Piñera decretó cuarentena total por aumento de contagios, registró 2.660 nuevos casos y el número de muertos trepó a 347
CARLOS ALONSO
Las perspectivas para la economía ya eran malas. Y, si bien los sectores más afectados como el comercio comenzaron a elaborar protocolos para volver al llamado “retorno seguro”, el anuncio de cuarentena total en 38 comunas de la Región Metropolitana por la fuerte alza que ha tenido el número de contagiados por el coronavirus dejó atrás esa opción, postergado cualquier reinicio de las actividades de manera indefinida.
La repercusión de esta medida será fuerte en el crecimiento esperado para mayo. De acuerdo a los economistas consultados, el quinto mes del año podría experimentar una caída de entre 8% y 15%. Todo esto suponiendo que la cuarentena se extiende por las dos semanas que restan de mayo.
Con ello, las expectativas del segundo trimestre se corrigieron a la baja. Si en la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central, publicada el martes, se esperaba una contracción de 7,2%, ahora los expertos prevén una merma de entre 8,5% y 11%. Para el año en su conjunto, los economistas, si bien todavía mantienen sus proyecciones, afirman que lo más probable es que se ajusten a la baja durante las próximas semanas. De esta manera, va ganando terreno el escenario más pesimista que entregó el Fondo Monetario (FMI) de una caída de 4,5% para el PIB en 2020.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, tiene la mirada más pesimista para el mes. De acuerdo a sus cálculos, la actividad se contraerá hasta 15% en mayo. De esta manera, prevé que el trimestre caerá 11%, aunque precisa que “la incertidumbre es especialmente alta”. Para el año, si bien mantiene su previsión de -3%, le pone un sesgo negativo.
Alejandro Alarcón, académico de la Universidad de Chile, afirma que la cuarentena en la Región Metropolitana hace que su proyección pase de un -10% a un -13% para el Imacec de mayo. Con ello, espera que el segundo trimestre la actividad caiga 10% y para el año la baja sea de 6%.
Marco Correa, economista de Bice Inversiones, prevé una caída cercana al 10,5% para el Imacec de mayo. “La implementación de la cuarentena total para el Gran Santiago incorporó un riesgo a la baja adicional, pues esta se podría extender en el tiempo y en las comunas con esta medida”. Mientras que Carolina Grünwald, economista jefe de Banchile, acota que “para tener una idea del impacto de la paralización de actividades, uno se puede remitir a un documento de Hacienda publicado a fines del año pasado (posterior al 18-O) donde, en promedio, un día menos trabajado restaría 0,24pp al Imacec del mes”.
La experta añade que para el segundo trimestre esperan una baja de entre 7% y 9%, con lo que tienen actualmente incorporado en su escenario una baja importante de actividad durante todo el primer semestre, “por lo que esta cuarentena no modifica ese hecho significativamente”.
Desde el viernes, 38 comunas de la Región Metropolitana estarán en cuarentena y con ello la mayor parte de las actividades productivas.
En ese contexto, en la ciudad de Santiago funciona principalmente el sector de servicios financieros y empresariales que equivale al 25% del PIB, luego le sigue comercio, restaurantes y hoteles que representa el 18% del PIB y educación y salud con 13% del PIB. La minería y la industria manufacturera aportan cada uno en torno al 10%. La construcción un 6%.
Según Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, “el 76% de la actividad en la Región Metropolitana estará paralizada, lo que lleva que a nivel país la economía esté operando a un 60% de su capacidad”. Mientras que Lehmann prevé que “el uso de la capacidad instalada en Santiago sería cercana a 70%”.
DF
Entidad anticipa que como proporción del Producto, el déficit fiscal del país alcanzaría a 10% y la deuda del sector público a 36%.
Un nuevo recorte en su proyección de crecimiento recibió la economía chilena. Esta vez fue el turno de la agencia clasificadora de riesgo Fitch Ratings, que como consecuencia de la pandemia volvió a reducir su estimación para el país y ahora prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) se contraiga 3,9% este año, un peor número que el 1,9% de contracción que veía previamente.
El recorte, explicó la entidad a través de un informe, responde a la extensión de las medidas internas de cierre, que tendrán un gran impacto en el consumo y la inversión.
La agencia también destacó el impacto que tendrá el Covid-19 sobre los precios de productos básicos, mayores costos de financiamiento y salidas de capital para los mercados emergentes en general.
En el reporte, Fitch reafirmó su perspectiva "negativa" para la clasificación soberana del país, situada A2", y explicó que la crisis del coronavirus implicará aumentos más rápidos en los déficits presupuestarios y la deuda pública este año. "La capacidad de desarrollar planes creíbles a mediano plazo para revertir estas tendencias será un factor importante para resolver las Perspectivas de Calificación Negativa", acotó.
Además, señaló que las "profundas recesiones están magnificando el deterioro fiscal", con lo que prevé que el déficit de Chile se amplíe a casi el 10% del PIB en 2020, en relación al 9,3% contemplado en la última estimación; y un alza de la deuda pública hasta el 36% del Producto, más de ocho puntos porcentuales más que en 2019.
"El índice de deuda de Chile se mantendría más bajo que la mediana de la categoría de calificación 'A' en 2020 según nuestras previsiones revisadas, pero las presiones sociales pueden poner a prueba la resolución de las autoridades de mantener la consolidación fiscal estructural planificada", explicó Fitch.
Aunque prevén un repunte significativo en el crecimiento en 2021 a medida que la demanda interna y externa se reactive, de no abordarse el riesgo de daño económico a largo plazo como consecuencia de la crisis actual, se intensificaría la presión sobre la calificación.
La "falta de consolidación fiscal" que permitiría que la deuda del Gobierno siga aumentando es un elemento a considerar en cuanto a la clasificación negativa para el país, según la agencia, mientras que "la erosión de los amortiguadores fiscales proporcionados por activos soberanos considerables" también lo es.
En cuanto al incremento del déficit, la firma menciona -además de la pandemia- el mayor gasto social, destacando pensiones, salud y educación.
El texto dice que si bien el país aprobó una reforma tributaria para financiar dichos tópicos, "el continuo deterioro de las perspectivas económicas y fiscales a corto plazo aumenta la importancia de formular planes creíbles a mediano plazo, incluidas las reformas fiscales en el lado de los ingresos o gastos, para restaurar de manera sostenible el crecimiento y estabilizar la deuda".
La firma recordó que la incertidumbre es un factor fundamental en el escenario actual, debido a la duración e intensidad de la pandemia, con lo que los riesgos a la baja para el crecimiento son parte de las posibilidades.
