En medio de la pandemia de coronavirus los expertos de Bank of America elevaron el precio objetivo del oro a 18 meses a 3.000 dólares por una onza, más del 50 % por encima del récord de precios existente, informó este martes Bloomberg, citando un informe del organismo titulado 'La Fed no puede imprimir oro'.
Previamente este pronóstico era de 2.000 dólares. El precio actual del metal amarillo es de unos 1.730 dólares por una onza. Entre tanto, el pasado martes, el precio del oro registró su máximo desde el año 2012, llegando a los 1.788 dólares por onza.
"A medida que la producción económica se contrae bruscamente, los desembolsos fiscales aumentan y los balances de los bancos centrales se duplican, las monedas fiduciarias podrían sufrir presión", señalan los expertos, agregando que "los inversores buscarán el oro".
Bank of America pronostica que el oro cotizará en torno a 1.700 dólares por una onza en 2020 y subirá a más de 2.000 dólares el próximo año. El metal precioso se ha apreciado un 11 % en lo que va de año. El récord de 1.921,17 dólares por onza se estableció en septiembre de 2011.
"Sin duda, un dólar fuerte, una menor volatilidad del mercado financiero y una menor demanda de joyas en la India y China podrían seguir siendo vientos en contra del oro", explica el informe.
"Pero más allá de los fundamentos tradicionales de la oferta y la demanda del oro, la represión financiera ha vuelto a una escala extraordinaria", concluyen los expertos.
Kitco
GARY WAGNER
Durante las últimas seis semanas, los futuros del oro han cambiado desde un mínimo en la semana del 16 de marzo de $ 1.450 hasta el precio actual de $ 1.750, un aumento de $ 300. Hablando históricamente, otra instancia en la que el oro pudo mover $ 300 en un período de seis semanas comenzó durante la semana del 18 de julio de 2011, cuando el oro se cotizaba a alrededor de $ 1.600, y en la semana del 8 de agosto de 2011 se cotizaba muy por encima de $ 1.900 por onza En ambos casos, la causa subyacente del alza de los precios del oro fue la flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal y una política monetaria relajada.
Si bien la razón subyacente que llevó a la Reserva Federal a actuar fue completamente diferente, en ambos casos, el inicio de la flexibilización cuantitativa ha tenido el mismo efecto, elevando los precios del oro de manera espectacular en un corto período de tiempo.
El aumento en 2011 fue el resultado directo de la flexibilización cuantitativa y el inicio de una política monetaria mucho más flexible por parte de la Reserva Federal. Estas acciones fueron diseñadas para ayudar a los Estados Unidos a salir de una profunda crisis bancaria financiera que comenzó en 2008.
Esta crisis actual es mucho más compleja que la crisis de 2008, ya que está afectando a casi todos los países del mundo. Si bien esta crisis se basa en una pandemia médica, la contracción económica mundial es mayor que cualquiera de las que hemos presenciado desde la gran recesión.
El 15 de marzo de 2020, la Reserva Federal anunció que reviviría el programa QE. Compraría $ 500 mil millones en bonos del Tesoro de los Estados Unidos y $ 200 mil millones en valores respaldados por hipotecas en los próximos meses.
Los bancos globales no solo intentan mantener a flote a muchas empresas, sino que el mayor problema es el aumento de la tasa de desempleo, ya que la pandemia prácticamente ha colocado al mundo en un encierro invisible. Millones de empleos han sido suspendidos o perdidos, y muchos ciudadanos del mundo no pueden proporcionar ingresos a la familia.
Es por esa razón que una vez que la pandemia haya disminuido, ya sea por la creación de una vacuna efectiva o un medicamento para evitar la propagación del coronavirus, las consecuencias económicas continuarán durante muchos años después de eso.
La Reserva Federal y otros bancos centrales están intentando revertir el daño causado por esta pandemia global. La Fed redujo las tasas a casi cero y lanzó el programa de expansión cuantitativa más masivo con el mandato de comprar una cantidad ilimitada de activos. A eso se suman los proyectos de ley fiscales aprobados por Washington, el primero de los cuales fue un programa para infundir 2,2 billones de dólares en ayuda a empresas estadounidenses en quiebra. Y esta semana, Washington agregó otros $ 500 mil millones al paquete de ayuda.
Tanto la Reserva Federal como los principales bancos centrales mundiales, incluidos el BCE y el Banco de Japón, han indicado su disposición a implementar cualquier paso necesario con un "lo que sea necesario". actitud para mitigar las inevitables consecuencias económicas que durarán mucho más allá de la pandemia misma. Estas acciones del banco central tienen el resultado neto de devaluar sus monedas y han revitalizado a los inversores que desean mover el capital a una clase de refugio seguro como el oro.
Es por esta razón que muchos analistas, incluyéndome a mí, pronostican precios mucho más altos en el oro hasta fines de este año. El banco privado suizo Union Bancaire Privee (UBP) cree que el oro superará el récord histórico de $ 1920. Los analistas del Bank of America pronostican que el oro podría alcanzar los $ 3000 en los próximos 18 meses.
Según el estratega de mercado de AxiCorp Financial Services Pte Ltd, Stefan Innes sigue siendo optimista sobre el oro debido al nivel de estímulo del banco central y el apoyo físico de los gobiernos, lo que inevitablemente creará mucha más deuda gubernamental.
Nuestros estudios técnicos indican que el oro podría negociarse hasta $ 1880 por onza para fin de año. Más importante aún, creemos que para el segundo trimestre de 2021 los precios del oro habrán superado el récord de $ 1900, y el comercio es tan alto como $ 2000- $ 2300 por onza.
