"La cadena de pagos no se cortó y sus operaciones siguen en pie"
La decisión del Gobierno de avanzar sobre la cerealera con una intervención, y una consecuente posible expropiación, genera incertidumbre entre los accionistas que forman parte de las demás empresas de las que es dueña del grupo santafesino Vicentin Family Group.
Aunque el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) mediante el cual se dispuso la intervención estatal se refiere únicamente a la aceitera concursada, Vicentin SAIC, aún no queda en claro qué sucederá con los otros activos que integran el holding empresario.
Tras una semana convulsionada, en el entorno de Vicentin temen que, de producirse la expropiación, la misma no se limite a la cerealera sino que abarque también a los demás activos en los que participa la familia.
Vicentin SAIC, la cerealera que será intervenida por el Estado y manejada por YPF Agro, es una de las empresas más importantes del país. Antes del default, era la cuarta agroexportadora más grande de la Argentina y se ubicó primera en la categoría de subproductos y aceites en el ranking general.
De hecho, en un comunicado emitido, sus ejecutivos explican "para preservar la paz social, evitar perjuicios para el patrimonio de la compañía y preservar los derechos de los acreedores, tomaron contacto con los representantes para definir, con la insoslayable participación del juez a carga del concurso preventivo de Vicentin SAIC, el alcance de la intervención dispuesta ".
Tras la reunión que se realizó la semana pasada, Alberto Fernández con el CEO de Vicentin, Sergio Nardelli , que podrían ser servidos para esclarecer aspectos y encaminar el proceso, el Gobierno se muestra convencido de avanzar con el proyecto de expropiación en el Congreso.
" A medida que pasan los días y no hay variables claras, crece la duda sobre cuál será la estrategia del oficialismo y cómo estará integrado el fideicomiso que cederá la gestión de los negocios a YPF Agro", menciona una fuente ligada a la compañía.
Allegados al grupo aclaran que, excepto cuando Vicentin SAIC, las demás empresas que son parte de este entramado operan sin inconvenientes desde el momento en que se produjo el incumplimiento de la cerealera en diciembre . " La cadena de pagos no se cortó y sus operaciones siguen en pie ", sostienen, aunque mencionan que la crisis provocada por la pandemia del coronavirus afectó, al igual que otras industrias, su rentabilidad.
"Es una paradoja. El Gobierno habla de 'soberanía alimentaria', pero Vicentin fue el primero en cuidar a la comunidad. No interrumpió las ventas ni el abastecimiento de estas otras compañías", insisten.
" Aunque son estructuras de negocios separadas que operan de forma diferenciada, la realidad es que la decisión del Gobierno causa confusión y Alberto comete un error en la presentación . El presidente mezcló todo, en cadena nacional. Quiso hablar de la cerealera, pero se refirió también a los vinos que producen Vicentin. Y eso no es gratis: no solo provoca un daño en las demás marcas del grupo, sino que también genera un impacto en toda la cadena de proveedores que las abastecen, y que, lógicamente, temen por la continuidad de su relación comercial con este asunto de por medio " , explica.
" Desde el lunes pasado hasta hoy, a la empresa le modificó 180 ° la visión de sus negocios. No hay nada oficial que el Gobierno le haya informado en las últimas horas, pero teniendo en cuenta la comunicación de comunicación que hubo, puede pasar cualquier cosa ", aseguran en relación a las demás compañías.
Ante esta situación, el grupo empresarial comenzó a considerar la alternativa de desprenderse de algunos de estos activos (o parte de ellos, aunque eso signifique perder la mayoría de la acción), incorporando un socio estratégico a sus negocios, pese a que, hasta ahora, se había descartado esta opción, más allá de la venta de la cerealera. También se habla de aceptar un posible cambio de gestión, para recuperar la confianza quebrada.
"Vicentin sin Quiere Que se desmembre el holding. Sí se vende Cada Empresa por Separado, pierde peso", le habian manifestado un El Cronista allegados al Directorio de la semana pasada, al Tiempo Que agregaron Que la Negociación se habia trabado con algunos adj Interesados, ya que estos presionaban para que haya modificaciones en la cabeza directiva, algo que sus dueños no querían que ocurriera ". Pero todo cambia en pocos días y la compañía comienza a pensar en un plan B para salvar al resto de sus activos .
" Se busca circunscribir el avance estatizador un Vicentin SAIC y Evitar Que Corran El Mismo peligro el resto de las Empresas. Los Accionistas defenderán SUS Derechos Sobre la Propiedad Privada Para Que La Intervención se encuadre dentro ¿del Proceso Concursal Que Lleva adelante el juez, el mar y él quien defina los alcances de la acción del Poder Ejecutivo ", de acuerdo.
Antes del anuncio de intervención, e incluso con el concurso en marcha, la empresa tenía la intención de concretar un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) para negociar con los acreedores por fuera de la Justicia, según le explicaron semanas atrás a este medio. " Pero para que eso suceda, es necesaria la venta de activos. No hay caja. Sin liquidez no se les puede abonar a los acreedores ", posiblemente un conocedor de la interna.
