El Banco Central de la nación espera que el crecimiento se contraiga hasta 2,5% este año
El Gobierno de Chile está elaborando nuevas medidas para impulsar el crecimiento económico después de que pase lo peor de la pandemia de coronavirus, dijo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, en una entrevista.
Las propuestas se centrarán en estimular la inversión y el empleo, dijo Briones en una entrevista de radio con Pauta Bloomberg. Esas medidas serán adicionales a paquetes de estímulo anteriores que ya representan aproximadamente el 7% del producto interno bruto.
El gobierno está pensando en la próxima etapa, dijo Briones. Se prevé “mecanismos de vía rápida que requerirán un acuerdo político”.
Si bien la pandemia de coronavirus está provocando recesiones económicas en todo América Latina, Chile se destaca porque su economía ya se estaba recuperando de una ola de disturbios sociales. La Administración del presidente Sebastián Piñera está aumentando el gasto en áreas que incluyen cuidado de la salud y seguro de desempleo. Aún así, el Banco Central de la nación espera que el crecimiento se contraiga hasta 2,5% este año, en la peor caída desde la crisis de deuda a principios de la década de 1980.
Por separado, todas las opciones están sobre la mesa cuando se trata de prevenir posibles quiebras corporativas. El gobierno de Chile está analizando la posibilidad de tomar una participación en empresas al borde del colapso, dijo Briones. Esa idea ha sido mencionada como una posible solución por los legisladores de la oposición.
En abril, la operadora de casinos Enjoy informó que reestructuraría su deuda, mientras que la aerolínea regional Latam Airlines ha dicho que puede sobrevivir “por unos meses” sin la ayuda del gobierno.
El mes pasado, los legisladores aprobaron una ley de protección del empleo que permite que algunos trabajadores reciban parte de sus salarios pagados por el Gobierno. El Congreso modificó la legislación de la propuesta original al prohibir que las compañías que se adhieren al programa distribuyan dividendos.
Ese movimiento vino después de que Cencosud, uno de los minoristas más grandes del país, provocara una ola de críticas por pagar el 80% de las ganancias de 2019 como dividendos al mismo tiempo que aceptaba la ayuda del Gobierno para los salarios de los trabajadores. Briones, que presionó para establecer la distribución de dividendos en el mínimo legal del 30%, dijo que la modificación perjudicará el empleo.
Según el banco central de Chile, una recuperación económica comenzaría en el tercer trimestre. Otros, como el Fondo Monetario Internacional, son más pesimistas; la institución espera que la economía de Chile se contraiga 4,5% este año.
De todos modos, el país sudamericano aún tendrá que lidiar con la incertidumbre política en el futuro. Piñera cedió a las presiones sociales y aceptó un plebiscito sobre una posible nueva constitución. Esa votación estaba programada originalmente para abril, pero luego se retrasó hasta octubre debido al brote de coronavirus.
El Mostrador
La Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) publicada por el Banco Central dejó en evidencia que el pesimismo llegó al peak entre los actores del mercado producto de la pandemia del coronavirus.
Los consultados, entre académicos, consultores y ejecutivos o asesores de instituciones financieras, estimaron por ejemplo una caída de 8,1% del Imacec en abril, uno de los datos más desoladores.
Además, respecto al crecimiento del segundo trimestre del año (abril-junio), los expertos rebajaron con fuerza sus estimaciones previas y anticiparon que la economía se contraerá 7,4%, peor que la contracción de 4,9% que adelantaban en abril.
Al evaluar el año completo también hay un empeoramiento en las cifras, al proyectar que el PIB de Chile caerá 2,7% en 2020, una cifra más baja que la contracción de 2,2% que preveían en la encuesta de abril pasado.
Cabe recordar que el Banco Central estima que el PIB chileno se contraerá hasta un 2,5 % este año por el coronavirus, aunque los organismos internacionales sitúan la caída en torno al 4 %.
Sin embargo, para el próximo año los encuestados proyectan una expansión de 3,5%, cifra superior al 3% que pronosticaban en el sondeo del mes anterior.
A la hora de las reacciones, el ministro de Economía Lucas Palacios, asumió que "los próximos meses serán socialmente muy duros, con alzas de desempleo y disminución de ingresos familiares" y añadió que el sondeo "muestra la profundidad y también transitoriedad de la crisis económica que se avecina".
En otras cifras, en cuanto a Formación Bruta de Capital Fijo, los expertos proyectaron que la inversión caerá 8,3% en 2020 pero repuntará con un crecimiento de 5% en 2021.
La encuesta también refleja una inflación contenida en 0%, y que a diciembre de 2020 se ubicará en el 2,7 %, por debajo el 3,2 % previsto en la encuesta anterior. Sin embargo, también considera una caída de 3% en el consumo privado.
