Kinross Gold (TSX: K, NYSE: KGC) anunció sus resultados para el primer trimestre que finalizó el 31 de marzo de 2020.
Todas las minas de Kinross permanecieron en funcionamiento durante el primer trimestre de 2020 y no fueron afectadas materialmente por COVID-19. Sin embargo, con el tiempo, las minas pueden verse afectadas por posibles interrupciones a medida que continúan operando dados los futuros impactos globales de una crisis prolongada.
Como se anunció previamente el 1 de abril de 2020, se han implementado numerosas acciones preventivas para proteger a los empleados y las comunidades locales, para ayudar a prevenir la propagación de COVID-19 y mitigar el riesgo operativo. Se ha establecido una plataforma global para que los sitios compartan las mejores prácticas en respuesta a pandemias. Cada sitio cumple con los protocolos y lineamientos relacionados con COVID-19 en sus respectivas jurisdicciones, incluida la implementación de planes detallados de aislamiento del sitio para administrar casos en caso de que ocurran y medidas integrales de distanciamiento físico.
Para los sitios remotos en los campamentos de Kinross, se han implementado procedimientos rigurosos de detección, aislamiento y cuarentena para los empleados que llegan al campamento. Las rotaciones y los horarios de turnos se han ajustado para limitar el viaje hacia y desde los sitios.
Con el apoyo de los gobiernos anfitriones, se han preparado y puesto en marcha planes de continuidad comercial para cada sitio para mitigar el riesgo operativo. Mantener la cadena de suministro y mantener el acceso a la capacidad de refinación también han sido áreas clave de enfoque.
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En Paracatu , la producción fue menor en comparación con el trimestre y año anterior, principalmente debido a una disminución en el rendimiento del molino como resultado del tiempo de inactividad temporal en la trituradora, y menores recuperaciones temporales relacionadas principalmente con las variaciones anticipadas en las características del mineral durante el trimestre. El costo de ventas por onza vendida fue menor trimestre a trimestre, principalmente debido a las tasas de cambio favorables y el menor desperdicio operativo. El costo de ventas por onza vendida fue mayor año tras año, principalmente debido a un menor rendimiento del molino, parcialmente compensado por tasas de cambio favorables.
El 10 de marzo de 2020, se presentó un nuevo informe técnico de Paracatu que confirma los beneficios de un programa de optimización de activos en la mina, que ha resultado en un aumento del 24% en la vida útil de la producción minera en comparación con el informe anterior. Se espera que Paracatu produzca un promedio de aproximadamente 540k oz. Au anualmente durante 12 años desde 2020 hasta 2031.
En Round Mountain , la producción disminuyó trimestre a trimestre principalmente debido a menores leyes de molienda y menos onzas recuperadas de las plataformas de lixiviación en pilas, mientras que la producción estuvo en gran medida en línea año tras año. El costo de ventas por onza vendida fue menor en comparación con el cuarto trimestre de 2019, en gran parte como resultado del mayor desarrollo de capital en la Fase W durante el trimestre. El costo de ventas por onza vendida fue menor en comparación con el primer trimestre de 2019, principalmente debido al enfoque en el despojo de capital durante el trimestre y los menores suministros de molienda.
En Bald Mountain , la producción fue menor en comparación con el trimestre y el año anterior debido principalmente a la menor cantidad de onzas recuperadas de las plataformas de lixiviación en pilas, mientras que el tiempo de las onzas recuperadas de las plataformas de lixiviación en pilas del Complejo Vantage también contribuyó a una menor producción en comparación con el cuarto trimestre de 2019. Costo de las ventas por onza vendida fue mayor en comparación con ambos períodos comparables, en gran parte debido a la mayor cantidad de desechos operacionales extraídos, mayores costos de mano de obra y contratistas, e impactos del COVID-19.
En Fort Knox , la producción estuvo principalmente en línea trimestre a trimestre y fue mayor en comparación con el año anterior, en gran parte como resultado de la recuperación de más onzas de la plataforma de lixiviación en pilas. El costo de ventas por onza vendida fue más alto en comparación con el trimestre y año anterior, principalmente debido a los mayores desechos operacionales extraídos e impactos del COVID-19, que afectó las tasas de extracción. Los mayores costos de mantenimiento y energía también contribuyeron al aumento de los costos en comparación con el primer trimestre de 2019.
pie firme siguen los planes en Chile de la minera canadiense Kinross. Tras anunciar el 12 de febrero la reapertura de La Coipa, yacimiento de oro que entró en receso en 2013, la compañía informó que ya comenzó a trabajar en el proyecto de reinicio aunque reconoció que las restricciones de desplazamiento impuestas por el gobierno en el marco de la emergencia sanitaria por el Covid-19 provocarán un ajuste en el cronograma contemplado originalmente.
En el marco de la entrega de sus resultados al primer trimestre, la compañía se refirió a la iniciativa que involucra una inversión de capital de US$ 225 millones, detallando que a inicios de abril el equipo del proyecto completó la transferencia de la flota minera de la operación Maricunga -que recientemente se puso en cuidado y mantenimiento- a La Coipa. "El plan del proyecto incluye la renovación de esta flota minera, junto con la planta de proceso y el campamento existentes de La Coipa, para extraer el depósito de la Fase 7", se señala en el reporte.
Respecto al calendario del proceso, la firma explicó que el aumento de la fuerza laboral del proyecto para comenzar a desmantelar se ve desafiado por las limitaciones impuestas al movimiento de personas dentro del país. Como resultado, se espera que la primera producción comenzará a generarse a mediados de 2022, tres meses más tarde de lo anunciado originalmente.
