en dos tramos. Una primera parte por 50 millones, el 26 de mayo de 2016; la segunda emisión por 650 millones fue el 19 de julio de ese mismo año. La tasa de la última colocación se ubicó en un 7,75 por ciento a pagar en 10 años.
La semana pasada, su Legislatura aprobó la refinanciación de dicho pasivo. “Este proyecto de renegociación de la deuda es el primer paso que se da para empezar a ordenar la economía de la provincia, pero no alcanza”, manifestó la diputada María Belén Baskovc (Frente de Todos).
Neuquén fue la jurisdicción de la Patagonia que emitió más deuda en dólares: 715 millones, en dos tramos. El primero fue el 12 de mayo de 2016, por 349 millones a 12 años de plazo con una tasa de interés del 8,63 por ciento. Y la segunda emisión correspondió al 27 de abril del año siguiente, a cancelar en 8 años, con una tasa del 7,5 por ciento, por 366 millones de dólares.
El gobernador Omar Gutiérrez indicó que llevará adelante “un proceso conciliador, amigable, pero decidido”, con el objetivo de pagar los vencimientos a término para “mantener el prestigio logrado”.
En el caso de Río Negro, bajo la administración del ahora senador Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), se emitieron títulos por 300 millones de dólares a devolver en 8 años, con una tasa del 7,75 por ciento. Esto ocurrió en diciembre de 2017. Los intereses anuales a devengar fueron pactados en 23 millones de dólares por año por el período 2018-2025.
En junio, la administración de Arabela Carreras dejó de pagar servicios por 10,5 millones de dólares; en 2023 iniciará el pago del capital, 100 millones de dólares cada 12 meses durante 3 años. La reestructuración se hace ineludible.
El ministro de Economía de esta provincia, Luis Vaisberg, sostuvo que por la caída de la recaudación en el contexto de pandemia menos recursos por coparticipación, regalías e ingresos brutos hubo un 50 por ciento menos de ingresos.
La ex gobernadora de Tierra del Fuego, Roxana Bertone actual legisladora nacional por el Frente de Todos-, fue una de las primeras mandatarias en abrazarse al macrismo sin ruborizarse un ápice. Le llevó casi tres años darse cuenta que la Alianza Cambiemos le había ofrecido poco menos que espejitos de colores (financiados con deuda en dólares). Esta jurisdicción tomó 200 millones, que incluso fueron prestados a Nación con una tasa negativa; similar a la maniobra financiera realizada por Weretilnek.
De este conjunto de provincias, Santa Cruz es la única que se diferencia; su financiamiento fue solamente en pesos. Cuando el Gobierno de Alberto Fernández dispuso el programa de Asistencia Financiera a las provincias para otorgar préstamos a través del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, también se establecieron condiciones para refinanciar la deuda contraída a través de ese instrumento financiero clave en este contexto de crisis.
De esta manera, Santa Cruz, además de recibir los 3000 millones de pesos en dos cuotas, refinanció aproximadamente otros 935 millones de pesos con un período de gracia hasta enero de 2021, 36 cuotas de amortización, sumado a una tasa de interés del 0,10 por ciento.
