"la oferta fracasó porque fue pobremente estructurada y trató de pelar a los bonistas"
PAULA LUGONES
Para bonistas y expertos financieros de Wall Street que están atentos al caso argentino, la oferta de canje de deuda “fracasó” y “se estrelló” porque estuvo “pobremente estructurada”, fue “muy mezquina” y el Gobierno saltó a “una pileta vacía”, sin dar señales de cómo va a pagar, según señalaron a Clarín. A pesar de que el plazo para negociar se ha extendido hasta el 22 de mayo, son bastante pesimistas respecto de un posible acuerdo y algunos sugieren la contratación de un mediador imparcial que permita avanzar en las conversaciones.
Uno de los tenedores de bonos que sigue muy de cerca las negociaciones con el Gobierno dijo a esta corresponsal que la oferta “fracasó porque fue pobremente estructurada y trató de pelar a los bonistas. No solo fracasó. Se estrelló y se quemó”. Cuando se le preguntó si había un posible camino de salida estos días dijo que aún es posible lograr “
Jorge Piedrahita, CEO del fondo Gear Capital Partners, dijo a Clarín que la oferta del Gobierno fracasó porque “utilizó la secuencia incorrecta. Buscó una negociación con los bonistas sin negociar con el FMI y sin un plan económico por lo cual a la propuesta le faltó credibilidad y lógica. Además, tuvo un diálogo casi nulo con los grandes inversores y fue un plan unilateral de “tómalo o déjalo” sin dar lugar a negociaciones”.
También, agregó el experto, la oferta “puso condiciones leoninas que solo le daban opcionalidad al Gobierno. Podrían emitir títulos muy ilíquidos, aunque no se llegara a los porcentajes de las cláusulas de acción colectiva, entre otras condiciones adversas para los bonistas, y buscaba modificar vencimientos que sucederán en 10 o 15 años, o sea que no son un problema inmediato. En definitiva, la propuesta fue muy mezquina ya que Argentina puede pagar más”.
Piedrahita cree que los bonistas buscarán a partir de ahora “que el Gobierno haga todo lo que se negó antes: tener diálogo con los inversores, hacer un Programa de Facilidades Extendidas con el Fondo, tener un programa económico coherente, subir los cupones de interés, reconocer el interés devengado, etc. Este es un proceso que se debería extender más allá del 22 de mayo”.
El financista cree que “la esperanza de un acuerdo siempre existe, pero en el caso de Argentina es baja” y apunta que el presidente Alberto Fernández “está limitado ahora por la política local con Cristina Fernández en un rol que no conocemos con certeza en el tema de la deuda”. Además, señala “si las torpezas de Argentina continúan nos encaminamos a un default cuyas consecuencias serán muy negativas”.
Carlos Abadi, Managing Director de la consultora financiera Decision Boundaries, dijo a Clarín que la oferta fracasó por dos razones. Primero “es la primera vez que un gobierno introduce al exit yield como variable de negociación”. En segundo lugar, dice Abadi, “al lanzar una propuesta unilateral sabiendo que ‘la pileta estaba vacía’, el Gobierno buscó este resultado. Dado el tipo de diálogo entre las partes y la concentración de bonos en dos grupos con capacidad de rechazo, el Gobierno sabía que la oferta iba a fracasar antes de lanzarla”.
Sobre un posible futuro acuerdo, Abadi señaló: “Soy pesimista. Creo que esta es una situación típica de una negociación trabada por relaciones desgastadas entre los negociadores. En mi opinión, la única posibilidad de acuerdo sería que acuerden mutuamente la contratación de un(a) mediador(a) neutral que tenga la credibilidad con las partes y la sofisticación financiera para entender las posibles asimetrías de valor existentes; es decir el poder entender qué concesiones le cuestan poco a una parte y le representan mucho a la otra. Además, dicho mediador debería tener suficiente creatividad financiera como para introducir a las partes ideas de creación de valor mutuo que aún no hayan sido exploradas”.
Esta persona, según Abadi, debería ser un experto en deuda externa, “un pensador financiero sofisticado, creativo, imparcial” y que goce de la confianza de ambas partes.
¿La Argentina se encamina hacia un default? Abadi fue enfático: “Si las partes no dan intervención a un mediador inmediatamente, el default es casi inevitable”.
