Explorarlo puede requerir una inversión de más de 1.000 millones de dólares en los próximos 10 años
Egipto descubrió un yacimiento de oro estimado en más de 1 millón de onzas, algo así como 28.000 kilogramos, en la región del desierto arábigo, según anunció este martes el ministro de Petróleo y Recursos Minerales egipcio, Tarek al Mulla.
La reserva tiene una tasa de recuperación del 95%, lo que implica que es una de las más altas tasas de extracción.
Pero para llevar a cabo la extracción, estiman, se podría necesitar de una inversión total de 1.000 millones de dólares durante un período que alcanzaría los próximos 10 años.
La empresa estatal minera Shalateen Mining Company y la Autoridad de Recursos Naturales de Egipto, difunde RT, tiene previsto crear una empresa conjunta que será la tercera de este tipo en Egipto en el área de la minería de oro.
La mina de Sukari, exportadora de oro en Egipto.
Con este objetivo, desde El Cairo están tratando de atraer inversores extranjeros a su sector minero con nuevas regulaciones mineras con el objetivo de recaudar unos 375 millones de dólares en los próximos dos años.
En la actualidad, Egipto es el séptimo país árabe con mayores reservas de oro. De hecho, estiman que cuenta con unas 79,4 toneladas. Ello se debe a que se encuentra en la región de la llamada Placa Árabe-Nubia, conocida por sus inmensos yacimientos.
Para el país el oro es clave dado que forma parte de las reservas de cambio del Banco Central junto a las divisas extranjeras internacionalmente reconocidas.
El nuevo yacimiento fue hallado en el sureste del país, en la región del desierto arábigo.
Estos activos proporcionan recursos financieros básicos, con los que el país puede afrontar, por ejemplo, la deuda externa y los intereses y hacer frente a las crisis económicas.
Hasta el momento, la producción de oro en Egipto se venía concentrando en las tres minas ubicadas en en el desierto oriental: Sukari, Hamash y Wadi al-Alaqi, enumera Sputnik noticias.
De todas maneras, la Autoridad de Recursos Minerales asegura que este metal precioso se extrae en al menos otros 120 yacimientos.
Sin embargo, por cuestiones vinculadas a las leyes del país respecto a costos e ingresos garantizados, inversores extranjeros optaron más por volcarse a otros mercados de Europa y África. Este será el gran desafío de Egipto si quiere cambiar radicalmente su futuro.