La OCDE calcula que el índice de endeudamiento de sus 38 miembros superaría el 101% de 2011
Frente a la irrupción de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento que paralizaron las actividades, los Estados comenzar a ampliar el gasto. Pero para sostener esos desembolsos, los gobiernos acudieron al endeudamiento para sostener sus economías. Pero, ¿cuáles serán las consecuencias? ¿Por qué los Estados se endeudan?
Los países de la eurozona o Estados Unidos encontraron en los mercados financiación en condiciones muy favorables, gracias a políticas activas de sus bancos centrales, que garantizan tasas muy bajas tranquilizando a los inversores.
¿Es un problema? Las opiniones divergen. La OCDE calcula que el índice de endeudamiento de sus 38 miembros superaría el 101% de 2011 , durante la crisis financiera. Su secretario general, Ángel Gurría, se inquieta: "Intentamos despegar cuando ya tenemos muchas deudas y vamos a añadir más", advirtió durante un debate organizado por el Financial Times.
La banca Natixis, en cambio, considera "inútil" este debate. "No hay problema de endeudamiento público", señaló en una nota, subrayando que los Estados "pueden financiarlo a largo plazo con tasas muy bajas".
"La cuestión es utilizar este dinero acertadamente", consideró Radu Vranceanu, profesor de economía. En su opinión, los Estados no deben endeudarse para "salvar empresas moribundas" o financiar el paro parcial a grupos que no lo necesitan.
Sin embargo, hay una inquietud que se desprende de este debate: ¿Los países son iguales frente a la deuda? Para nada. La Argentina acaba de caer en default con un índice de endeudamiento del 90% del PBI, muy inferior a los de Francia, Italia o Japón (récord, con el 240% en 2019).
Los Estados comenzaron a ampliar el gasto y se endeudaron para sostener sus economías. Crédito: AFP
"Es una cuestión de confianza", explicó Vranceanu. "Al vencimiento de una deuda, un Estado debe encontrar inversores para renovarla . Si no confían en su gobierno o el porvenir del país, el Estado puede caer en default incluso con sólo 30% de endeudamiento".
En la eurozona, la proporción de deuda pública respecto al PIB de la región pasaría del 86% en 2019 a casi el 103% en 2020 . Muy lejos del límite del 60%, suspendido por la pandemia. El BCE alertó que la explosión de la deuda podría "reavivar las preocupaciones" sobre algunos países. Los mercados podrían ignorar los bonos emitidos por países considerados frágiles.
¿La solución es la deuda perpetua? En particular, España propuso para financiar la reactivación europea un plan que exige el pago de los intereses pero no el reembolso del monto total.
Muchos se oponen a esta solución. De hecho, la deuda perpetua ya existe, según Vranceanu, puesto que hay países que la refinancian al vencimiento pagando sólo los intereses. Los inversores brindan préstamos perpetuos pero con intereses muy elevados .
¿Cómo reducir el endeudamiento? Hay dos opciones: jugar con el "stock" de deuda o con el crecimiento. Alemania, por ejemplo, optó por el rigor en los últimos años conteniendo el gasto público. Francia, en cambio, apuesta por la recuperación de la actividad, dado que el índice de endeudamiento disminuye si aumenta el PIB.
¿Y si se anulase la deuda? Hasta ahora sólo se ha practicado con los países más pobres. A comienzos de los años 2000, se aplicó a países africanos, pero también podría hacerse con los desarrollados. Varios economistas proponen esta medida, o sea, anular la deuda pública en manos del BCE. Quienes se oponen advierten que "esto empobrecería al patrimonio colectivo " puesto que el BCE perdería un monto equivalente a su arqueo.
Bloomberg
A la economía de la zona euro le va peor de lo que se esperaba, y se enfrenta a la grave recesión anticipada por el pronóstico más pesimista del Banco Central Europeo, dijo la presidenta de la entidad, Christine Lagarde.
El PIB en la región se encamina a una contracción de entre el 8% y el 12%, dijo, y las estimaciones para una depresión más leve ahora están “desactualizadas”. Los comentarios destacan la gravedad del impacto de la pandemia en Europa después de que muchas empresas se vieran obligadas a cerrar debido a la pandemia de coronavirus, que ha costado cientos de miles de empleos y provocó el cese temporal de millones más de trabajadores. Tanto el banco central como los gobiernos han aumentado el gasto para ofrecer apoyo a empresas y hogares.
“Tendremos una mejor idea en unos días a medida que publiquemos nuestros números a principios de junio, pero es probable que estemos entre los supuestos medio y severo”, dijo Lagarde sobre las perspectivas en una sesión digital de preguntas y respuestas. El vicepresidente del BCE, Luis De Guindos, reiteró su evaluación el miércoles.
El BCE está preparado para actualizar sus proyecciones oficiales de crecimiento e inflación la próxima semana, cuando el Consejo de Gobierno también decida sobre la política.
En marzo, el banco central lanzó un programa de compra de activos de emergencia de 750.000 millones de euros (US$822.000 millones), que podría incrementarse en la reunión de la próxima semana.
Isabel Schnabel, que forma parte del comité ejecutivo del BCE, dijo en una entrevista con el Financial Times que los responsables de política están preparados para ampliar cualquiera de los instrumentos si los próximos datos indican que es necesario.
“Con respecto al Programa de compra de emergencia pandémica, esto se refiere al tamaño pero también a la composición y la duración del programa”, dijo.
La compra de bonos del BCE ha ayudado a controlar los costos de los préstamos y ha facilitado que los Gobiernos financien el estímulo.
Lagarde expresó su confianza en que un mayor gasto público no provocará una nueva crisis de deuda en la zona euro. Los costos del servicio de la deuda son “extremadamente bajos”, dijo, y agregó que si las economías se transforman para ser más eficientes, productivas y sostenibles, entonces se debe alentar el gasto.
“Todos los países del mundo tuvieron que responder y, como resultado, tuvieron que aumentar su deuda”, dijo. Ante la pandemia, “el uso de la deuda no solo se recomienda, es el camino a seguir”.
En el evento virtual, dirigido a los jóvenes europeos, Lagarde también respondió una pregunta sobre qué consejo les daría a los jóvenes que comienzan sus carreras en tiempos tan difíciles.
Alentó a los participantes a aceptar la “belleza de la trayectoria de los cambios que estamos viendo” adquiriendo nuevas habilidades y estando “preparados para hacer todo tipo de trabajos”.