Guillermo Mondino, socio fundador y director del fondo de inversión Mogador Capital, “la oferta fracasó porque fue pobremente estructurada. Fue unilateral, sin haber llevado adelante un proceso negociador como es habitual en este tipo de circunstancia. Y fue sin un marco claro de cómo Argentina va a pagar lo que promete”. Respecto de las negociaciones que vienen, resaltó la falta de confianza: “Los bonistas han hecho sugerencias en el pasado en conversaciones varias. El Ministerio de Economía violó las prácticas de confidencialidad habituales con la filtración de un documento la semana pasada (todos los participantes habían firmado Non-Disclosure-Agreements) y no creo que con eso haya logrado generar la confianza entre las partes”.
Sebastián Vargas, estratega para América latina de Barclays Investment Bank, señaló a Clarín que “hay múltiples maneras de lograr la aceptación de una propuesta. Pero el tema de los cupones es central: cuándo comienzan a pagarse y cuán altos son. Cuando comienzan a pagarse depende una discusión razonable con respecto al espacio que requiere la Argentina para ponerse de pie. Nosotros habíamos pensado en 2 años. Si la Argentina no se puso de pie en dos años tenemos problemas más importantes que la deuda. La discusión del nivel de los cupones adecuado requiere no confundir cupones con rendimientos. México tiene cupones de 4% y crece menos de 2% y nadie pone en duda de su sostenibilidad. Los rendimientos de los bonos o el costo de refinanciación es lo que hace a un país sostenible. No se puede pretender tener cupones menores que los de México de la noche a la mañana, requerirá unos años de buen trabajo”.
Para que prospere la negociación, según Vargas, “lo primero que tiene que existir es seriedad de las partes. No se puede decir que “no se puede pagar” cuando se puede pagar y no se puede decir que “se puede pagar” cuando no se puede pagar. Lo segundo es que los interlocutores tienen que estar en condiciones de hablar con la autoridad de que cuando dice sí es sí y cuando se dice no es no. Y los interlocutores tienen que incorporar los costos de los resultados en la negociación. Por ejemplo, un premio Nobel que opina desde la comodidad de su casa en el exterior no incorpora los costos de un presidente que tiene que gobernar un país. Por eso es que cuando nos acercamos al default el mercado mira al presidente y se pregunta si realmente es lo que se quiere hacer. Yo creo que es improbable que no haya flexibilidad de ambas partes porque no tiene ningún sentido”.
Para Vargas, “es improbable que Argentina se encamine a un default. Lo llamativo es que es posible”.
Infobae
LUIS BELDI
El fin de semana favoreció a las negociaciones de la deuda que va a emprender la Argentina. El costado negativo es que este beneficio viene de la mano de una mala noticia para los habitantes del planeta: el fracaso de las reaperturas de la actividad económica en Alemania y Corea del Sur, dos de los países que a los que se les atribuye algunas de las mejores estrategias para afrontar la pandemia. Ambos tuvieron contagios en las zonas de nuevas actividades que ponen en tela de juicio la idea de relajar las cuarentenas en el mundo.
En tanto, la Argentina está pensando en dos planes para no ir al default. El primero es esperar una propuesta más ventajosa de los acreedores y el otro de hacer algún pago a cuenta que evite el default y negociar con un plazo que vaya más allá del 22 de mayo. Pero todo indica que lo mejor para este acuerdo es que el escenario internacional no facilite salir de este esquema de tasas cero que está aplicando el mundo, presionado por la pandemia. Lo duro es que a la Argentina la favorece la virulencia del CODIV-19 que también complica su economía que se sostiene a pura emisión.
El sábado Alemania y Corea, tuvieron serios tropiezos. Los coreanos reportaron el sábado 34 casos -el número más alto en un mes- que obligaron a las autoridades a cerrar más de 2.000 bares y clubes nocturnos y a replantear la estrategia que inauguraron el miércoles. En la zona nocturna de Seúl, donde un individuo portador del virus asistió a varios sitios creó un foco que va a tener efectos en los próximos días al tiempo que aumentaron el número de contagios. En esas zonas no se respetaron las distancias que se recomienda para que no se expanda el virus.
