El impacto de la crisis de precios y el covid
CARLA PAZ VARGAS
El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) descendió hasta el abismo de los - $us 37,6 el barril y aunque los expertos en hidrocarburos y energía confían en que habrá una leve recuperación en el segundo semestre, la realidad es que Bolivia verá un impacto en inversiones e ingresos. Al cierre del 20 de mayo, el crudo escaló hasta los $us 31,83, por lo que se espera una estabilización del precio en los $us 30. Sin embargo, ¿cuál será el impacto en las inversiones petroleras en Bolivia?
La Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) considera que es prematuro cuantificar el impacto en las inversiones pues el escenario aún está en desarrollo; es decir, todavía hay muchas incertezas sobre el futuro del sector. “Con el escenario actual (precios y demandas bajas) las inversiones tienen que ser reevaluadas, en algunos casos postergadas esperando un mejor escenario y en otro canceladas. Este es un golpe muy duro para las empresas del sector, que hoy están trabajando intensamente para lograr su sostenibilidad”, explicó la presidenta de la institución que aglutina a las empresas petroleras, Claudia Cronenbold.
Los analistas del sector van en la misma línea. El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, cree que las petroleras que operan en Bolivia no van a detener sus operaciones y duda mucho de que lo hagan porque tienen compromisos, aunque sí le preocupa el futuro de los proyectos de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) debido a que no tendrá recursos para explorar.
Considera que no se harán nuevas exploraciones porque las empresas petroleras están recortando sus presupuestos en casi todos los países del mundo debido al elevado sistema impositivo. “En Bolivia, los impuestos al sector alcanzan un 50%, este porcentaje no lo cobra casi ningún país en el mundo. Entonces, los prospectos en Acero y Caipipendi avanzarán, pero no habrá nuevos”, adelanta.
Al momento de posesionar al nuevo presidente de YPFB, el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, le adelantó que tendrá un arduo trabajo para recomendar al Gobierno, sobre las políticas, orientadas a la exploración y explotación, con inversiones que se deben hacer en el sector. “Hemos encontrado un negocio en decadencia, mucho oscurantismo cuando asumimos este Gobierno y esos criterios para mejorar el negocio, van a ser muy importantes”, señaló la autoridad.
Sobre el tema tributario, el especialista en hidrocarburos, Hugo Del Granado, cree que este Gobierno de transición no puede hacer cambios de envergadura y para ello se precisa de una Asamblea Legislativa menos hostil. Confía más en que se busque una mejor eficiencia administrativa.
Del Granado lamenta que en YPFB no sepan organizarse para atender las demandas de las petroleras. “No le están dando la atención necesaria y tampoco existe un equipo capaz para negociar mayores mercados de gas natural en Brasil”, indicó.
Los analistas observan que Bolivia no esté negociando, porque Brasil y Argentina están comprando menos en momentos en que Bolivia tiene excedentes.
En criterio del experto en energías, Francesco Zaratti, YPFB debe ir a la caza de nuevos clientes, porque una vez que se reactive la economía será un proceso muy lento. “Debemos estar preparados y tener muchos clientes, que aumenten sus nominaciones Argentina y Brasil y desconozco si la petrolera estatal está en condiciones de reaccionar”, sostuvo.
Al respecto, el nuevo presidente de YPFB, dijo que estaba dispuesto a aportar con su experiencia al 100% con las tareas encomendadas por el Ministerio de Hidrocarburos en cuanto a la exportación de gas natural y cumpliría las normas del sector.
Si en 2019 las exportaciones de gas sumaron $us 2.000 millones, para este año; de mantenerse el valor en $us 30 se estiman ingresos por $us 600 millones debido al cóctel que combina bajos precios y menores volúmenes, dijo Ríos.