Los futuros del COMEX han subido seis semanas consecutivas, registrando una ganancia del 13% en este tiempo
BARANI KRISHNAN
El repunte ha durado más tiempo de lo que la mayoría de la gente pensaba, lo que ha hecho que casi todo el mundo se pregunte: ¿alcanzará el cobre los 3 dólares por libra esta vez?
Probablemente hay muy pocos que digan que sí. Y eso es comprensible dado lo mucho que el metal industrial nº1 del mundo ha decepcionado a aquéllos que creyeron en él en el pasado.
La última vez que los futuros de cobre del COMEX alcanzaron o superaron los 3 dólares, fue exactamente hace dos años.
No hace mucho de eso, pero lo suficiente como para confundir a cualquiera que apueste repetidamente por el potencial de crecimiento de la infraestructura de una economía global que fuera mucho más fuerte antes de la llegada de la pandemia de coronavirus.
Irónicamente, es el COVID-19 lo que está detrás del actual repunte del cobre, ya que el aumento de los casos del virus en Chile, el mayor productor del mundo, ha afectado a la producción.
COMEX Copper Futures
En vista de que Chile representa más de una cuarta parte del suministro mundial de cobre, las interrupciones en el sector minero podrían sacudir las previsiones a escala mundial, observaba Bloomberg en un análisis que citaba la interrupción como una de las principales razones de los elevados precios actuales. Pero más allá de un punto, la reducida producción de cobre ralentiza la expansión de la infraestructura, lastrando el potencial de crecimiento
"Eso no puede durar eternamente, tal vez un par de trimestres", dijo Andrew Cosgrove, analista senior de Bloomberg Intelligence, refiriéndose a la situación chilena. "A partir de cierto punto, comienza a afectar negativamente a tu perfil de producción", añade.
El contrato de referencia de julio del Comex se negoció no muy lejos de los máximos de 8 meses registrados el miércoles en 2,70 dólares, después de que BHP Group (NYSE:BHP) anunciara protocolos de salud más estrictos tras un brote de COVID-19 en su mina Escondida, la más grande del mundo, donde se han detectado ya 150 casos.
A principios de esta semana, la minera estatal chilena Codelco anunció medidas de seguridad más estrictas y suspendió algunos proyectos de construcción después de que dos trabajadores murieran a causa del COVID-19. El Gobierno chileno también ha impuesto el confinamiento en la región minera de Antofagasta (LON:ANTO) a partir del martes.
A pesar de estas perturbaciones, las subidas del cobre este mes se han visto limitadas por la preocupación en torno a una nueva oleada de coronavirus en Estados Unidos que podría socavar la recuperación de la economía más grande del mundo mientras lucha por superar las consecuencias de las medidas de confinamiento.
Por lo tanto, el repunte del cobre podría continuar como argumentamos la semana pasada. Pero el de 3 dólares por libra podría seguir siendo un objetivo esquivo incluso para el más ferviente alcista del cobre.
Los futuros del COMEX han subido seis semanas consecutivas, registrando una ganancia del 13% en este tiempo. En lo que va de junio, el precio ha subido un 18%, camino de su tercer mes al alza, mientras que en lo que va de año, el cobre sigue acumulando pérdidas de un 6%.
Mientras que los analistas técnicos seguidos por Investing.com asignan al cobre dele COMEX de julio una valoración de "Compra fuerte", los indicadores de su potencial al alza no son tan buenos. El contrato de cobre de referencia se sitúa en 2,66 dólares por libra este miércoles, y los gráficos sugieren un alza máximo de 2,74 dólares.
Los fundamentales del cobre —la columna vertebral de las industrias eléctrica, electrónica y de la construcción— son prometedores. La oferta es escasa y la demanda es universal, tanto en las economías desarrolladas como en las emergentes.