Corea tiene uno de los cuatro mejores sistemas de salud del mundo. Tiene 55 millones de habitantes y 10.909 contagiados, 9.632 recuperados y 256 muertes. La Argentina con 40 millones tiene 6.034 infectados, pero apenas 1.757 recuperados y 35 fallecidos.
Alemania fue la otra apertura fallida. La pandemia rondó los mataderos de animales y en las últimas 24 horas sumaron 667 infectados y 26 muertos una cifra que no conocían desde hacía varias semanas. Los alemanes, el miércoles habían relajado las medidas de cuarentena.
Por eso, el optimismo de Wall Street del viernes por la reapertura de la actividad económica en los Estados Unidos tuvo un freno en las cotizaciones overnight, que comenzaron a las 19.30 de domingo. Los principales índices de las bolsas de Nueva York oscilaban en un promedio de 0,50%.
En Europa, el DAX alemán, también estaba en los mismos porcentajes que los indicadores norteamericanos, mientras el FTSE de Londres viajaba por otro carril y subía 1,12%. Pero el Euro Stoxx, que agrupa a las principales 50 acciones de las Bolsas europeas, crecía solo 0,40%.
Las Bolsas de Asia que estaban operando a pleno porque los mercados están abiertos en la madrugada de occidente, mostraban comportamientos dispersos. El Nikkei de Tokio estaba 1,27% arriba y el Hang Seng de Hong Kong, 2,01%. Pero en el continente, los tres principales indicadores de China tenían subas que no superaban 0,30% y su tendencia era negativa.
El petróleo, no definía su tendencia. El WTI de referencia en Estados Unidos padecía una leve caída de 0,62% a USD 24,59 por barril, mientras el Brent de Europa cedía 1% pero no perforaba el piso de USD 30 dólares al que forzosamente logró superar en los últimos días.
Cada rueda el escenario cambia y en la Argentina el lunes los bonos seguirán siendo el objeto de atención de los inversores, mientras siguen las coberturas en dólares. Por el peso no hay interés por eso se da la baja de tasas junto a la caída de los depósitos de plazo fijo que, si no se acelera, es porque hay un inadvertido corralito que obstaculiza el retiro de los fondos.
El Cronista
TOMÁS CARRIÓ
En línea con Wall Street y a contramano de los bonos, las acciones de las compañías argentinas iniciaron la semana con fuertes retrocesos, tanto en Buenos Aires como en Nueva York. Sin embargo, la tendencia se revirtió hacia las primeras horas de la tarde, y la mayoría de los papeles cerraron la jornada con signo positivo tanto en la plaza bursátil local como en Wall Street.
¿Qué explicó el rotundo cambio de tendencia? Según explica Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), durante la mañana las caídas eran significativas pero no del todo representativas, ya que se daban ante un muy escaso volumen operado. Sin embargo, hacia la tarde y ya con mayor cantidad de volumen, la tendencia seguía el comportamiento de la renta fija local, que reaccionó al alza al anuncio de extensión del período de negociaciones por la deuda soberana hasta el 22 de mayo.
"Más allá del bajo nivel de aceptación de la propuesta inicial, este resultado era mayormente esperado por parte del mercado. Por otro lado, la novedad podría darse por el cambio rotundo en el tono y los comentarios de Guzmán que muestran una actitud más conciliadora que permitiría acercar posiciones", explicó. Y agregó que este cambio en el modo puede llevar a una mejora en los precios en el primer día, pero que el mercado aún espera dos semanas de mucha tensión.
Luego de acumular durante la semana pasada una recuperación del 10,51% en pesos, la bolsa porteña se mantenía al alza. El índice S&P Merval creció 6,6%, a 38.581 unidades, arrastrado por un nuevo ascenso del tipo de cambio implícito y por una mayoría de acciones cotizando al alza. Se destacaron, entre las mejoras, las acciones de los principales bancos, con el BBVA Banco Francés y el Grupo Financiero Galicia anotando subas superiores a 11%, y con el Grupo Supervielle y el Banco Macro exhibiendo mejoras respectivas e 10,4% y 9,1%.
El cambio de tenenencia se exhibió aún más claro en Wall Street. Allí, las acciones de las compañías locales anotaron una mejora promedio de 5%. Los adrs locales treparon hasta 17%, liderados por las acciones de IRSA (+16,9%), el Banco Supervielle (+16,5%) y Edenor, que trepó 11,5%.