Mejoras de hasta 1,77%, concentradas principalmente en el tramo corto y medio de la curva.
Cuando falta tan solo una semana para el 22 de mayo, fecha en la que la Argentina podría caer en un nuevo default, la falta de novedades en torno a las negociaciones por la deuda parecieran estar inquietando al mercado. Es que los activos locales volvían a experimentar este jueves una rueda de alta volatilidad, pasando del rojo inicial a mayorías de signos positivos tanto entre bonos como entre acciones.
Tras haber iniciado la jornada con caídas de entre 0,7% y 1,8%, los bonos soberanos en dólares bajo ley extranjera volvieron a ingresar en terreno positivo y recuperaron los retrocesos anotados ayer. Exhibieron mejoras de hasta 1,77%, concentradas principalmente en el tramo corto y medio de la curva.
Más enérgicos fueron, en cambio, los rebotes entre los títulos en dólares de ley local. Tras haber retrocedido ayer hasta un 4%, encabezados por el Par y el Bonar 2037, los bonos que operan bajo legislación doméstica treparon hasta 3,7%, liderados por el Bonar 2024 (AY24D) y seguidos por el Bonar 2020 (AO20D), que crecía 2,9%.
Pese a ello, el riesgo país descendía tan solo unas 8 unidades, luego de haber mostrado avanazado hasta por encima de los 3100 puntos en la jornada de hoy. El índice que mide JP Morgan, sin embargo, se mantiene en niveles de 3000 puntos básicos.
También al alza se movían sobre el cierre de la rueda las acciones de las compañías argentinas. Tanto en Buenos Aires como en Nueva York, el cambio de tendencia fue positivo para los papeles de las compañías locales.
La Bolsa argentina cerró al alza y recuperó el terreno perdido ayer. Su principal índice, el S&P Merval, avanzó 3,65%, a 39.225 unidades, impulsado además por una caída del tipo de cambio implícito. El mercado, como puede verse, continúa fluctuando al ritmo de las especulaciones en torno al cierre de la reestructuración de deuda que vence la semana entrante, señalaron operadores.
En Wall Street, en tanto, las acciones locales crecieron con fuerza encabezadas por aquellas pertenecientes al sector energético. Los adrs, que habían exhibido caídas de hasta el 6%, crecían 2% en promedio y hasta 8,6%. Transportadora de Gas del Sur, Pampa Energía y Edenor conformaron el podio de subas.
JULIÁN YOSOVITCH
En medio de incertidumbre sobre la negociación de la deuda y en un contexto de dolarización de portafolios, los Fondos Comunes de Inversión que invierten en la región siguen siendo el instrumento para preservar capital. Estos fondos invierten en bonos en dólares regionales y en efectivo en moneda dura que se transformaron en un refugio para transitar el contexto de crisis por el coronavirus con poca volatilidad.
La mayor cantidad de los bonos del mundo opera con tasas excepcionalmente bajas. Si bien se vio un fuerte repunte de las tasas a nivel global, los bonos luego recuperaron posiciones y llevaron a las tasas nuevamente a zona de mínimos. Las curvas soberanas de Estados Unidos se encuentran en niveles de 0% para el tramo hasta 5 años y recién alcanzan los 0,4% en el tramo a 10 años.
En Europa, países como Alemania muestran retornos negativos en gran parte de su curva soberana. En la región, las tasas de interés también se encuentran en niveles muy deprimidos. Adicionalmente, el inversor local que busque invertir en instrumentos sin riesgo argentino deberá buscar alternativas en la región mediante fondos comunes de inversión que invierten en Latam. Estos fondos se posicionan mayormente en bonos de Brasil, Chile y Perú.
Fernando Diaz López, portfolio manager de Cohen explicó que desde la compañía ven: "valor en el segmento coprincipalmente en industrias defensivas y que se pueden ver beneficiadas o menos perjudicadas por la pandemia".
"Para identificar las oportunidades hacemos un análisis global arrancando por país, y sector e industria y empresa. En ese sentido, nuestro portfolio Cohen Renta Fija Dólar está calocado principalmente en créditos de Brasil (40%), Chile (30%), Perú (10%), US (6%), Paraguay (3%) y cash el resto”, explicó.
A su vez, dentro de cada país desde Cohen ven valor en el segmento investment grade, por liquidez y calidad crediticia mientras que en el tramo high yield (alto rendimiento) buscan detectar industrias que se beneficien de la pandemia.
