FERNANDO CASTRO
Tecpetrol protagonizó uno de los hitos en la historia de Vaca Muerta. Ocurrió en menos de dos años, allá por 2018, cuando luego de invertir unos 1850 millones de dólares, desarrolló Fortín de Piedra, la principal área productora de gas del país.
Con el mercado del gas entrando en crisis y con lo que hasta entonces eran perspectivas de buenos precios para el desarrollo de shale oil, la compañía intentó diversificar su cartera de inversiones en Neuquén. Ocurría casi en simultáneo con la entrada en crisis del país. Junto con la estacionalidad del consumo del gas y la necesidad de buscar nuevos mercados, pusieron a Tecpetrol a indagar más opciones en Fortín de Piedra, casi al mismo tiempo con un juicio contra el Estado argentino, al que le endilga no cumplir con pagos del subsidio al shale gas de la resolución 47 durante la gestión de Mauricio Macri.
La empresa tenía previsto ampliar la mirada en Vaca Muerta. Pero un escenario de corto y mediano plazo en principio más promisorio para el crudo en ese momento, había provocado sus intenciones de ir hacia la ventana de gas y condensados (wet gas), un fluido que se suele comercializar como un crudo en la industria.
La empresa acaba de anunciar al nuevo encargado de su operación en Vaca Muerta: se trata de Martín Bengochea. Asume luego de la retirada de Pablo Iuliano, que volvió a YPF, luego de ser uno de los artífices del desarrollo de Fortín de Piedra.
Con la producción de gas en plena crisis en todo el país, el shale oil podría ofrecerle a la compañía otras opciones en las que incursionar en los mercados del futuro, si bien el escenario donde manifestó esas intenciones es muy diferente al actual y al que podría venir.
La empresa comenzaba a realizar movimientos en ese sentido, cuando toda la industria ingresó al actual ciclo de parálisis, en simultáneo con el dilema macroeconómico del país.
En julio de 2019, el brazo petrolero del Grupo Techint obtuvo dos nuevas concesiones no convencionales en Vaca Muerta en las áreas Los Toldos 1 Norte y Los Toldos 2 Este, donde es la operadora con el 90 por ciento de la concesión junto a Gas y Petróleo de Neuquén (GyP), la petrolera provincial, que tiene una participación del 10%.
La compañía, de este modo, buscaba incursionar con pozos exploratorios en Los Toldos 2 Este, un área donde esperaba entonces tener buenos resultados en la producción de shale oil.
Era un momento también en el que otras compañías intentaban ampliar la mirada hacia áreas de crudo, en un contexto de valores internacionales del crudo Brent en torno a los 60 dólares. Hoy los precios bajos del gas y del crudo, y la falta de certezas que impone la pandemia, implican la necesidad de encontrar demanda y readecuar costos. En el medio estarán esas oportunidades de negocios que ofrecerá el futuro, tanto para el gas como para el crudo, y Tecpetrol tiene chances en ambos segmentos.