En busca de retener dólares e incrementar la precisión recaudatoria, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) estableció precios de referencia "de carácter precautorio" para las exportaciones comprendidas en la Nomenclatura Común del Mercosur, con el fin de evitar la subfacturación.
A través de la resolución general 4710/2020, el Fisco publicará los valores de referencia en el Boletín Oficial. Tal como anticipó El Cronista, se trata de una medida que busca reforzar el control sobre el comercio exterior.
Para su determinación, "se realizará un análisis previo en función de la información proveniente de las destinaciones definitivas de exportación para consumo oficializadas ante AFIP; las bases de datos disponibles en el sector público o privado; y los servicios de empresas especializadas que se contrataren."
Para los que incumplan y declaren importes por debajo o por encima al de referencia pasarán al canal de selectividad rojo valor, por lo que serán evaluadas por la Dirección General de Aduana (DGA).
Se trata del reestablecimiento de un régimen que hasta diciembre de 2015 monitoreaba cerca de 1100 precios, hasta que luego fue derogado el 23 de noviembre de 2017 por el gobierno de Mauricio Macri.
La AFIP explicó que “corresponde establecer un primer control del valor de mercaderías de exportación a fin de verificar que el precio declarado concuerde con los usuales en la rama de la industria o comercio y con los de mercaderías idénticas o similares competitivas”.
Además, remarcó que “dicho control permite perfeccionar el sistema de selectividad en materia de valor, con el fin de detectar desviaciones en los valores declarados”.
También destacó que esta medida “permite resguardar la renta fiscal derivando la mercadería exportada al canal rojo valor, cuando el declarado estuviere por debajo de los referenciales fijados, así como analizar selectivamente las destinaciones de exportación para consumo cuyos valores declarados superen los mismos”.
Infobae
DAVID CAYÓN
Una de las grandes incógnitas que está trae la pandemia del Covid-19 en el mundo tiene que ver con el comercio internacional de bienes y servicios. Con la mitad de la humanidad en sus hogares, los comercios cerrados, los aviones en tierra y cada vez menos barcos navegando, el intercambio comercial ya muestra caídas.
El Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) publicó el dato de marzo del intercambio comercial argentino (ICA) el cual señala que en el tercer mes de 2020 las exportaciones alcanzaron los USD 4.320 millones y las importaciones los USD 3.175 millones.
Con estos números, el intercambio (exportaciones más importaciones) disminuyó 17,6% en relación a igual período del año anterior y alcanzó un valor de 7.495 millones de dólares.
Con estos números, las exportaciones alcanzaron los USD 4.320 millones y las importaciones los USD 3.175 millones.
Las cifras muestran que en lo que se refiere a las ventas al exterior de la Argentina, este fue el peor marzo desde 2009. Sin embargo, el ajuste en las importaciones logró que el número final sea positivo. Según el trabajo del Indec, en marzo pasado la balanza comercial registró un superávit de 1.145 millones de dólares.
Las exportaciones en marzo disminuyeron 15,9% (-817 millones de dólares) respecto a igual mes de 2019, debido a la caída en cantidades de 14,4% y en precios, 1,7%. En términos desestacionalizados y de tendencia-ciclo, las exportaciones de marzo se redujeron 11,6% y 0,9%, con relación a febrero de 2020, respectivamente.
En lo que se refiere a las ventas el exterior por rubros, el informe del tercer mes de 2020 en que se comenzaron a cerrar todos los mercados del mundo, muestra que las exportaciones de todos los rubros descendieron de manera interanual: combustibles y energía (-35,2%), manufacturas de origen industrial (-20,5%), manufacturas de origen agropecuario (-18,2%) y productos primarios (-1,7%).
Las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (MOA) cayeron -18,2%
Por el lado de las compras que realiza la Argentina, el número de importaciones también cayó con fuerza. Más allá de que la pandemia fue marcando un cambio en el comercio internacional, la Argentina le sumó el arrastre de dos años de recesión.
Así fue que las importaciones en marzo disminuyeron 19,7% respecto a igual mes del año anterior (-781 millones de dólares). Las cantidades bajaron 17% y los precios se contrajeron 3,2%. En términos desestacionalizados y de tendencia-ciclo, las importaciones cayeron 8,4% y 2,0%, con relación a febrero de 2020, respectivamente.
En marzo, las importaciones de bienes de capital disminuyeron 24,8%; las de bienes intermedios, 12,8%; las de combustibles y lubricantes, 27,6%; las de piezas y accesorios para bienes de capital, 27,3%; las de bienes de consumo, 10,7%; y las de vehículos automotores de pasajeros, 31,8%.
Con estos números de importación y exportación, el superávit comercial de USD 1.145 millones fue USD 36 millones menor que en el mismo mes de 2019, (1.181 millones de dólares). Si bien el superávit se mantuvo relativamente estable, “se dio en el contexto de fuerte caída tanto de las exportaciones como de las importaciones; siendo la baja de las exportaciones mayor en valores absolutos (-817 millones de dólares) que la de las importaciones (-781 millones de dólares)”, explica el informe del Indec.
El intercambio comercial (exportaciones más importaciones) disminuyó 17,6% en relación a igual período del año anterior y alcanzó un valor de 7.495 millones de dólares.
Con estos números, el intercambio comercial mostró que este fue el peor marzo para las exportaciones desde 2009 cuando se había vendido al exterior por USD 4.324 millones. Pero oculta la buena noticia que el superávit fue mayor a los mil millones de dólares porque la caída de los precios de los productos que importa la Argentina fue mayor a la caída que sufrieron los precios de las exportaciones locales.
Para Nadin Argañaraz y Bruno Panighel, economistas del IARAF, las exportaciones comienzan a mostrar una ralentización. En marzo cayeron un 15,9% en valor (14,4% menores cantidades físicas, y a un precio 1,7% más bajo) respecto al mes de marzo 2019.
El resultado superavitario es explicado en mayor proporción por el lado de la fuerte contracción de las importaciones, dada la suba del tipo de cambio real y también por la contracción de la actividad económica a nivel mundial y local. Las importaciones de marzo resultaron un 19,7% menores que las del mismo mes del año pasado (17% menos cantidades físicas a un precio 3,2% más bajo).