Como hemos dicho anteriormente, en un mundo perfecto, cualquiera que estudie el cobre lo suficientemente bien podría, en teoría, ver venir un posible auge o recesión futura. Los estrechos vínculos del cobre con el estado de la economía global le han valido el apodo de "Dr. Copper". Sin embargo, incluso antes de la aparición del coronavirus, el mundo no era perfecto, y la pandemia ahora ha redefinido casi todo lo que antes considerábamos normalidad.
El cobre, como resultado, ha estado en su mundo, disparándose cuando la economía mundial se desplomaba. El metal debe gran parte de su ventaja a las interrupciones de la producción provocadas por los cierres de minas y otras perturbaciones del suministro.
Al menos 22 de los 50 estados estadounidenses han reportado un aumento de los casos de COVID-19 tras reactivar sus economías en los últimos dos meses. En Arizona, un punto álgido concreto, las infecciones se han disparado un 54% en una semana. Más de 122.000 estadounidenses han muerto a causa de la enfermedad y otros 2,4 millones han sido infectados. Un nuevo modelo de la Universidad de Washington pronostica 200.000 muertes por COVID-19 en Estados Unidos para el 1 de octubre.
Anthony Fauci, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y miembro del Grupo de Trabajo del Coronavirus de la Casa Blanca, dijo el martes en una audiencia ante el Congreso:
"Estábamos bajando de 30.000 casos al día a 25.000 y 20.000... Y ahora estamos subiendo con 30.000 nuevas infecciones, y eso me parece muy problemático".
En todo el mundo, otros países han registrado un resurgimiento de las muertes e infecciones. La India ha reportado 14.933 nuevos casos confirmados y 312 muertes, según datos del Ministerio de Salud y Bienestar Familiar. El total de infecciones en ese país supera actualmente los 440.000, con más de 14.000 muertos, según el ministerio.
Las autoridades sanitarias han indicado que el área metropolitana de Seúl está experimentando una segunda oleada de infecciones. Corea del Sur ha añadido 46 nuevos casos, con lo que el total de la nación asciende a 12.484. 30 de los nuevos casos fueron importados y 16 están vinculados a un barco de bandera rusa con 21 miembros de la tripulación que lleva atracado en Busan desde el domingo.
Nueva Zelanda ha anunciado que comenzará a realizar pruebas a los trabajadores de control fronterizo y a los miembros de la tripulación asintomáticos pues miles de ciudadanos regresaran de los puntos álgidos de todo el mundo. El número de personas que regresan al país desde el extranjero se ha duplicado desde el mes pasado, con unas 4.200 personas en cuarentena, cerca de los límites de las instalaciones dirigidas por el Gobierno.
Sin embargo, no todo es malo en cuanto a las previsiones del cobre.
Goldman Sachs (NYSE:GS) elevó sus previsiones de precios a tres, seis y 12 meses para el cobre que cotiza en la Bolsa de Metales de Londres (LME) de 4.400/5.000/6.000 dólares por tonelada hasta 6.000/6.250/6.500 dólares por tonelada, citando la recuperación económica de China, principal comprador, como catalizador. Los futuros del cobre a tres meses de la LME cotizan actualmente alrededor de 5.900 por tonelada.
Las importaciones chinas de cobre no forjado ascendieron a 436.030 toneladas en mayo. Eso supone un descenso de un 5,5% con respecto a abril, pero una subida del 20,8% con respecto al mismo mes del año anterior.
Las reservas de cobre en almacenes supervisados por la Bolsa de Futuros de Shanghái han registrado mínimos de 17 meses en 109.696 toneladas frente a las más de 380.000 toneladas de marzo.
Timothy Wood-Dow, analista de BMO, señala estos aspectos positivos:
"La confianza ha mejorado. La demanda china de cobre es fuerte, y podemos verlo por las importaciones y el descenso de las reservas".
"Para precios más elevados necesitamos competencia para las unidades de cobre, y eso provendría de la recuperación en Occidente".
Pero con la aparentemente inminente segunda oleada de COVID-19, esa recuperación sigue siendo incierta.