La producción de oro de Australia sufrió una importante caída en el primer trimestre del año, que los expertos atribuyen al precio récord que ha alcanzado el metal precioso en la divisa local, el dólar australiano. La fluctuación de la moneda australiana ha tenido un mayor impacto en la producción que la pandemia de coronavirus.

Según un informe publicado esta semana por la consultora Surbiton Associates, la producción de oro de Australia se redujo un 12% en el primer trimestre del año, hasta las 77 toneladas, con respecto a las 87 que se obtuvieron en el cuarto trimestre de 2019, que fue el mayor de la historia.

En palabras de la directora de Surbiton Associates, Sandra Close, “esta reducción de la producción no debe provocar la alarma, no es ninguna sorpresa que la producción de oro del primer trimestre del año se haya reducido. Creo que el récord que ha alcanzado el precio del oro en dólares australianos ha sido un factor que ha contribuido en gran medida”.

Según el informe, las compañías mineras australianas están procesando ahora un mineral con un grado de concentración de oro menor, debido al impacto del precio del oro en dólares australianos.

“Ya hemos asistido a este efecto de que unos precios altos del oro durante mucho tiempo acaban por afectar a la producción cuando el precio del oro en dólares australianos creció de forma sustancial durante varios años consecutivos, hasta superar los 1.500 dólares australianos la onza en 2011 y 2012”, afirmó Close.

Las fluctuaciones en la divisa australiana han tenido un mayor impacto sobre la producción de metal que la pandemia de Covid-19. La mayoría de las minas operan en poblaciones remotas y más de un 70% del total de la producción procede de Australia Occidental.

Respecto a la pandemia, la directora de la consultora señala que “la industria minera, en general, y la del oro, en particular, han sabido hacer frente a los problemas derivados de la pandemia. Algunos operadores han reorganizado sus plantillas y han ampliado el periodo de trabajo de los operarios que se desplazan desde otros puntos de Australia, para reducir en la medida de lo posible el movimiento de personal”.

Las cinco minas australianas que más oro produjeron durante el primer trimestre de 2020 han sido Cadia East, Fosterville, Boddington, Super Pit y Tanami.

La mina de Cadia East (en la imagen), propiedad de Newcrest Mining, produjo un total de 195.181 onzas (6,1 Tm) de oro entre enero y marzo pasados.

Fosterville, de Kirkland Lake Gold, produjo 158.864 onzas (4,94 Tm).

Boddington, propiedad de Newmont Goldcorp, extrajo un total de 142.000 onzas (4,4 Tm).

La mina Super Pit, que hasta el año pasado era propiedad al 50% de Barrick Gold y Newmont Goldcorp y ahora pertenece a Northern Star Resources y Saracen Mineral Holdings, produjo 117.127 onzas (3,64 Tm). Y Tanami, también explotada por la estadounidense Newmont Goldcorp, produjo 116.000 onzas (3,6 Tm) de oro en el pasado trimestre.

Los precios del oro bajaban el viernes e iban camino a su tercera semana consecutiva de pérdidas, presionados por las ganancias de los activos de riesgo porque los inversores se muestran optimistas en torno a una recuperación económica tras la crisis del coronavirus.

El oro al contado perdía 0,3% a 1.705,73 dólares la onza a las 1140 GMT; mientras que los futuros del oro en Estados Unidos retrocedían un 1,2% a 1.707,30 dólares la onza.

El lingote ha descendido un 1,2% en lo que va de esta semana y está en vías de sufrir su mayor caída desde la semana terminada el 1 de mayo.

"El anuncio del Banco Central Europeo está apoyando la toma de ganancias (...) parece que los inversores con posiciones en oro están pasándose al mercado de acciones", dijo Giovanni Staunovo, analista de UBS. "Aún creo que el oro estará en el rango de 1.700-1.750 dólares la onza por el momento".

El jueves, el BCE aprobó una expansión mayor a la prevista de su plan de estímulos, lo que elevó la confianza de los inversores para comprar activos de riesgo. Las acciones globales se mantenían operando cerca de máximos de casi tres meses.

Los inversores ahora están a la espera del reporte de empleo de mayo de Estados Unidos. Los economistas encuestados por Reuters prevén que las nóminas no agrícolas habrían caído en 8 millones el mes pasado, después del desplome de 20,537 millones de posiciones en abril.