Los dos empresarios figuran en el ranking de los 500 hombres más ricos del mundo de Bloomberg
ANDRÉS SANGUINETTI
Las consecuencias económicas de la pandemia del Covid-19 no fueron las mismas para dos de los hombres más poderosos de la Argentina y miembros del selecto grupo de las 500 principales fortunas del mundo.
Mientras que Paolo Rocca sufre el impacto del coronavirus en las operaciones de su Grupo Techint, en el caso de Marcos Galperín disfruta del acelerado crecimiento que logró en estos meses el negocio de Mercado Libre.
Los dos empresarios figuran en el ranking de los 500 hombres más ricos del mundo que habitualmente elabora y difunde la agencia Bloomberg y que este año tiene a Jeff Bezos como su máximo referente con una fortuna que ya supera los u$s172.000 millones.
El fundador de Amazon es seguid por otro hombre del negocio tecnológico como es Bill Gates. El creador de Microsoff ocupa el segundo lugar con u$s114.000 millones superando a Bernard Arnault, líder del conglomerado de la moda LVMH, que cierra el top tres con u$s90.900 millones de patrimonio.
Si bien están lejos de estas cifras, Rocca y Galperín son los dos únicos argentinos que ocupan un lugar en este ranking de Bloomberg. El refererente de la industria del acero nacido en Italia figura en el puesto 237, con u$s7.400 millones, mientras que el empresario tecnológico se encuentra en el lugar 491 con u$s4.300 millones.
En ambos casos, el ranking se basa en las posiciones financieras que los dos hombres de negocios poseen al 5 de julio con las diferencias de que Rocca perdió u$s1.030 millones en tan sólo siete días; u$s2.000 millones en lo que va de este año y u$s520 millones en los últimos 12 meses. Por su parte, en los mismos períodos Galperín registró un incremento de u$s420 millones; u$s530 millones y u$s950 millones respectivamente. El valor de mercado de sus empresas, las diferencias también son notorias si se analiza el comportamiento de Mercado Libre y de Tenaris y Ternium en la bolsa de Nueva York.
Las del gigante del comercio electrónico superan ya los u$s1.000 y están llevando el market cap total de la compañía a los u$s50.000 millones.
Como contrapunto, los títulos de Ternium y Tenaris vienen cayendo desde antes del inicio de la pandemia, pero se fueron derrumbando todavía más a partir de la expansión del coronavirus y de sus nefastas consecuencias en la producción mundial de acero.
En este sentido, las acciones de las dos empresas de Techint que cotizan en el mayor mercado bursátil del mundo cuestan u$s15,39 para Ternium que, de este modo está valuada en u$s2.998 millones, mientras que las de Tenaris llega a los u$s13,28 y la compañía en u$s7.644 millones.
Los motivos que permiten analizar tan diferentes performances de los dos hombres más ricos de la Argentina se deben buscar precisamente en el impacto que el virus y las medidas sanitarias para combatirlo tienen precisamente en las actividades del Grupo Techint y Mercado Libre.
También, en el cambio de hábitos en compras y consumo que encaró la sociedad como mecanismo para adaptarse a esas decisiones de los gobiernos de todo el mundo y que están dejando una profunda huella en la economía de cada país.
El titular del Grupo Techint no pudo operar normalmente sus empresas por la cuarentena
En el caso de Rocca, los efectos sobre las operaciones de su holding le provocaron una importante caída en su fortuna que, entre enero y julio, pasó de los u$s9.400 millones a u$s7.400 millones.
La caída remarca una tendencia negativa que su holding empresario venía soportando previo a la llegada de la pandemia del Covid-19 y que con este virus está causando un daño todavía mayor al negocio de la producción de aceros a nivel global.
De hecho, esta industria registra fuertes efectos negativos que obligaron a Ternium y Tenaris a reducir su producción o detener totalmente las operaciones.
La Argentina se encuentra entre los países más afectados, en especial en la producción de acero crudo que acumula una caída de casi el 10% durante este año, mientras que los productos laminados disminuyeron un 5% en igual período, de acuerdo con Alacero, la asociación que agrupa a las empresas latinoamericanas de este rubro.
Con esto, la proyección para el consumo de acero para este año se ubica hasta ahora en una disminución del 13.8% o cerca de ocho millones de toneladas menos, alcanzando un total de 55.4 millones de toneladas.
