La subsecretaría de Hidrocarburos de la Nación se reunió con productores de Gas Licuado de Petróleo (GLP) para avanzar con el decimoséptimo Acuerdo de Abastecimiento de Propano por red para el segundo semestre del año. Por lo cual esto significa la restitución de los subsidios quitados en 2019.
El principal objetivo es mitigar el impacto en el bolsillo de los consumidores de este hidrocarburo que, durante la administración del expresidente, Mauricio Macri, recibieron aumentos significativos a pesar de que en la mayoría de los casos se trata de localidades aisladas y de zonas geográficas de bajas temperaturas.
“A fin de subsanar el importante desvío generado durante la gestión anterior se reducirá el precio a facturar por el producto a las distribuidoras de gas propano de la Patagonia de forma tal de impactar los cuadros tarifarios regionales asimilando la factura del usuario”, informaron desde la secretaría de Energía a este medio. Desde Nación no precisaron a qué segmento de la cadena llegarán los subsidios ni de qué manera.
Si bien el precio del gas a granel no está regulado, vale recordar que en febrero se congelaron las tarifas, en este caso se trata de contratos contrato de partes. Esto también implica que el gas en dólares está más bajo de lo que está en el mercado, que en este momento están absorbiendo las operadoras, uno de los factores que incide en el bajo nivel de la perforación de nuevos pozos de gas.
A través de la Resolución 212/16 del exministerio de Energía y Minería se dispuso un sendero de incremento de precios en el punto de ingreso al sistema (PIST), que diferenciaba zona geográfica y quienes percibían subsidios o no.
En detalle, para los usuarios que no percibían el beneficio establecido por la Ley 25.565, el sendero de precios caducó en 2018, mientras que para el resto, el precio del gas se actualizó en abril del año pasado.
En el mismo marco, también se estableció un sendero de precios para el propano, que en este caso iba a una convergencia con el export parity. Esta idea de ir hacia un precio de paridad de exportación elevó el costo del combustible notablemente hasta el cuarto mes del 2019, en línea con la evolución de su precio internacional, y con ello las tarifas.
En este caso, hubo una discriminación entre usuarios de gas natural y de propano por redes, lo que derivó en que los consumidores de GLP paguen un precio del combustible más alto, que en algunos casos significó el triple de lo que paga un usuario normal. En algunos casos obligó a los gobiernos provinciales, como el de Neuquén, a hacerse cargo de un porcentaje de las facturas.
“Ante este contexto y frente a la magnitud y al desproporcionado impacto de la pandemia COVID-19 en la sociedad argentina, es preciso ampliar y mejorar los niveles de protección social. El acceso al gas, en sus distintos productos, es imprescindible para la vida, el goce efectivo del derecho a la vivienda y a una alimentación adecuada, entre otros derechos”, indicaron desde la secretaría de Energía.
Las localidades neuquinas de Aluminé, Villa Pehuenia, Las Coloradas, Villa Traful, Loncopué, Tricao Malal, Caviahue, Las Ovejas, Bajada del Agrio, Barrancas, El Cholar, El Huecú, Taquimilán, Los Miches y Manzano Amargo, son algunas de las que consumen gas propano al igual que en otras provincias, públicó Matias del Pozzi en Diario Rio Negro.
A fines de junio, en la secretaria de Energía, un organismo que desde que Alberto Fernández es presidente depende del ministerio de Desarrollo Productivo, estaban terminando de delinear los detalles de lo que será la cuarta edición del Plan Gas, la herramienta con la que el Estado subsidia a la producción del hidrocarburo. Pero, en paralelo a que se termina de negociar con las empresas productoras cuál será el precio sostén, el Gobierno habilitó el pago de la deuda del plan anterior.
Lentamente, y en medio de la cuarentana, el Gobierno les fue comunicando a las compañías productoras que se irá pagando en cuotas la deuda de más de $18.500 millones que la administración de Cambiemos decidió frenar en noviembre del año pasado y que recién ahora, luego de varios reclamos, se movilizó por la necesidad de relanzar la producción.