Según informó Kinross hace tres meses, se espera que esta iniciativa genere hasta 700 empleos en la etapa de desarrollo y hasta 1.000 durante el año de máxima actividad de la operación. Y, además, que el proyecto produzca un total aproximado de 690 mil onzas de oro, comenzando con la etapa de pre-stripping a finales de 2020.
En febrero la minera también señaló que seguirán estudiando otras potenciales oportunidades en los depósitos adyacentes de La Coipa y además que están desarrollando el estudio de prefactibilidad del proyecto Lobo-Marte. Sobre este último, Kinross puntualizó en su último reporte que "está avanzando bien y que está previsto que se complete a principios del verano", para comenzar la producción “después de la conclusión de la minería en la Fase 7 y otras oportunidades potenciales en los depósitos adyacentes de La Coipa".
A pesar de los ajustes que asumió la minera como efecto de la pandemia provocada por el coronavirus, la canadiense aseguró que todas sus minas se mantuvieron en funcionamiento y no fueron impactadas materialmente por el virus. Eso sí, advirtió que "las operaciones pueden verse desafiadas con el tiempo debido a los futuros impactos globales de una crisis prolongada".
En esa línea, el 1 de abril la compañía retiró su orientación para todo el año 2020 como medida de precaución debido a los importantes impactos globales de la pandemia.
"Todas nuestras minas permanecieron operativas durante el trimestre y no sufrieron un impacto significativo por la pandemia. Si bien retiramos prudentemente nuestra orientación para 2020 dados los importantes impactos globales de la pandemia, continuaremos trabajando de manera segura para cumplir con nuestros objetivos operativos para 2020", sostuvo el presidente y CEO de Kinross, J. Paul Rollinson, agregando que también tomaron medidas para fortalecer aún más su posición financiera frente a las incertidumbres económicas y comerciales causadas por la crisis sanitaria, publicó DF.
Aunque la pandemia de COVID-19 no tuvo un impacto significativo en las operaciones de Kinross durante el primer trimestre, la Compañía retiró la guía para el año completo 2020 el 1 de abril de 2020. Esta decisión prudente se debió al efecto significativo de la pandemia en la economía mundial. , las implicaciones de las restricciones impuestas por el gobierno sobre las actividades financieras, comerciales y comerciales, y el potencial de nuevas interrupciones comerciales e impactos en la salud global.
Se espera que los precios favorables del combustible y los tipos de cambio extranjeros compensen algunos de los costos incrementales resultantes de las medidas de contingencia de Kinross. La Compañía continuará apuntando a la entrega segura de sus planes operativos, a pesar de los posibles impactos de la crisis global.
+ Durante el primer trimestre, todas las minas de Kinross se mantuvieron en funcionamiento y no fueron impactadas materialmente por COVID-19. Sin embargo, las operaciones pueden verse desafiadas con el tiempo debido a los futuros impactos globales de una crisis prolongada.
+ La Compañía ha comprometido $ 5.3 millones para apoyar a los gobiernos y las comunidades anfitrionas en su respuesta a COVID-19, enfocándose en proporcionar suministros médicos, seguridad alimentaria y asistencia a grupos vulnerables.
+ Los protocolos y planes de contingencia de Kinross, que la Compañía comenzó a implementar a fines de enero, han continuado salvaguardando la salud y la seguridad de los empleados, sus familias y las comunidades locales.
+ Con el apoyo de los gobiernos anfitriones, se han preparado e implementado planes de continuidad comercial para cada sitio para mitigar los riesgos operativos y de la cadena de suministro.
+ El 20 de marzo de 2020, Kinross retiró $ 750 millones de su línea de crédito revolvente de $ 1.5 mil millones como medida de precaución para proteger contra las incertidumbres económicas y comerciales relacionadas con la pandemia. Actualmente, la Compañía no planea desplegar los fondos dada su sólida posición financiera.
+ El 1 de abril de 2020, la Compañía retiró su orientación para todo el año 2020 como medida de precaución debido a los importantes impactos globales de la pandemia, a pesar de que no hay impactos materiales en las operaciones hasta la fecha.
“Durante el trimestre, nos enfocamos en proteger la salud y el bienestar de nuestros empleados y comunidades contra la propagación de COVID-19 mientras mantenemos la continuidad de nuestras operaciones de manera segura. Como resultado de nuestros planes de continuidad comercial y protocolos de precaución implementados en nuestra cartera global, y con el apoyo de nuestros gobiernos anfitriones, todas nuestras minas permanecieron operativas durante el trimestre y no se vieron afectadas de manera sustancial por la pandemia. Si bien retiramos prudentemente nuestra orientación para 2020 dados los importantes impactos globales de la pandemia, continuaremos trabajando de manera segura para cumplir con nuestros objetivos operativos para 2020.
“También tomamos medidas para fortalecer aún más nuestra posición financiera frente a las incertidumbres económicas y comerciales causadas por la crisis de salud global. Kinross generó un fuerte flujo de caja libre y aumentó las ganancias año tras año, terminando el trimestre con excelente liquidez, baja deuda neta y con calificaciones crediticias de grado de inversión de las tres principales agencias calificadoras. Durante el trimestre, nuestros márgenes aumentaron un 33%, superando el aumento del 21% en el precio promedio del oro realizado.
“Mirando hacia el futuro, confiamos en que nuestro compromiso con la salud y la seguridad, nuestros planes de mitigación de riesgos, nuestras fortalezas financieras y operativas, y nuestras relaciones positivas con nuestros gobiernos anfitriones nos colocan en una posición sólida para administrar eficazmente en este momento difícil. Hemos construido una base sólida, esperamos continuar generando un flujo de caja sólido y ofrecer un futuro emocionante y una oportunidad de valor convincente para nuestros accionistas", indicó J. Paul Rollinson, Presidente y CEO.
