Las Bolsas mundiales se recuperarán de los estragos causados por el covid-19 y lograrán cerrar el año con caídas moderadas pese a las fuertes caídas que llegaron a encajar la mayor parte de los índices bursátiles entre marzo y abril. Esta es una de las conclusiones a las que llega una encuesta realizada por Natixis Investment Managers realizada entre 2.700 profesionales financieros.
Concretamente, una de las conclusiones a las que ha llegado este estudio es que las Bolsas cerrarán 2020 con un descenso de alrededor del 3,6%. Pese a registrarse pérdidas de hasta el 34% en las primeras semanas de la crisis, los profesionales financieros vieron que las pérdidas se moderaron hasta menos del 10% de abril.
La encuesta muestra que el 51% de los profesionales financieros de todo el mundo consideró que la volatilidad inicial provocada por la crisis del coronavirus obedeció más al sentimiento que a los fundamentales. Convencidos de que el mercado seguirá entonándose en el segundo semestre del año, la principal preocupación de los profesionales financieros es la incertidumbre sobre lo que ocurrirá ahora, incluida la reacción de los inversores.
Natixis encuestó a 2.700 profesionales financieros en 16 países (incluidos 300 profesionales financieros en EE UU) entre el 16 de marzo y el 24 de abril de 2020 y descubrió que los participantes pronostican unas pérdidas globales del 7 % en el S&P 500 y del 7,3 % en el índice MSCI World a finales de año. Sus expectativas de rentabilidad para 2020 se asemejan más a los leves descensos observados en 2018 que a lo sucedido en 2008, cuando el S&P y el MSCI se hundieron un 38,5 % y un 42,1%, respectivamente.
En el mercado estadounidense las perspectivas son más optimistas, pero en el resto de regiones los profesionales financieros son notoriamente más pesimistas sobre la evolución de las acciones en sus propios mercados; así, los situados en Hong Kong, Australia, Italia y Alemania pronostican pérdidas de dos dígitos en el conjunto del año.
La constante volatilidad sigue siendo el principal riesgo para la evolución de las carteras y las perspectivas de los mercados. Dos tercios (69%) de los profesionales de todo el mundo mencionaron la volatilidad como su principal preocupación, seguida de cerca por el miedo a la recesión (67%). Casi la mitad (47%) afirmó que la incertidumbre geopolítica plantea un riesgo para sus carteras. En lo que supone una clara diferencia en materia de riesgos percibidos con respecto a las anteriores ediciones de la encuesta, una quinta parte (19%) de los encuestados mostró preocupación por los bajos rendimientos de la renta fija, mientras que los problemas de liquidez aparecieron en las respuestas del 17% de los encuestados.
“No sorprende que las tensiones comerciales entre China y EE UU, las negociaciones del Brexit y la caída de los precios del petróleo hayan remitido en medio de la crisis actual, ya que las medidas de los bancos centrales para recortar los tipos y aplicar estímulos monetarios han contribuido a calmar a los mercados y estabilizar las rentabilidades”, señaló Sophie del Campo, directora general de Natixis Investment Managers para Iberia, América Latina y US Offshore.
“La volatilidad ha alcanzado cotas no vistas en años, por lo que seguimos prestando apoyo a los profesionales financieros mientras ayudan a sus clientes a afrontar la incertidumbre en un mercado marcado por el sentimiento de los inversores en un contexto propicio para las decisiones de inversión emocionales”.
Sophie del Campo también resalta la creciente importancia que está alcanzando los criterios ESG. “En el caso específico de España, los asesores financieros destacan que casi el 55% de los inversores quieren que la ESG se incorpore al proceso de análisis de inversión. Además, el 22% de sus clientes ya están invertidos en ESG frente al 15,7% de promedio global. De hecho, el 68% de los profesionales financieros españoles considera que la ESG será una práctica estándar en cinco años y más del 72% implementaría más ESG si hubiera una forma más fácil de incorporarla a las carteras”.