Las acciones latinoamericanas seguirían beneficiándose de una vasta liquidez y mejores perspectivas para la economía global, según JPMorgan Chase & Co.
"Los cuestionamientos idiosincrásicos se dejarán de lado por ahora y la pregunta es si habrá apetito global por el riesgo o no", dijo en una entrevista Emy Shayo, estratega de renta variable para América Latina. "Hay posibilidades de alza, incluso si la situación estructural no es tan buena".
JPMorgan espera que el índice MSCI de mercados emergentes de América Latina finalice el año en 2.200, lo que implica ganancias potenciales de alrededor del 12% frente a los niveles actuales. El índice ha caído 34% en lo que va del año, ya que la región se vio fuertemente afectada por la pandemia de covid-19 y las previsiones de crecimiento se desplomaron. Ahora JPMorgan tiene una recomendación de sobreponderación para las acciones en Brasil y Perú, neutral para Chile y Colombia y de subponderación para Argentina y México.
En Brasil, donde la agenda de reformas se interrumpió y los economistas esperan que el PIB de este año se reduzca en aproximadamente 6,5%, la caída de las tasas de interés debería seguir dirigiendo el dinero hacia las acciones locales, mientras que se espera que el próximo año las ganancias regresen a los niveles de 2019, de acuerdo con Shayo.
En el frente de la reforma, dice que la administración del presidente Jair Bolsonaro todavía parece comprometida con el equilibrio fiscal, a pesar de la reciente agitación política. El miércoles temprano, el ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo que la agenda de reforma estructural se reanudará en 60 a 90 días.
"Puede que no veamos algo tan revolucionario como la reforma de las pensiones, pero creo que la agenda de reformas puede reanudarse", dijo Shayo, y agregó que temas como el proyecto de ley de saneamiento puede cobrar fuerza a corto plazo.