Reducirá su producción a uno de los niveles más bajos de los últimos años: 35 millones de metros cúbicos de gas por día
El mercado del gas en Argentina atraviesa uno de sus peores momentos por el exceso de producción que desencadenó la Resolución 46 de incentivos a la producción no convencional. Es por esto que el CEO de YPF, Daniel González, reveló ante inversores internacionales y antes de la crisis que hoy atraviesa el sector, que la firma reducirá fuertemente su producción en este año y pronosticó que el país pasará “de la sobreoferta a la escasez de oferta” en el corto plazo.
El balance del año pasado de YPF fue seriamente afectado por la crisis del mercado del gas, que llevó por un lado a una depreciación más que significativa en los activos que la petrolera tiene en ese segmento, pero también a una caída en los ingresos del sector y en la producción que totalizó en 40 millones de metros cúbicos por día, cuando la firma venía de un promedio de 44 a 45 millones diarios.
Nielsen y González encabezaron la charla ante inversores en la víspera del desplome del precio del petróleo.
Ante este escenario YPF había definido tomar tres medidas centrales este año, pero los planes ahora están bajo revisión a la luz de la crisis actual que amenaza con deprimir aún más el mercado interno. Lo primero tenía previsto hacer era reducir a la mínima expresión las inversiones en la producción de gas natural. González detalló que además esas inversiones serán en activos de bajo riesgo en donde YPF no es la operadora, sino la socia.
La segunda medida definida para el mercado del gas es, en realidad, una consecuencia directa de la primera: YPF reducirá su producción a uno de los valores más bajos de los últimos años. “Vamos a producir 35 millones de metros cúbicos de gas por día”, anticipó González a los inversionistas.
Esta menor producción implica una caída del 12% en el año en un segmento en el que, según detalló González, “la reciente reducción significativa en la perforación dará como resultado menos gas disponible durante el invierno”.
La tercera medida que la firma tenía previsto adoptar es la que seguramente más se alterará porque era la continuidad de las obras de infraestructura vinculadas. Es que el plan de la petrolera de bandera nacional era aguardar que el mercado del gas vuelva a normalizarse, a partir de que una menor producción haga que mejore el precio por millón de BTU.
“No estamos descartando nuestra oportunidad en el gas natural para el futuro, lo que estamos diciendo es que necesitamos un precio ligeramente más alto y, más importante que los precios, necesitamos la certeza de que vamos a poder vender nuestro gas los 360 días del año”, remarcó González, algo que a un par de semanas de la charla con inversores dista cada vez más de alcanzarse.
La producción de gas de YPF acumulará una caída de más del 22% en dos años.
La advertencia hace referencia al escenario que se vivió prácticamente todo el año pasado en donde no sólo el gas perdió precio hasta llegar a contratos de 0,90 dólares por millón de BTU, muy por debajo de los costos de producción, sino que también desde YPF se fue perdiendo cuota de mercado al no poder colocar la totalidad de su producción.
Esta situación logró mejorar e incrementar la producción colocada en el cuarto trimestre del año pasado a raíz de una política de menores precios que impulsó la compañía en las subastas para gas domiciliario y de generación eléctrica.
Según detalló González, esta estrategia sumada a las “palancas” de colocación de producción como son la barcaza licuefactora y las exportaciones a Chile –que representaron entre 2 y 3,5 millones de metros cúbicos por día– permitieron a la firma que en un año en el que su producción promedio de gas se redujo un 5%, en el último trimestre del año creció un 10%.
La industria petrolera es una industria de largo plazo que está habituada a tener que actualizar y corregir sus planes en función de cómo se desenvuelve el mercado global y nacional. Pero posiblemente nadie pensó en YPF que a apenas unas horas de presentado su plan de inversión para el 2020, el escenario cambiaría tan drásticamente.
La charla que mantuvieron el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, el CEO Daniel González, y el gerente de Relaciones con Inversores, Ignacio Rostagno, se desarrolló hace tres semanas, en la víspera de lo que sería esa tarde el fracaso de la reunión de la OPEP.
En la presentación, las autoridades de YPF explicaron que los cálculos anuales fueron basados sobre una proyección del precio del crudo de 60 dólares por barril, un parámetro que hoy no sólo está prácticamente a la mitad, sino que además según los especialistas no se espera que a lo largo de este año logre recuperarse y las proyecciones más optimistas plantean que el precio podría estabilizarse en 45 dólares.
YANINA OTERO
YPF, la principal petrolera del mercado local de combustibles, sigue reduciendo sus operaciones por el impacto del coronavirus, tal como ya informó este diario. Estas medidas, a su vez, afectan a otras compañías del sector que son proveedoras de la petrolera con control estatal. Un caso es el de Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR), que ayer anunció que YPF suspendió “en forma transitoria y hasta nuevo aviso” las compras de petróleo crudo a la firma, producto de la drástica caída de la demanda de combustibles en el mercado interno
En la nota enviada ayer a la CNV la empresa petrolera detalló que producto de las medidas adoptadas para frenar la pandemia de Covid -19 “YPF se ha visto obligada a parar y/o reducir la producción en sus refinerías y, como consecuencia, adoptar la decisión expuesta precedentemente”.
PCR se dedica a la exploración y producción de hidrocarburos, la producción y distribución de cemento y a la generación de energías renovables con un parque habilitado en marzo 2019 de 125 MW y dos proyectos en desarrollo por 200 MW adicionales.
La compañía opera en Argentina, Ecuador y a partir de 2018 en Colombia. PCR realiza sus actividades de explotación de petróleo y gas natural en las cuencas Neuquina y Golfo San Jorge en Argentina, cuenca Oriental en Ecuador y cuenca Valle inferior de Magdalena en Colombia. En lo que se refiere a este sector, el 62% de la producción proviene de Argentina y el 33% de Ecuador y 5% de Colombia.
En este marco la empresa energética evalúa los pasos a seguir y así lo hace saber en la comunicación difundida: “Desde hace varios años, PCR vende a YPF la totalidad de la producción de petróleo crudo del área hidrocarburífera CNQ- 1 “El Sosneado”, ubicada en esa Provincia de Mendoza, por lo que en estos días la compañía se encuentra analizando alternativas para la comercialización de dicho crudo a otras empresas, sin poder asegurar que ello sea posible en el corto plazo”.
Lo cierto es que la industria petrolera es uno de los tantos sectores afectados por el parate económica local e internacional. La semana pasada la firma Roch anunció también que paralizaría la producción de sus dos pozos petroleros ante la imposibilidad de canalizar las ventas de petróleo crudo por cuestiones logísticas derivadas del Covid – 19.
La alternativa de evacuación de este petróleo crudo era la Terminal Cruz del Sur operada por YPF que a su vez también permanece cerrada hasta que finalicen una serie de reparaciones que se están llevando adelante.
La situación todavía es más compleja, porque desde YPF avisaron que en el corto plazo la Terminal Cruz del Sur tampoco estará operativa ya que todas las obras de mantenimiento se han frenado ante la cuarentena obligatoria decretada por el Gobierno que se extenderá, al menos, hasta el próximo 12 de abril, inclusive.
En este marco y como consecuencia de la capacidad limitada de almacenamiento de petróleo crudo, Roch decidido suspender su producción del yacimiento San Martín hasta que las restricciones de entrega puedan ser superadas.