Por otra parte, las exportaciones de acero en América Latina también reflejaron la debilidad de la demanda mundial al haber caído un 15% en los primeros meses del año.
Más allá de las propias cuentas de Rocca, la crisis de este holding preocupa al resto del empresariado local, teniendo en cuenta que el empresario es un referente del sector ante el poder político y que su holding tiene un fuerte ascendente en la formación de precios del acero en el mercado interno, en la estructura de costos del sector metalúrgico, también en la exportación de tubos, en el desarrollo de la obra pública y en la producción de hidrocarburos en Vaca Muerta.
De hecho, en diferentes comunicados publicados por Ternium y Techint en los mercados bursátiles local y de Nueva York se admite el impacto del coronavirus y se aseguran que "dada la magnitud de la propagación del virus, el alcance final del brote y su impacto en la economía global y del país es desconocido, a la vez que se han presentado dificultades de distinto tipo que ralentizan o complejizan nuestras actividades".
De todos modos aclaran que las operaciones de ambas compañías se mantienen a pesar de las dificultades no obstante lo cual aseguran no poder cuantificar todavía cómo el coronavirus afectará a futuro los negocios del grupo y los resultados de sus operaciones, de extenderse de manera prolongada esta situación.
En cuanto a Galperín, su situación es diametralmente opuesto. La pandemia lo benefició tanto en su fortuna personal como en la valuación de Mercado Libre. En el primer caso, creció u$s1.658 millones en un año para ubicarse actualmente en los u$s4.300 millones. Y con respecto a su empresa de e-commerce ya vale u$s51.000 millones en el Nasdaq.
Desde que comenzó la cuarentena en la Argentina, la empresa de Galperín no para de crecer desde que el pasado 19 de mayo había batido un nuevo récord con un precio que ese día había superado los u$s40.000 millones. Y con casi u$s51.000 millones ahora es, por lejos, la empresa más valiosa de la Argentina en valor de mercado, superando precisamente al Grupo Techint, que se ubica en el segundo lugar si se suman las valuaciones de Tenaris (u$s7.648 millones), y Ternium (u$s2.996 millones) que en conjunto llegan a los u$s10.644 millones.
Esta fuerte expansión bursátil encuentra su basamento en las ventajas que viene sumando el comercio electrónico como herramienta para atravesar la cuarentena, además del desarrollo de las finanzas online y digitales, dos de sus mayores unidades de negocios.
Mercado Libre es una plataforma de compra y pago virtual que opera en 18 países de América Latina donde desde abril aceleró su tasa de crecimiento teniendo en cuenta que más del 60% de su negocio lo genera gracias a sus operaciones regionales, en especial en Brasil.
De igual modo, Mercado Pago, su brazo crediticio, también ha crecido durante la pandemia, con un incremento del 155.6% y con usuarios activos únicos que llegan a los 43.2 millones.
A nivel general, durante este año la compañía registra un crecimiento del 70,5% interanual en su facturación, para llegar a un total de u$s652,1 millones en ese período, habiendo sumado además otros 13 millones de usuarios para superar actualmente los 43,2 millones registrados en toda la región.
Con casi u$s51.000 millones, Mercado Libre es por lejos, la empresa más valiosa de la Argentina en valor de mercado
Pero si bien en el costado económico, Paolo Rocca y Marcos Galperín evidencian una disímil posición frente a la actual crisis provocada por la pandemia y las medidas sanitarias impuestas por el presidente Alberto Fernández, en el plano político ambos parecen coincidir en la extraña relación que asumieron con el Gobierno en general, y con el Jefe de Estado en particular.
Los dos fueron víctimas de acusaciones directas e indirectas lanzadas desde la Casa Rosada o por personajes estrechamente ligados al costado kirchnerista del Frente de Todos.
En el caso de Rocca, fue el propio Presidente quien al comienzo de la cuarentena, lo calificó de "miserable" cuando su empresa constructora anunció el despido de 1.400 operarios por falta de tareas.
"Has ganado tanta plata en tu vida, tenés una fortuna que te pone entre los más millonarios del mundo; hermano, esta vez colaborá, y hacelo con los que hicieron grande a tu empresa, con los trabajadores", le pidió en aquel momento el mandatario al CEO del mayor holding industrial de la Argentina. Y si bien después Techint Ingeniería dio marcha atrás con las desvinculaciones, la relación de Rocca con Alberto Fernández no terminó de volver a encausarse.