Según pudo averiguar Infobae, los pagos son por deudas de planes anteriores (R46, D1053, D508, propano redes, transporte gasoil, etc.) que llegan a 2016. Ahora, la discusión se concentra en los plazos, mientras los ex funcionarios señalan que fue decisión de frenarlos en noviembre del año pasado fue para negociar precios, desde el Gobierno aseguran que se hacen ahora porque el circuito administrativo “tiene sus tiempos”. Además, argumentan que los pagos “seguirán saliendo de manera consistente en los próximos meses”.
Más allá de los detalles técnicos, la principal beneficiada por los pagos es Tecpetrol, la petrolera de Techint, el holding que comanda Paola Rocca. El empresario, uno de los influyentes y ricos del país, quedó en centro de las críticas cuando, pocos días después de declarada la cuarentena, hace tres meses, despidió a casi 1.500 empleados por la paralización de la industria de la construcción. En ese momento, Alberto Fernández habló de empresarios “miserables”, en directa referencia a Rocca, aunque después el Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo avaló los acuerdos de despidos.
El Gobierno retoma los pagos pensando en la necesidad de que las empresas vuelvan a operar
Techint mantiene una demanda con el Estado que se inició durante el gobierno de Macri, cuando el entonces secretario de energía Gustavo Lopetegui determinó que no correspondía pagar los subsidios al gas de Vaca Muerta según una resolución de Juan José Aranguren, el primer funcionario del área de Cambiemos. La decisión provocó un fuerte cruce en entre los funcionarios macristas y la empresa de Rocca.
Desde el sector privado entienden que esta reactivación es porque la Secretaría de Energía está terminando de redactar la Resolución que establece que el precios sostén de millón de BTU será de USD 3, la mitad de lo que pagaba la gestión Cambiemos.
Pero en el Gobierno aseguran que la decisión es “independiente al armado del programa de estímulo al gas que se está discutiendo con la industria. Antes bien, está enfocado a que haya más gas este invierno. Y de hecho ya se empezaron a ver los resultados en término de equipos levantados (incluso en plena pandemia)”, publicó David Cayón en Infobae.
La producción de gas natural del país mostró en mayo un marcado retroceso con respecto al mismo mes del año pasado, evidenciando el impacto del aislamiento obligatorio pero también generando una serie de interrogantes sin respuesta de cara a la temporada invernal que acaba de comenzar.
De acuerdo a los registros de la Secretaría de Energía de la Nación, en mayo del año pasado se produjeron 136,95 millones de metros cúbicos de gas natural, mientras que el mes pasado la producción alcanzó los 124,46 millones de metros cúbicos.
En esta caída interanual del 9,12% son varios los factores que influyen. Por un lado se registra una menor demanda por la parálisis que imprime la cuarentena obligatoria en sectores como el industrial y la menor actividad industrial que genera la crisis macroeconómica.
Pero además también se refleja el impacto de la caída del precio del gas, que en el caso de mayo fue en Neuquén de apenas 2,16 dólares por millón de BTU y que desalienta las inversiones en el segmento.
En esta disminución del precio del gas en boca de pozo también jugó un papel importante el mes pasado la Resolución 46, el plan de incentivos a la producción de gas no convencional que está en marcha desde 2018. A esa fecha registraba un atraso de casi siete meses en lo que hace al pago del incentivo o subsidio nacional que comenzó a saldarse este mes.
A partir del pago de gran parte de los incentivos adeudados de la Resolución 46, la firma CGC retomó los trabajos de perforación.
Pero sin dudas, esta baja en la producción también abre un abanico de dudas de cara a la temporada de alta demanda que comenzó este mes y que se agudizará con las olas polares que se espera que lleguen al país.
Es que si bien en los yacimientos gasíferos las guardias mínimas se fueron modificando para ampliar las plantillas de personal y elevar la producción, la parálisis que enfrenta la perforación de nuevos pozos marca que, de no revertirse en poco tiempo, la producción continuará descendiendo.
Este es el punto que se busca atacar con el nuevo Plan Gas 4 que se diseña desde el gobierno nacional y que deberá acelerarse para generar un impacto que se evidencie en los valores de la producción del año que viene, informó Victoria Terzaghi para Diario Río Negro