Así como lo hizo desde diciembre hasta hoy, la empresa intenta demostrar al Gobierno que se encuentra en la búsqueda de interesados por la compra de activos, no solo de capitales internacionales, sino también locales . "Nos encontramos gestionando y evaluando diferentes alternativas y tratamientos de distintos grupos de empresarios tendientes a alcanzar una solución virtuosa que garantice la continuidad de las operaciones y las fuentes de trabajo", aseguró Vicentin en la solicitud de difusión del fin de semana.
La venta de Renova en diciembre es un antecedente: luego entrar en cesación de pagos, multas de 2019, para saldar sus deudas comerciales Vicentin le cedió a su socio Renaisco BV, controlado por el grupo suizo Glencore, el 16,67% de su tenencia accionaria en Renova (un tercio de su participación en esa empresa creada en 2007, que produce harinas y aceites de soja en Timbúes y biodiesel en San Lorenzo). Como resultado de la operación, Glencore pasó a ser accionista mayoritario, con el 66,67% de las acciones.
Vicentin Family Group tiene bajo su órbita diversas empresas relacionadas con el negocio agropecuario y alimenticio, además de otros sectores productivos. Algunas de ellas hijo:
Terminal Puerto Rosario: Presta servicios complementarios para el transporte por agua y posee la concesión de los muelles 1 y 2 del puerto rosarino, donde Renova participa con dos líneas de embarque simultáneo de 2000 toneladas cada una.
Fray : Es una de las cadenas más importantes de carnicerías del país con precios competitivos y más de 50 locales de venta directa al público en diferentes puntos del territorio nacional. Desde la compañía aseguran que sus productos tienen "unos de los valores más económicos del mercado". El frigorífico cuenta con tres plantas de faena y una elaboración de chacinados y supercongelados en la provincia de Santa Fe.
Los Corrales de Nicanor: De la mano de fraile, este feedlot etiquetado a la industria cárnica engorda animales que faena el frigorífico y tiene entre sus clientes a productores ganaderos, con un albergue de 20,000 cabezas de ganado bovino.
Alimentos Refrigerados SA (ARSA): Vicentin le compró esta unidad a la cooperativa SanCor en 2016 y pagó por ella u $ s 100 millones. En aquel momento, Coca-Cola se había mostrado interesada en adquirir ARSA. Con dos plantas industriales en la provincia de Buenos Aires y Córdoba, sigue produciendo para SanCor postres y yogures, entre ellos, los de la marca Yogs.
Vicentin Family Wines: La bodega está situada en Mendoza y vende 60 etiquetas de gama alta-media y jóvenes, con variedades premiadas en concursos mundiales. En 2016, la familia adquirió parte de las acciones de Bodega Sottano y hoy exporta a más de 20 países.
Enav: Dedicada a la elaboración de jugo concentrado de uva, ubicada en la cuenca vinífera de San Juan, produce más de 10 millones de toneladas de sumo, que se exportan a países como los Estados Unidos, Sudáfrica y Australia.
Promiel: Vicentin ingresó en este mercado a multas de 2002 y sus productos tienen como destino los principales mercados internacionales consumidores de este alimento: países europeos (como Alemania, Francia, Bélgica, Gran Bretaña, Italia y España), Canadá y Japón.
Algodonera Avellaneda: Centrada en el acopio, desmotado, hilado, tejido y la fabricación de algodón hidrófilo, tiene plantas en Chaco, Santiago del Estero y Santa Fe, más una hilandería en esta la localidad de Avellaneda. Sus dispositivos tienen una capacidad de desmote de 2100 toneladas por día. Elabora la marca "Algodón Estrella".
Buyanor: Se orienta a la elaboración y el fraccionamiento de algodón hidrófilo y pañales.
Renopack : Constituida en 2018 con Oleaginosa Moreno Hermanos SA, se dedica a servicios de fasón y fraccionado de aceites vegetales y productos relacionados.
Valor Soja
Ninguno de los acreedores de la concursada Vicentín SAIC pertenecientes a la cadena de valor agroindustrial se manifestó a favor del proyecto de expropiación de la firma diseñado por el gobierno kirchnerista.
La deuda correspondiente a la venta de granos, comprendida en el concurso preventivo que lleva adelante el Juzgado de Primera Instancia de Distrito Civil y Comercial de la ciudad de Reconquista (Santa Fe) a cargo de Fabián Silvano Lorenzini, representa un 25,8% del total de la deuda de 99.345 millones de pesos argentinos.
La mayor parte de la deuda por venta de granos comprendida en el concurso de Vicentín SAIC corresponde a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) con 4929 millones de pesos, seguida por Commodites S.A. del grupo rosarino Grassi con 2786 M/$, Cereales DEC S.A. del cordobés Grupo Depetris con 1348 M/$ y Unión Agrícola de Avellaneda Coop. Ltda con 1011 M/$.
Además de ACA y Unión Agrícola de Avellaneda, otras 97 entidades cooperativas resultaron afectadas, de manera tal que el perjuicio del default comercial del grupo Vicentín alcanzó a 99 organizaciones cooperativas por una suma total de 8046 millones de pesos.