“Entre los sectores que vemos valor podemos encontrar bonos de empresas papeleras que haga envasado de comida y su cadena de valor este protegido. Otra opción pueden ser las telecomunicaciones. En el caso de los bancos, estos pueden ser aquellos que tengan una respuesta y programa de ayuda por parte del soberano en caso de crisis.
El fondo Cohen renta fija recuperó 6,7% desde el piso del 23 de marzo pasado principalmente gracias a la compresión de bonos de grado de inversión.
“El segmento de alto rendimiento o High Yield acompañó, pero creemos que ni bien se normalice la situación, se levante los lock downs y se reactiven las economías empezará a subir por sobre el investent grade”, opinó Diaz López.
Gastón Sempere, estratega de First Mariva remarcó que desde la compañía no creen que actualmente Latinoamérica sea la mejor opción entre los países emergentes.
“No creemos que sea conveniente posicionarse en la región ya que, a diferencia de otros países de Asia emergente, las curvas de infectados todavía no alcanzaron su pico en muchos países, y las políticas de estímulo fiscal y monetario son más limitadas. Por otro lado, no se espera aún un fuerte repunte en los precios de los commodities que exporta la región, mientras que Asia emergente sería favorecida por los bajos precios de los commodities como importador neto”, afirmó.
Aun así, Sempere remarca que si tuviera que invertir en la región en el actual contexto de incertidumbre del panorama económico, nos inclinamos por los bonos en dólares de corto y mediano plazo de Chile, Uruguay y Paraguay.
“Estos son los países con menor riesgo país y con menor cantidad de víctimas fatales por coronavirus. Además, tienen capacidad para implementar políticas contra-cíclicas. Según el FMI Paraguay y Uruguay serían los dos países de la región que mostrarían un mayor crecimiento acumulado durante 2020 y 2021, de 3% y 1,9%, respectivamente, explicados por caídas de -1% y -3% en 2020, y repuntes de 4% y 5% en 2021, respectivamente. Por su parte, Chile se ubica cuarto, luego de Colombia (1,2%), con un crecimiento proyectado de 0,6%, que se explica por una caída de 4,5% en 2020 y un rebote de 5,3% en 2021”, explicó Sempere.
Existen destinos Fondos Comunes de Inversión que lograron transitar satisfactoriamente la volatilidad global producto de la crisis de coronavirus. Estos son fondos de Latam que se posicionan en instrumentos de deuda soberana y corporativa en dólares de países de la región y EE.UU. Este tipo de propuestas sirvieron como vía para diversificar riesgo argentino.
Los analistas de Central de Fondos resaltaron como opción conservadora al Fondo Schroders Income el cual se encuentra en terreno positivo en lo que va del año (al 23 de abril, subiendo 0,1%)
“Se trata de un fondo conservador. En los últimos 12 meses, presentó un rendimiento positivo del 1,5%. El Schroders Income pone el foco en la protección del capital y posee un rendimiento esperado por encima de la inflación estadounidense para los próximos 12 meses de 3,5%” señalaron.
Según datos provistos por los analistas de Central de Fondos, el Schroders Income se posiciona en un 46% en bonos de Chile, 25% en Brasil, 11% en efectivo, entre sus mayores tenencias.
Un fondo similar y que tuvo poca volatilidad en este año tan volátil es el Fondo Allaria Latam FCI, el cual tiene como objetivo preservar el valor de su patrimonio mediante un portafolio diversificado, enfocado principalmente en deuda soberana y corporativa de América Latina.
Desde el piso de finales de marzo sube 1,2% aunque como clave a destacar es que prácticamente no sintió el impacto de la importante crisis vista en febrero pasado. En el peor momento de la crisis, el fondo llegó a perder solo 0,65%, lejos del 3% o 4% que supo caer en promedio fondos de igual categoría.
“La administración procura eficientizar sus retornos, administrando el riesgo asociado, conformando un portafolio diversificado en instrumentos de renta fija de deuda soberana y corporativa, nominados en dólares estadounidenses. Los mismos son seleccionados buscando la menor volatilidad posible”, explican desde Allaria.
En cuanto a la cartera del fondo, consta de un 43% en bonos soberanos chilenos, 6% en corporativos chilenos, 29% en bonos soberanos de Brasil y 21% en cuentas a la vista en dólares.