JULIÁN YOSOVITCH
Con el tema de la deuda externa encaminado, la expectativa económica mejora en el corto plazo y es esperable que el riesgo país también acompañe a la baja.
Tanto la magnitud que pueda llegar a tener el retroceso del indicador que mide el JP Morgan como la suba de los bonos dependerá de factores económicos, como también de los avances con el FMI. Aun así, una baja del spread argentino permite imaginar un recorrido alcista de los activos de riesgo locales, siendo las acciones las más favorecidas. Por ello, ven valor en la renta variable, con el ojo puesto en el sector financiero y construcción.
El hecho de que el Gobierno haya logrado cerrar un acuerdo por la deuda con acreedores es una buena noticia que permitiría que el riesgo país pueda ubicarse en niveles más razonables respecto de los elevados valores con los que opera. En ese sentido, analistas ven potencial en las acciones para poder capturar mejor el escenario favorable de la salida del default .
Adrián Yarde Buller, economista jefe de Grupo SBS explicó que incluso cuando el financiamiento externo "pueda permanecer cerrado por algún tiempo", salir del default resulta "fundamental para evitar un escenario de litigiosidad a futuro y mejorar las condiciones financieras generales del país".
"En este sentido, el Gobierno también creó un contexto bastante más favorable para las provincias y empresas que deben refinanciar y en algunos casos reestructurar sus deudas. Mientras tanto, creemos las acciones todavía no capturaron plenamente la mejora del escenario y por eso tienen bastante más potencial de suba que los bonos”, afirmó.
Nery Persichini, head de estrategia de GMA Capital coincidió en que el potencial de las acciones es mayor que el de los bonos a mediano plazo.
“Si el riesgo país apuntase a niveles de 1.200 bps, el margen de suba del Merval en dólares es del 9%, lo cual implica un avance acotado desde los niveles actuales. Por este motivo, podemos inferir que el mercado ya descuenta una compresión del riesgo país de al menos 1.000 puntos básicos en línea con un arreglo del canje parcial y con holdouts", remarcó.
Además, sostuvo que "siendo un poco más optimistas, y dada la sensibilidad creciente del equity cuanto menor es el riesgo país, una contracción del spread hacia los 900 bps implicaría un upside de al menos 46% en las acciones medidas en dólares ajustados por contado con liquidación".
Dado que la mayor parte de las acciones argentinas se encuentran fuertemente castigadas, en términos generales, se observan oportunidades en distintos papeles y sectores. Sin embargo, y dado el contexto actual y de arreglo de la deuda, desde el mercado ven valor fundamentalmente en los sectores cíclicos de la economía como el financiero y el de construcción.
Los analistas de Capital Markets Argentina sostuvieron que el acuerdo es un importante catalizador para la mejora en precios de las acciones argentinas.
“Si bien aún la macroeconomía local muestra profundos desequilibrios, el acuerdo sería el primer paso para comenzar a ver ciertas mejoras en las condiciones macro, razón por la cual entendemos que las valuaciones de los activos de riesgo argentinos son muy atractivas a mediano plazo. El acuerdo entre el Gobierno y los bonistas sería el primer paso a la hora de considerar una recuperación económica a mediano plazo, lo que influenciaría muy positivamente a las acciones”, sostuvieron.
En esa línea, explicaron que las acciones de los bancos presentan niveles de entrada atractivos considerando que se selle el acuerdo de restructuración.
“En este contexto, Galicia (GGAL), debido a su mayor volumen de depósitos y préstamos contaría con la valuación más atractiva, mientras que Banco Macro (BMA) al contar con una operatoria muy diversificada geográficamente podría verse menos afectada por las políticas de restricción en el Área Metropolitana de Buenos Aires", detallaron.
También enumeraron entre las acciones defensivas y cuyos ingresos estén en moneda dura, a los papeles de Aluar (ALUA) o Ternium Argentina (TXAR). En cuanto a las acciones de Byma, resultan atractiva a estos precios, gracias a su cartera de inversiones en instrumentos del exterior, sumado al fuerte crecimiento en el volumen operado. Además, Loma Negra (LOMA) podría ser interesante a mediano plazo pensando en la idea del Gobierno de lanzar un nuevo plan Procrear, que podría ayudar al repunte del sector de la construcción”, explicaron los analistas de Capital Market Argentina.
A la hora se vigilar acciones que permitan capturar una eventual mejora del índice Merval como consecuencia de una caída en el riesgo país, Persichini entiende que para aquellos inversores con mayor tolerancia al riesgo, las acciones con mayor volatilidad toman la delantera.
“En el caso argentino, los mayores betas se encuentran en bancos, empresas de servicios públicos (utilities) y energéticas. En el último tiempo, empresas cíclicas como LOMA (ligada a materiales de construcción) aumentaron su beta. En cambio, en el segmento de telecomunicaciones y real estate aparecen los betas más bajos, por lo que son estos papeles son ideales para estrategias de inversión más defensivas. Para explotar el upside ante un recorte del riesgo país, creemos que bancos y empresas cíclicas vinculadas a economía real gozan de un plus por encima de utilities (muy dependientes de la política energética y tarifaria)”, dijo el especialista.
No hay que dejar de lado que las acciones argentinas se vieron fuertemente castigadas en los dos últimos años. De hecho, el Merval opera en u$s 400, lo que implica que las acciones valen un 22% de lo que supieron valer en 2018 y se ubican en niveles similares a los vistos en 2013.
Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones explicó que, pese al acuerdo y a estos precios, los activos argentinos siguen operando en niveles muy castigados, especialmente los instrumentos de renta variable.
“Intentando proyectar los sectores que más se verán beneficiados, suponemos que la construcción y el sector financiero podrán ser quienes más capitalicen esta noticia. Si proyectamos una recuperación económica moderada aunque sea para el 2021, las acciones de estos sectores ofrecerían retornos más que atractivos”, dijo Abdala.
Si se observan las distintas acciones, vemos que los Adrs acumulan perdidas estrepitosas desde los mismos de febrero de 2018. Acciones como Edenor, Supervielle, IRSA, BBVA Argentina o Pampa pierden entre un 92% y 85%. Con un castigo apenas menor pero igualmente significativo se observan a las acciones de YPF, Banco Macro, Telecom y Loma Negra que pierden entre 78% y 71%.
Si bien la tendencia bajista fue iniciada en 2018, uno de los eventos más impactantes negativamente sobre las acciones fue el resultado de las Paso, en la que los ADR perdieron cerca de 55% de su valor. Desde el valor previo a la actualidad, las acciones acumulan pérdidas mayores el 50% en dólares.
Los papeles de Edenor retroceden 75% de su valor desde entonces y es la que más pierde, seguido luego de Banco Macro (68%), Pampa (65%), Galicia (64%) y BBVA Argentina (61%). Luego casos como Supervielle, YPF, Transportadora de Gas del Sur y Loma caen 55% en promedio en dólares en el último año.