Reconocida es la propiedad biocida del cobre, capaz de limitar la sobrevida de bacterias y virus, incluido el SARS-CoV-2 que desata la enfermedad del nuevo coronavirus. Es por ello, que han surgido nuevas innovaciones con este material y distintas aplicaciones en superficies e implementos que pueden ayudar a combatir su propagación.
“El covid-19 podría prevenirse sobre todo en superficies que se encuentren con cobre, pues habría disminución en la carga microbiana”, explica a El Mercurio de Calama el académico de la Facultad de Salud de la Universidad Central, el doctor Christian Palavecino. Y agrega: “Esta es una posibilidad bien cierta, porque se ha visto que estas superficies reaccionan con las macromoléculas orgánicas que están presentes en todo tipo de microorganismos, tanto bacterias, virus y otras más”.
Así lo avalan distintos estudios a nivel artesanal, como una investigación de centros y universidades de Estados Unidos que constató Codelco. En ellos se concluyen que tras cuatro horas sobre una superficie de cobre —mesas, pasamanos y manillas, entre otras—, el nuevo coronavirus “ya no se muestra viable”.
“Dicha certificación reconoce que, principalmente, el cobre puro, y las familias de los latones y los bronces son capaces de destruir bacterias potencialmente mortales en los ambientes hospitalarios, como son el ‘Estafilococo Aureus Resistente a la Meticilina’ (…) y el ‘Enterococo Resistente a la Vancomicina’”, precisa el medio nortino.
A nivel local, hace 12 años que la empresa cuprífera de nuestro país ha realizado distintos proyectos para aplicar la propiedad bactericida del metal rojo en ambientes hospitalarios. Algunos de ellos han sido llevados a las salas UCI del Hospital del Cobre de Calama, el Hospital Roberto del Río y la Posta Central. Otros a espacios públicos como la estación del Metro Santiago Bueras, o la misma casa matriz de Codelco.
El potencial alojado en nuestro principal producto de exportación ha sido aprovechado históricamente por los gobiernos de turno. Desde el Ministerio de Minería informan que se ha incentivado su uso en fábricas textiles de mascarillas, en compañías que desarrollan geles higienizantes, soluciones de alcohol y detergentes. También se han donado a instituciones de beneficencia pública, como el Hogar de Cristo y otros centros de acopio.
“Todos son esfuerzos públicos y privados porque queremos que los beneficios del cobre para enfrentar la pandemia lleguen a la mayor cantidad de personas”, dice el ministro Baldo Prokurica a El Mercurio de Calama.
En esta línea, el secretario de Estado informó que se inició una mesa de trabajo con Casa de Moneda para incluir nanopartículas de cobre en billetes e instrumentos fiduciarios. La idea es evitar la propagaciòn de microorganismos a través de estos materiales de traspaso y poder batallar minuciosamente contra las pandemias que azoten el escenario local e internacional, como la del coronavirus —hoy en día— que suma más de 41.000 chilenos contagiados.