De hecho, el empresario más poderoso del país no estuvo presente en dos de las reuniones clave que el Jefe de Estado y algunos de sus referentes más cercanos tuvieron con los ejecutivos de mayor peso.
Una fue en la Quinta de Olivos el 3 de junio pasado por la tarde, durante un encuentro del que participaron el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo; Javier Madanes Quintanilla (Aluar); Luis Pagani (Arcor); Luis Pérez Companc (Molinos Río de la Plata) y Marcos Bulgheroni (Pan American Energy), entre otros.
Se dijo que en el mismo momento, Rocca debía participar de una reunión regional de su grupo vía zoom y que por eso no había sido de la partida de la reunión.
Sin embargo, desde el propio Gobierno se encargaron luego de anticipar que el Presidente y el CEO de Techint se verían las caras en un encuentro privado que hasta el día de la fecha no se concretó.
Solamente habían coincidido unos días antes durante la inauguración de un hospital dentro del campus de la Universidad Austral, en la localidad bonaerense de Pilar que fue construido con aporte de Techint y de la fundación Pérez Companc.
Sin embargo, el empresario tampoco fue invitado al último cónclave entre referentes del Gobierno y los hombres de negocios que se llevó a cabo en pasado 3 de julio.
Ese día, Máximo Kirchner, Sergio Massa y Wado de Pedro lideraron un almuerzo más intimo, con Miguel Acevedo, Jorge Brito, Marcos Bulgheroni, Hugo Dragonetti y Marcelo Mindlin.
Un quinteto que se mostró pragmático con sus interlocutores y que evitaron viejos rencores para analizar el escenario post pandemia, las medidas necesarias para reactivar la economía y el rol que jugará el Estado nacional en esa reconstrucción.
Una agenda de temas que también preocupa a Rocca, en especial porque sabe que su holding precisa tener relaciones coherentes con el Gobierno porque la rentabilidad y la capacidad de expansión de Techint también están ligadas a medidas de política económica como la protección comercial al ingreso de chapa desde China, los regímenes de subsidios a la producción de gas en Vaca Muerta y la inversión en infraestructura, entre otras.
Sin embargo, en la actualidad no hay indicios concretos que permitan pensar en una buena convivencia entre las autoridades políticas del país y el hombre más rico de la Argentina.
De hecho, el grupo empresario decidió devolver a fines de mayo la ayuda del plan ATP para sus empleados que otorga el Gobierno debido "al cambio de requisitos y nuevas restricciones que tuvo el Programa en los últimas días".
En el caso de Galperín, su público apoyo a las políticas económicas del ex presidente Mauricio Macri al punto de haber sido fiscal electoral de Cambiemos en las últimas elecciones, no le jugó a favor en la necesidad de construir puentes con el gobernante Frente de Todos.
De hecho, un mes después del cambio de autoridades, Alberto Fernández le quitó beneficios impositivos a Mercado Libre y al resto de las empresas tecnológicas del país al derogar la reglamentación de la Ley de promoción de la Economía del Conocimiento, que había entrado en vigencia el 1° de enero pasado.
El Presidente concretó, de esta forma, uno de los pedidos del dirigente social Juan Grabois, quien había exigido que le quitaran privilegios a empresarios como Galperín.
De manera paralela, el Banco Central viene tomando medidas que emparejan las ventajas de las fintech de mayor crecimiento como Mercado Pago, respecto de los bancos tradicionales, que también salieron a pelar el negocio de las app de pagos con códigos QR.
A esto se suma una causa judicial que es fogoneada desde el kirchnerismo e impulsada por el fiscal Guillermo Marijuan por presunto uso de información privilegiada en la operatoria del fondo de inversión de Mercado Pago, que vendió títulos de deuda el año pasado poco antes de que el Gobierno decidiera no pagarlos.
La respuesta del empresario, que llegó en febrero pasado, no llegó a través de declaraciones sino mediante su decisión de mudarse al Uruguay y de renunciar al día a día de Mercado Libre para convertirse en el CEO de la compañía a nivel regional.
El mensaje es claro ya que "cruzar el charco" significa poder beneficiarse de una menor carga impositiva; de tasas más bajas en Ganancias y del cero impuesto al patrimonio para los bienes en el exterior que establece el país vecino.