El precio promedia US$2.51 la libra en lo que va del año, una caída de 11.7% respecto al mismo periodo del 2019 (US$2.84).
Katherine Salazar
El 2020 ya se perfilaba como un año con el crecimiento de la economía de China bajo presión luego de los compromisos asumidos con la firma del acuerdo comercial “Fase 1” con EE.UU. con el anuncio de una Fase 2 más dura.
La llegada del coronavirus contrarrestó por completo cualquier optimismo, ejerciendo presión sobre el precio del cobre.
El precio del cobre promedia US$2.51 la libra en lo que va del año, una caída de 11.7% respecto al mismo periodo del 2019 (US$2.84). El brote del “Covid-19” presionó nuevamente a los precios -luego del conflicto comercial- llevándolo a tocar un mínimo, de casi cuatro años, en $2.10 el 23/03. Para el 2020, cambiamos nuestra proyección de US$2.80 por libra a US$2.40 por libra, aunque con sesgo a la baja.
Como se mencionó líneas arriba, el brote de este virus impactó seriamente a los mercados y en las expectativas de crecimiento de China y el mundo. Recientemente el FMI revisó el crecimiento económico de China de 6.0% a 1.2% para el 2020, a pesar de la desaceleración que ya venía enfrentando por la guerra comercial y por las rápidas medidas -fiscales y monetarias- adoptadas para contrarrestar los efectos negativos de la expansión del virus.
De hecho, el mayor impacto en la economía se vería reflejado en el crecimiento del 1T20, mientras que para el resto del año se espera una recuperación gradual. El FMI pronostica un fuerte repunte de 9.2% para China durante el 2021. Mientras que para el mundo, revisó su proyección de crecimiento económico de 3.3% a -3.0% para el 2020 y de 3.4 a 5.8% para el 2021.
En cuanto a los inventarios, luego de llegar a un máximo de casi 6 meses en Feb.20, éstas empezaron a reducirse a finales de marzo. La caída estaría explicada por una reducción en la oferta del metal y por el incremento de gasto en construcción de China que usualmente comienza entre abril y mayo. Los inventarios globales de cobre a fines de marzo registraban 920,000 TM aproximadamente, una caída de 11.1% comparado con el
mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, las exportaciones chilenas -principal productor del metal- de cobre cayeron 7.6% en marzo comparándolo con el mismo mes del año anterior. En detalle, si bien las ventas a China disminuyeron 6.3%, entre enero y marzo, las toneladas exportadas se incrementaron en 19.3%, lo que indicaría que la caída en las exportaciones fue más por un efecto precio.
A nivel técnico, la caída del precio del cobre alcanzó un piso en US$ 2.00. A fines de marzo, el cobre tocó este nivel y procedió a rebotar hasta US$ 2.35, nivel en el que está actualmente. Los últimos movimientos indicarían que el precio del cobre podría estar entrando a una fase de consolidación, para continuar fortaleciéndose en la medida en que también las restricciones por la cuarentena se vayan activando.
Si bien, la publicación de data económica reciente de China fue negativa, el dato ya era esperado por los mercados, por lo que el precio no se vio afectado. Lo último se fortalecería con la data de importaciones de cobre bruto (ánodos, productos de cobre refinados y semiacabados) en China, que creció a un ritmo anual de 13% en marzo, alcanzando un total de 442 mil toneladas de cobre aproximadamente.
La Tercera
PATRICIA SAN JUAN
Los recortes de producción y paralización de faenas que están implementando las grandes mineras para enfrentar la crisis del coronavirus han comenzando a contrarrestar el efecto en el precio de los metales de la menor demanda esperada, dando un respiro a uno de los sectores más afectados por la pandemina.
La cotización al contado del cobre cerró con un aumento de 0,79% a US$2,28338 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, mientras que los futuros a tres meses del metal avanzaban 1,85% a US$2,28650 la libra.
En tanto la salida gradual de las cuarentenas en China, el mayor consumidor mundial de metales también contribuía en parte a las estabilización de los precios.
“Definitivamente hay más confianza en el mercado”, dijo Colin Hamilton, analista de BMO, en declaraciones publicadas por Reuters.
“China no tiene un panorama brillante, pero está bien y estamos viendo más señales positivas desde el lado de los suministros”, añadió.
Pero las paralizaciones de los suministros podrían ceder antes de que la demanda se recupere, por lo que los precios del cobre podrían caer, aunque es poco probable que perforen nuevamente el umbral de US$4.400, dijo Hamilton.
Más temprano, Antofagasta Minerals, del grupo Luksic informó que espera que sus gastos en capital para el año sean inferiores a US$1.300 millones, es decir, alrededor de US$$200 millones menos que los US$1.500 millones estimados inicialmente.
Esto se debe a la suspensión temporal del proyecto de Infraestructura Complementario (INCO) de Minera Los Pelambres y el aplazamiento de otras inversiones por las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria, además de un peso chileno más débil, explicó la compañía.