Vuelve la posibilidad de que una cotización vuelva a caer por debajo de 0 una vez más en el 2020. Esta vez no se trata del West Texas Intermediate (WTI), sino del precio del gas, que por una sobreoferta podría obligar a los productores a regalar producción o quemarla.
Analistas y productores aseguran que, si bien el precio del gas en el mercado spot cotiza por debajo de un dólar por millón de BTU, “lo peor aún no se vio”.
El continente europeo está terminando la primavera y cerca de entrar en verano por lo que se espera que la demanda caiga aún más.
Además de impactar de lleno en el consumo de petróleo, los confinamientos que dictaron la mayoría de los países del mundo para mitigar el impacto de coronavirus, también tuvieron su cuota negativa en el consumo de gas. Por esto es que la producción mundial no se utilizó como estaba prevista y hoy sobra el hidrocarburo.
A diferencia del mercado petrolero en el que existe varios actores como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en el gas no hay tal cartel que pueda coordinar medidas que garanticen una recuperación rápida del segmento.
Esto es un indicio de que las consecuencias podrían ser más profundas y prolongadas.