Recortó el 25% de su presupuesto a u$s 12.000 millones, mientras que a través de la digitalización e integración de negocios logró ahorrar u$s 2500 millones.
Inmerso en un proceso de diversificación energética, la energética British Petroleum reducirá aproximadamente el 15% de su fuerza laboral, medida que se profundizó tras la crisis que desató el coronavirus, informó Reuters.
El plan se enmarca en un proceso de transformación interno que tiene como objetivo empezar a dejar de lado a las energías convencionales, como el petróleo y el gas, para hacerle lugar al sector renovable, explicó Bernard Looney, su presidente ejecutivo. "La medida permitirá que cerca de 10.000 personas abandonen BP, la mayoría para fines de este año", detalló en un comunicado.
En principio, los puestos de trabajo afectados serán administrativos, en su mayoría senior, y no personal operativo. La firma británica emplea alrededor de 70.000 personas en todo el mundo.
Durante este año, British Petroleum anunció la reducción de su plan de inversión luego de que la pandemia del coronavirus redujera drásticamente la demanda mundial de petróleo. La compañía recortó el 25% de su presupuesto a u$s 12.000 millones, mientras que a través de la digitalización e integración de negocios logró ahorrar u$s 2500 millones.
Otros grandes jugadores del mercado como Shell y Chevron tomaron medidas similares. En primer lugar, la anglo-holandesa inició un programa de retiros voluntarios, mientras que la norteamericana, segundo mayor productor de petróleo de EE.UU., señaló que recortará entre 10% y 15% de su fuerza laboral global.
La petrolera británica tampoco otorgará aumentos salariales a los empleados senior hasta marzo de 2021, en tanto aseguró que es poco probable que pague bonos en efectivo este año. Sin embargo, Looney confió que es posible que la firma necesite reducir aún más los costos.
"Siempre fue parte del plan hacer de BP una empresa más ágil, rápida y con menos emisiones de carbono", dijo el ejecutivo, quien sostuvo que la pandemia del Covid-19 solamente fue un empujón que aceleró los planes de transición.
Looney, quien asumió el cargo en febrero, tiene la intención de "remodelar" el modelo de negocio de la empresa. En medio de un proceso de reinvención, el ejecutivo anunció una gran ronda de nombramientos de altos directivos durante mayo con el foco puesto en desmantelar la estructura "tradicional", relacionada a la producción de petróleo y gas y su división de refinación, comercialización y comercio.