BENEDICT MANDER

Alberto Fernández, presidente de Argentina, ha hecho un llamamiento apasionado por el el mundo acepta que, con una economía devastada por el coronavirus, no puede ceder de su oferta final para reestructurar $ 65 mil millones de deuda externa.

Con una carga de $ 323 mil millones de préstamos, Argentina ya estaba en una profunda recesión. antes de la pandemia y en mayo el país sudamericano incumplió novena vez en su historia, aunque ningún acreedor ha intentado demandarlo todavía.

Fernández le dijo al Financial Times que "cualquier cosa más pondría nuestra capacidad a [pagar nuestras deudas] en riesgo, y no quiero estafar a nadie ", como él descartó las demandas de los tenedores de bonos de edulcorantes adicionales antes del 4 de agosto para aceptar una de las reestructuraciones más grandes del mundo de los mercados emergentes.

En su primera entrevista con la prensa extranjera en Argentina desde que asumió el cargo en Diciembre, Fernández, un izquierdista pragmático, dijo que una resolución rápida de la deuda la crisis fue esencial para la recuperación de uno de los principales exportadores mundiales de granos: un papel que sería aún más crítico después de la pandemia.

El presidente argentino insistió en que incluso si la mayoría de los acreedores rechazan su propuesta por 53 centavos por dólar, “no habrá otra oferta”. los La última oferta del grupo de acreedores más grande y más duro de Argentina valió alrededor de 56 centavos

Flanqueado por su joven ministro de economía Martín Guzmán, quien escuchó Detrás de una máscara facial, pero no habló, el presidente dijo: "Quiero poder mirar usted en el ojo [más tarde] y no ser acusado de mentir. Esto es lo que podemos hacer, no podemos hacer más ".

El ex abogado profesor desempeñó un papel clave en las negociaciones de deuda como gabinete jefe de 2003-08 después del último incumplimiento importante de la deuda soberana de Argentina en  2001. Él argumentó en la entrevista con el FT en su oficina en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, que los acreedores necesitaban para aceptar el nuevo orden mundial creado por coronavirus.

“Esperamos que el mundo nos entienda. No vinimos aquí para pelear con acreedores Vinimos a solucionar un problema que no creamos ", dijo, señalando que fue el anterior gobierno pro-empresarial de Mauricio Macri que masivamente aumentó la carga de la deuda.

Sentada frente a una imagen de la heroína argentina Evita Perón abrazándola esposo, poco antes de su muerte en 1951, Fernández describió su deseo de que Argentina reconstruye su economía  Reindustrializando y sustituyendo importaciones por producción nacional, una política que se hace eco de la de sus predecesores peronistas.

Reconoció que un colapso en los precios del petróleo significaba que Argentina ya no podía confiar en sus enormes reservas en el campo de esquisto patagónico conocido como Vaca Muerta  para impulsar el crecimiento futuro. Pero dijo que la vasta extensión de tierra fértil de la nación equivalía a lo que él llamó una "vaca viva" y una oportunidad de valor agregado exportaciones de alimentos procesados.

Fernández predijo que la recuperación internacional del próximo año en la demanda internacional de Las exportaciones de granos de Argentina desde países como China impulsarían una recuperación en 2021 después de una "gran caída" este año. Esto sería ayudado, él cree, por un fiscal estímulo a través de subsidios, obras públicas y proyectos de vivienda. Los economistas temen esto se financiará simplemente imprimiendo dinero nuevo, alimentando aún más uno de Las tasas de inflación más altas del mundo.

Pero rechazó los temores de un estallido de disturbios sociales como Argentina. sufrió durante el colapso económico de 2001 como equivocado. Covid-19 infecciones han estado aumentando  Constantemente desde una base baja a pesar de un estricto bloqueo en su lugar desde mediados de marzo, pero Fernández insistió en que la pandemia llegaría a su punto máximo en Argentina dentro del próximo mes.

Hasta el momento, no existe un plan detallado para revivir la economía argentina, que ha sido en declive terminal durante gran parte del último medio siglo. "Francamente, no creo en planes  economicos. Creo en las metas que podemos establecernos para que la economía puede trabajar para lograr [ellos] ", dijo el Sr. Fernández, señalando a anteriores planes gubernamentales que resultaron alarmantemente cortos.

Los inversores han expresado su preocupación por influencia detrás de escena ejercida por su vicepresidenta más radical, Cristina Fernández de Kirchner, quien se inquietó mercados cuando se  desempeñó como presidente de 2007-15. Vieron su mano detrás del intento del gobierno de expropiar

El mayor exportador de granos de Argentina, Vicentín, que incumplió su deuda al final año. “Esa fue mi decisión. Cristina tenía nada que ver con eso, pero nada que ver con eso, nada ", dijo. "Muchos de esos los temores [sobre la Sra. Fernández] son ​​inventados por los medios y los analistas ”. Él también defendió enfáticamente la decisión de la Sra. Fernández en 2012 de expropiar el participación mayoritaria de Repsol de España en el principal productor de petróleo de Argentina, YPF "porque su los accionistas habían dejado de invertir y le causaban a Argentina un gran problema ”.

Describiéndose a sí mismo como "la persona más pragmática que existe", el líder peronista insistió en que estaba en contra de la intervención estatal en la economía por el bien de la misma. "Si Quería nacionalizar o expropiar empresas, no comenzaría con aquellas que están en bancarrota, comenzaría con aquellos que funcionan bien ”, dijo.

En cuanto a su adjunto, el líder de Argentina rechazó los informes de los medios locales de que ella es la poder detrás del trono: "Somos amigos, nos llevamos bien, nos hemos conocido otro por mucho tiempo. No somos necesariamente iguales, pero nuestras diferencias no dividirnos . . Por el contrario, hace un tiempo nos dimos cuenta de que estar separados facilitó nuestra derrota [en las elecciones presidenciales de 2015]. . . ¿Hablo con Cristina? Si. ¿Me importan sus ideas? Sí, por supuesto . . . pero el que toma decisiones aquí estoy yo."