Carlos Iannizzotto, presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), si bien inicialmente se mostró a favor de la expropiación del grupo Vicentín, luego reculó para asegurar que “el Estado no está en condiciones, en esta situación de colapso, de llevar adelante un proceso productivo ni de saneamiento”.
Otro de los sectores más perjudicados por el default de Vicentín SAIC son los acopios y «correacopios», entre los cuales, además de los grupos Grassi y Depetris, figuran Villarrica SRL (Corredora Pampeana) con 598 millones de pesos, Morel Vulliez S.A con 520 M/$, Sucesores de Atilio Carinelli con 381 M/$, Agronegocios Jewell SRL (Roagro) con 340 M/$, Trocello Santiago Dugan SRL con 304 M/$, Tomás Hnos y Cía S.A. con 243 M/$, Riboldi S.A. (Rigran) con 226 M/$, GYT Plus S.A./Guardatti Torti S.A (en concurso preventivo) con 224 M/$, Cía de Insumos y Granos S.A. (Cigra) con 189 M/$, Buratovich Hnos S.A. con 177 M/$ y José Constantini S.A. con 150 M/$, entre muchos otros.
La Federación de Acopiadores de Cereales, por medio de un comunicado, si bien consideró “positiva la apertura de una instancia de diálogo entre la empresa Vicentín SAIC y el gobierno nacional”, remarcó que no es necesario “recurrir a medidas extremas que perjudicarán al erario público y sobre todo la imagen del país”.
La entidad acopiadora señaló que la intervención oficial de la empresa concursada es una “circunstancia fundamental para la adopción de las mejores soluciones orientadas a la producción, a sostener las fuerzas del trabajo y el cumplimiento de las obligaciones comerciales; todo esto sin repetir errores del pasado reciente y tampoco llegar a situaciones inapropiadas como sería la expropiación”.
El tercer sector golpeado por el default de Vicentín es el que comercializaba a través de la compañía ahora concursada los granos recibidos por canjes de fertilizantes, agroquímicos, semillas, combustibles y maquinaria, entre otros rubros.
En esa lista aparecen las firmas Cargill SACI con una deuda de 210 millones de pesos, Agro Matorrales S.A con 196 M/$, Colombo y Magliano S.A (empresa de servicios ganaderos que cuenta además con un unidad de canje de granos por insumos) con 129 M/$, Profertil con 96 M/$, Grupo Agroempresa (Agroempresa Colón SRL y Agroempresa Semillas S.A.) con 89 M/$, Agrosur S.A. (concesionario de maquinaria agrícola) con 79 M/$, Cerros Servicios Agrícolas S.A. con 62 M/$, Nidera Seeds Argentina con 53 M/$, Alianza Semillas S.A. (ALZ-Agro) con 22 M/$, Atanor con 20 M/$, Bunge Argentina y Syngenta Argentina con 19 M/$, Yara Argentina, Agrefert.Ar S.A. y FMC Química S.A. con 16 M/$, entre otros.
Mientras que la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa) y la Asociación Semilleros Argentinos (ASA) aún no se pronunciaron oficialmente al respecto, las autoridades de la Federación de Distribuidores de Insumos Agropecuarios (FeDIA) manifestaron que “la libertad individual y de organización de una empresa privada siempre debe prevalecer y ser honrada en las decisiones de un Estado democrático”.
“Concretar esta iniciativa estatista –indicó FeDIA en referencia al proyecto kirchnerista para expropiar Vicentín SAIC– sólo generará más desconfianza en un sector que ya no tolera más incertidumbre, además de dañar la imagen de la Argentina en el mundo”.
El último grupo de afectados por Vicentín es el más numeroso: se trata de los pequeños, mediados y grandes productores agrícolas que, en su mayor parte, entregaron granos a la empresa en la condición “a fijar”, mientras que una porción minoritaria vendió granos a Vicentín apenas unos días antes de que la firma se declarase en cesación de pagos.
Entre las empresas agrícolas más afectadas por el default de Vicentín SAIC aparecen Vanfla S.A. con 80 millones de pesos, Ganadera Limay S.A. con 46 M/$, Manisur S.A. con 40 M/$, Estancia Las Corzuelas SAAGCEI con 39 M/$, Jala La Juanita S.A. con 37 M/$, María Elena Barotto con 32 M/$, Elorza Marcelo y Elorza José M. con 30 M/$ y Ganagro S.A. con 29 M/$, entre otros.
En ese sentido, las autoridades de Confederaciones Rurales (CRA), Sociedad Rural Argentina (SRA) y Federación Agraria (FAA), representantes de los productores agropecuarios, rechazaron la iniciativa del gobierno kirchnerista de intervención del grupo Vicentín con el propósito de expropiarlo.
En el listado de deudores del concurso preventivo de Vicentín SAIC (que puede verse completo aquí) aparece además la Fundación de Asistencia San Luis Orione con 15 millones de pesos.