PABLO CARIDDI
Mas alla del exceso de oferta de crudo por la guerra de precios entre países productores dentro y fuera de la OPEP, la caída de la demanda global elevó el nivel de inventarios al punto de ya no contar en el mercado global con espacio físico para almacenarlo. Los cargueros petroleros, los grandes beneficiados.
La comercialización y el consecuente movimiento de petróleo entre los diferentes productores y consumidores globales requiere de tanques que permitan almacenar y trasladar enormes volúmenes. Una forma de lograrlo es con buques petroleros.
El negocio del transporte y almacenamiento de crudo (y sus derivados) involucra a diversas compañías que alquilan, operan o son dueñas de diferentes tipos de buques petroleros determinando sus tarifas como consecuencia de un mix entre el tiempo de operación, la capacidad a transportar o la distancia entre puntos de origen y destino de la carga. Existen diferentes buques petroleros para crudo que permiten almacenar y transportar desde 50.000 barriles (buques costeros) hasta los 3.000.000 (ULCC).
La caída de demanda a nivel global obliga a los productores inmersos en una guerra comercial, con sobre stocks y sin espacios físicos donde colocarlos, a buscar cualquier alternativa para almacenar su producción. Las companías navieras poseedoras de estos buques tanque para almacenamiento de crudo se han convertido por estos tiempos en uno de los negocios clave y más rentables dentro del mercado petrolero.
Es simple. Oferta vs Demanda. De la misma manera que quien negociaba contratos futuros de petróleo WTI con vencimiento durante el mes de mayo debía pagar para que no le entreguen el barril físico por falta de espacio para su almacenamiento (WTI trading en zona negativa por privada vez en la historia), los precios de los servicios de almacenamiento para contratos SPOT en los cargueros aumentaron de los u$s30.000 diarios hasta los u$s220.000 diarios en el Golfo de Mexico o u$s250.000 diarios en el sudeste Asiatico.
Suena descabellado, pero no lo es, la realidad actual donde cerca de 20 millones de barriles se encuentran flotando sin rumbo en el mundo por no tener donde descargar el crudo a falta de demanda.
Aun con el WTI en caída hace días, las compañías especializadas en este tipo de servicios cotizaban al alza en la bolsa estadounidense mostrando ganancias semanales (ultimos 5 días) superiores al 30% en promedio. Algunas de las firmas beneficiadas por esta situación de escasez para almacenamiento de crudo a nivel global son Teekay Corp. (NYSE:TK +42%), Frontline Ltd. (NYSE:FRO +20%), DHT Holdings Inc (NYSE:DHT +28%), Tsakos Energy Navigation (NYSE:TNP +19%), North American Tankers (NYSE:NAT +38%), Scorpio Tankers Inc (NYSE:STNG +42%) y Navios Maritime Acquisition (NYSE:NNA +33%).
El escenario temporal positivo para este tipo de empresas no compensa los golpes recibidos durante los últimos meses, dejadondo en evidencia la fagilidad financiera que un mercado logístico con exceso de producción en diferentes puntos del globo puede provocar. Asimismo, cada vez más barcos son quitados del mercado para utilizarse como puntos de almacenaje en puertos, agregando cada vez más combustible al fuego, elevando así las tarifas presentes y futuras.
Argentina no queda excenta de estos inconvenientes, la capacidad de almacenamiento de crudo en el país casi no existe, en este momento al menos 4 barcos se encuentran flotando en aguas argentinas con crudo que no puede venderse a los valores actuales, esperando para volver a tierra una vez que se encuentre disponibilidad de anclaje. De la misma manera, la capacidad de almacenamiento de refinados ha llegado a tope, no hay consumo y al menos cuatro refinerias han temporalmente cerrado.
Así, el curdo corre con el mismo destino que en los mercados internacionaales. Esto es, tanques a tope, buques más caros, pozos cerrados.
Cargueros petroleros en puerto al 21 de abril de 2020.
Sin un esfuerzo concreto, cuantificable y combinado entre los diferentes países productores de petróleo para reducir la producción a niveles que un escenario de baja demada, como lo provoca la cuarentena obligatoria, la escasez de almacenamiento no sólo continuará, sino que también afectará a las tarifas de buques petroleros.