Las multinacionales públicas se acercan a 1.500, y su presencia entre las empresas multinacionales mundiales aumentó por uno 1 a 16.
Según el Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2019 de la UNCTAD, la inversión extranjera directa (IED) mundial bajó un 13 % en 2018, a 1,3 billones de dólares, en comparación con 1,5 billones el año anterior, lo que marca su tercer año de descenso consecutivo.
La contracción se vio en gran medida precipitada por la repatriación de los beneficios de las empresas multinacionales de los Estados Unidos, que aprovecharon las reformas tributarias introducidas por el país en 2017 precisamente con ese fin.
Los más afectados por esta repatriación fueron los países desarrollados, en los que los flujos cayeron en una cuarta parte, a 557.000 millones de dólares, un nivel que no se registraba desde 2004.
“La IED sigue estando bloqueada, confinada en los niveles inmediatamente posteriores a la crisis. Esto pinta un panorama poco halagüeño para el cumplimiento de la promesa de la comunidad internacional de afrontar desafíos mundiales como la pobreza extrema y la crisis climática” dijo el Secretario General de la UNCTAD, Mukhisa Kituyi.
“Corremos el riesgo de que la geopolítica y las tensiones comerciales sigan pesando sobre la IED en 2019 y en los años siguientes” advirtió.
La baja de la IED por razones fiscales que se registró en los dos primeros trimestres estuvo amortiguada por el aumento de las transacciones en el segundo semestre de 2018. El valor de las fusiones y adquisiciones transfronterizas se elevó un 18 %, gracias a que las empresas multinacionales de los Estados Unidos utilizaron su liquidez en sus filiales extranjeras.
La IED en los países en desarrollo pudo mantenerse (aumentó un 2 %), con lo cual equivalió a más de la mitad (54 %) del total mundial, en comparación con el 46 % en 2017 y con apenas poco más de la tercera parte antes de la crisis financiera (gráfico 1).
La mitad de las 20 principales economías receptoras del mundo son economías en desarrollo y en transición (gráfico 2).
A pesar de la reducción de la IED, los Estados Unidos siguieron siendo el principal receptor de estos flujos, seguidos por China, Hong Kong (China) y Singapur.
En lo que respecta a las salidas de inversión, Japón encabezó la lista, seguido por China y Francia. Los Estados Unidos quedaron excluidos de la lista de los 20 principales inversores, debido a la masiva repatriación de utilidades de sus empresas multinacionales (gráfico 3).
Se prevé que la IED en las economías desarrolladas se recuperará en 2019, a medida que se disipen los efectos de las reformas fiscales de los Estados Unidos.
Los anuncios de inversiones en nuevas instalaciones, que reflejan los planes de gasto, también sugieren un ascenso, dado que aumentaron un 41 % en 2018 en comparación con el mínimo registrado en 2017.
No obstante, la débil tendencia subyacente de la IED indica que el aumento puede ser relativamente moderado, y verse todavía más limitado por otros factores, como los riesgos geopolíticos, las crecientes tensiones comerciales y el auge mundial de políticas más proteccionistas.
La tendencia de crecimiento subyacente de la IED ha sido muy endeble desde 2008. Si se eliminan los factores puntuales como las reformas tributarias, las mega operaciones y los flujos financieros volátiles, el crecimiento de la IED en la última década ronda apenas el 1 % anual, en comparación con un 8 % entre 2000 y 2007 y más del 20 % antes del 2000 (gráfico 4).
“La tendencia al estancamiento de la última década se atribuye a una serie de factores, como la baja de las tasas de rentabilidad de la IED, inversiones cada vez más ‘livianas’ en activos, y un clima de inversión en general menos favorable”, dijo James Zhan, Director de la División de la Inversión y la Empresa.
“Sin embargo, la tendencia actual se debe más a las políticas que a los ciclos económicos” destacó.
Las empresas multinacionales de propiedad pública se acercan a 1.500, y su presencia entre las empresas multinacionales mundiales aumentó por uno 1 a 16.
El valor de sus fusiones y adquisiciones retrocedió al 4 % del total en 2018, tras un descenso gradual con respecto al promedio de 2008-2013 (10 %). Gran parte de la sostenida expansión de la producción internacional se debe a bienes intangibles.
La tendencia a largo plazo también se caracteriza por un crecimiento de las formas no accionariales de producción internacional superior al de la IED, como surge de las tasas de crecimiento relativas de las regalías, los derechos de licencia y el comercio de servicios.
En la lista de 2018 de las 100 principales empresas multinacionales se aprecia un descenso de las industriales, algunas de las cuales han salido de dicha lista.
Entre las empresas que figuran en la lista se cuentan más de la tercera parte de las multinacionales de investigación y desarrollo (I+D) de financiación privada del mundo. La inversión internacional en nuevas instalaciones de I+D es considerable y va en aumento.
Nuevos datos sobre la red mundial de IED bilateral directa e indirecta demuestran la importancia de los centros regionales de inversión en el comercio intrarregional.
Sin embargo, gran parte de la inversión entre países en desarrollo (IED Sur-Sur) es, en último término, de empresas multinacionales de países desarrollados.