Asimismo, de acuerdo al sondeo, la Tasa de Política Monetaria (TPM) se mantendrá en su mínimo técnico de 0,5% por al menos 11 meses más.
Agencias
Chile, sacudido por protestas sociales y cuya economía se contrajo por la pandemia del coronavirus, pidió al Fondo Monetario Internacional una línea de crédito flexible (FCL, por sus siglas en inglés) de unos 23.800 millones de dólares durante dos años, dijo el martes el organismo multilateral.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, recomendará la aprobación del acuerdo FCL, que según las autoridades chilenas será tratada como financiamiento precautorio, cuando el directorio se reúna para tratar el tema en las próximas semanas, señaló el Fondo en un comunicado.
De acuerdo con medios locales, ese tipo de líneas de crédito solo está disponible para países con muy sólidos fundamentos macroeconómicos. La mencionada herramienta tiene por objeto proteger a las economías ante eventuales shocks externos al proporcionar un acceso amplio y por adelantado a los recursos del FMI, sin condiciones ex post.
De acuerdo al comunicado del organismo internacional de crédito, la disponibilidad de la FCL “tiene por objetivo ayudar a alcanzar los objetivos del Banco Central ante eventuales situaciones de shocks externos severos, como los que podrían acompañar a un agravamiento significativo de los efectos globales de la crisis originada por el covid-19”.
Alex Ibanez/Presidencia de Chile/Handout via REUTERS
“La facilidad no está destinada a financiar gasto público”, añade, además, el documento.
En un comunicado emitido casi a la par por el Banco Central de Chile, se afirma que “la FCL es una facilidad de carácter precautorio, complementaria a las fuentes propias de liquidez externa provenientes por ejemplo de las reservas internacionales”.
Por otra parte, el central precisa que esta herramienta, creada en 2009 y usada anteriormente por países como México, Polonia, Colombia y Perú, “no está sujeta a la condicionalidad de los tradicionales programas de ajuste del FMI para países que enfrentan una crisis de balanza de pagos. La FCL no impone acciones previas al país que la contrata ni condicionalidades ex post en caso de que se realicen desembolsos”.
De esta manera, el organismo solo demanda que “el país cumpla con los exigentes criterios de calificación”.
La economía chilena se contrajo 3,5% en marzo en comparación al mismo mes del año pasado, coincidiendo con el primer caso de COVID-19, que provocó una fuerte caída de los servicios y el comercio.
Pero las restricciones para evitar la propagación del virus no hicieron sino agravar una situación económica ya complicada en el país andino.
Las masivas manifestaciones sociales contra el gobierno de derecha de Sebastián Piñera, que se iniciaron el 18 de octubre pasado, impactaron en el Producto Interior Bruto (PIB) chileno, que cerró 2019 con una expansión de 1,1%, la menor en una década.
Para 2020, las autoridades chilenas estimaron una contracción de hasta 2,5% del PIB anual producto del coronavirus, pero el propio FMI estimó que la caída llegaría al 4,5%.
El Fondo ha advertido que la recesión económica debido a la pandemia podría golpear a países como Chile con “nuevas protestas, particularmente si las acciones políticas para mitigar la crisis COVID-19 se perciben como insuficientes o favorecen injustamente a las grandes corporaciones en lugar de a las personas”.
Chile enfrentará en las próximas semanas la etapa “más difícil” por la pandemia de Covid-19 mientras el sistema de salud está extraordinariamente demandado, afirmó el martes el presidente Sebastián Piñera.
Pese a que las autoridades sanitarias han atribuido el mayor número de casos detectados recientemente al alza de exámenes, durante la jornada aumentaron su énfasis en llamar a respetar estrictamente las medidas de distanciamiento y cuarentenas impuestas.
Según cifras oficiales, sólo en mayo se han sumado más de 15.600 nuevos casos en la nación sudamericana, que totalizaba el martes 31.721 contagios y 335 muertos.
“Durante las próximas semanas sabemos que vamos a enfrentar los tiempos más difíciles y los mayores desafíos sanitarios en muchas décadas en nuestro país”, dijo en un acto público. “Como todos ustedes, nosotros también estamos preocupados y ocupados. No vamos a caer en ningún tipo de falsa confianza ni absurdo triunfalismo”, agregó.
El gobernante conservador destacó que actualmente hay 5,8 millones de personas bajo cuarentena total en 30 municipios a lo largo del país, de más de 18 millones de habitantes.
Algunos expertos han mostrado preocupación por el aumento en la ocupación de camas de cuidado intensivo, principalmente en la región metropolitana de Santiago. El gobierno ha dicho que podrá satisfacer la demanda. “Nuestro sistema de salud está extraordinariamente exigido, estresado y demandado”, admitió Piñera en su discurso.
Las autoridades en recientes semanas han estado recibiendo importaciones de insumos médicos, así como también ventiladores mecánicos para atender la emergencia.